A dos años de fatídico accidente: exigen justicia para Florencia
SINIESTRO VIAL. Madre de la menor y alcalde de Temuco instalaron placa para conmemorar el fallecimiento de la niña de nueve años que viajaba en un bus de la empresa Línea Azul que se volcó en la Ruta 5, en O'Higgins, en 2019.
"Que la muerte de mi hija no quede impune y que a nadie más le pase". Esa es la consigna que mueve y motiva a Leslie Ceballos (32), la madre de Florencia, la niña de nueve años de edad que murió en un volcamiento de un bus de la empresa Línea Azul, ocurrido el 29 de julio del 2019.
El dolor y la tristeza provocado por el deceso de su pequeña, que viajaba junto a su abuela desde Santiago a Temuco, se transformó pronto en rabia e impotencia, cuando la Fiscalía y Carabineros descubrieron que la máquina de pasajeros no debería haber estado circulando en carretera, puesto que su patente y el chasis habían sido clonados de manera fraudulenta.
Leslie Ceballos transformó la muerte de su hija en una causa social, a través de la cual ahora lucha para que el Estado legisle para condenar a transportistas que cometan actos criminales con vehículos de traslado de pasajeros. Y así también, ha ido sumando apoyos de distintos estamentos.
"Han sido dos años de una lucha llena de cierre de puertas, de "no", pero también de mucha esperanza, de esfuerzo para que esto no quede impune y de que el Estado se haga cargo de mejorar el estándar de los servicios de transporte", comentó Leslie Ceballos.
Ayer, en un emotivo acto, la joven madre y el alcalde de Temuco, Roberto Neira, descubrieron una placa instalada en una banca de la plaza Aníbal Pinto, en memoria de Florencia y de todas las víctimas de siniestros viales por los cuales aún no hay personas condenadas.
"Este memorial es por Florencia y por víctimas de siniestros que han quedado en el olvido, en la impunidad", comentó Leslie Ceballos.
Víctimas de siniestros
En efecto, en el acto también participaron familiares de víctimas de otros accidentes y siniestros viales ocurridos en la capital regional, en donde las investigaciones todavía no tienen personas condenadas ni sentenciadas.
Un caso emblemático es el de Natalia Porras Moraga, la joven de 24 años que murió días después de ser atropellada cuando iba en bicicleta en Avenida Caupolicán, el 24 de agosto del 2017. Sobre ese caso, la Fiscalía y las policías solo han podido establecer que el accidente fue ocasionado por una camioneta Mitsubishi L200, pero se desconoce la patente y no se ha identificado a la persona que conducía.
"La persona que la atropelló, supo que lo hizo, porque quedó un pedazo de parachoques en ese lugar. Sé que quien lo hizo fue a algún taller, sé que alguien debe saber quién fue. A ellos les pido que entreguen la información, que sean conscientes que hay una familia que sigue sufriendo. Quiero saber quién mató a mi hija", contó Lucinda Moraga, madre de Natalia Porras.
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"La muerte de Florencia era totalmente evitable, porque era un bus que tenía graves desperfectos y circulaba con una patente clonada. Todavía no tenemos fecha para el juicio y todavía no hay justicia".
Leslie Ceballos,, madre de Florencia