Soñemos un cambio en educación
Si algo nos enseñó esta pandemia es que las escuelas como espacios educativos y sociales son irremplazables. Las clases virtuales o a distancia no son ni remotamente comparables con lo que un estudiante vive en ese espacio, no solo desde el ámbito de enseñanza-aprendizaje, sino también en el desarrollo socioafectivo. Sin embargo, esto no quiere decir que no es necesario trabajar para mejorarlas.
La estructura de trabajo de las escuelas no ha variado mucho en las últimas décadas, mas la disponibilidad de la información sí. Nuestros profesores ya no pueden seguir siendo un mero transmisor del conocimiento porque este ya está en todas partes gracias al internet. Lo que nos queda es formar jóvenes para que realmente se desarrollen de forma integral y sepan cómo usar de buena forma estos recursos, piensen la realidad, modelen y resuelvan problemas que se les presentan cada vez más complejos. Tenemos, debemos dar ese salto.
La pandemia nos recordó que vivimos en un mundo en constante cambio, por lo que no sabemos lo que el futuro les depara a nuestras nuevas generaciones. Si las preparamos para esa incertidumbre, desde una educación moderna, resiliente y que aprende de las lecciones vividas, estoy seguro que afrontarán mejor que nosotros los futuros embates que se les puedan presentar.
Aprovechemos el impulso que la pandemia dio a los cambios en educación para trabajar en este sentido.
Álvaro Sanhueza Chavarría, director Enseña Chile Sur
Nuevos atentados Araucanía
Más de 10 años tuvieron que pasar para que la gente sepa que hay terrorismo en la zona, más de 10 años en que los políticos, principalmente de izquierda, ocultaron lo que le sucedía a aquella gente.
Hoy, se sabe que existe terrorismo, pero sigue habiendo políticos que tratan de ocultarlo, y se sigue, lamentablemente, sin haber respuesta para darles "el derecho a vivir en paz" a la gente de la zona. Allí hay verdaderas víctimas que están sufriendo y son víctimas de una situación que no tiene nada que ver con ellos, pero la casta arrogante pide DD.HH. a personas que no son tan inocentes… Hace poco mataron a una pequeña y un adulto, va a ser noticia un día o dos, después se olvidará hasta que pase de nuevo y se olvide de nuevo, ya que, lo que está pasando allí no es de importancia en el país.
Pues, ¿y cómo no me va a dar vergüenza e impotencia?, cuando en el mismo territorio se le da voz a gente que en su comodidad pide dignidad para algunos, siendo que es tanto el miedo que se manifiesta en La Araucanía que las personas se quieren armar para poder defenderse a ellos y a su propiedad, pero tienen terror, inseguridad, miedo de que el Estado los persiga por hacerlo. Allí no hay libertad, no existe dignidad, ellos no tienen voz, todo esto mientras la gente de este país se preocupa de liberar delincuentes, mientras los constituyentes se suben los sueldos y salen a cantar y a bailar el "Derecho a vivir en paz" para conmemorar a un genocida, genocida que sumió por la fuerza a Vietnam del Sur con el apoyo de China y la Unión soviética.
Y es que La Araucanía no da para más, y muy a mi pesar, el único candidato que ha dado voz en todas sus intervenciones y maneras posibles en el que ha tenido oportunidad es José Antonio Kast, sé que muchos lo odiarán, pero esos mismos son los que cómodos en sus casas trataron de vergüenza nacional a los camioneros que por actos terroristas cesaron de trabajar.
Por esto, cuando te digan que tapar el dedo con un sol es posible, créeles, porque acá en Chile los políticos lo hicieron con La Araucanía.
Francisco Villarruel
Cacería constitucional
Las llamadas "funas" se han vuelto una práctica tan constante y desagradable de la intolerancia hacia una postura diferente a la propia. Lo preocupante es que se han tomado instituciones importantes para el momento político que atraviesa el país.
La convención constitucional es el ejemplo perfecto. En un inicio se hizo común ver a sectores de la izquierda atacar y promocionar publicaciones de odio en contra de los constituyentes que pensaran diferente, lo cual realmente no sorprende, pero la semana pasada lo hicieron con Fernando Atria (RD), quien es parte de su sector, por apoyar el quórum de dos tercios.
Lo lamentable es que estos actos no hacen más que dañar el proceso constituyente y condicionar las opiniones disidentes a estos sectores, que dentro de las redes sociales son una máquina para difundir su molestia en contra de los que piensan distinto. Ojalá aplicaran ese mismo esfuerzo en el trabajo de fondo.
Belén Fernández