Es lamentable que todavía nuestra sociedad no ha sido capaz de mitigar o erradicar conductas tan dolorosas y terribles, como es la violencia física y psicológica contra la mujer, en el hogar. No obstante, se percibe que en la actualidad se identifican con más claridad lo que son aquellos ataques psicológicos, físicos o sexuales, ya sea en el hogar, en el trabajo, en la escuela o en la calle y se atreven a denunciarlos. Esas conductas ya no se consideran "normales", como ocurría hace unas décadas, lo que revela que hay un paulatino cambio cultural.

La pandemia de coronavirus y especialmente las medidas de cuarentena que se aplicaron durante este período para que las familias permanecieran en sus casas con el fin de evitar contagios, también significaron, entre otros problemas, el aumento de los casos de violencia intrafamiliar, cuando la convivencia dentro del hogar se ha deteriorado. La crisis sanitaria significó que muchas mujeres tuvieran que convivir las veinticuatro horas con su agresor y en esos momentos críticos se les hizo más difícil acudir a las unidades policiales para concretar una denuncia por violencia intrafamiliar.

La reciente "Encuesta Nacional sobre la Desmitificación del Amor Romántico y Violencia Simbólica", de la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu), arrojó alarmantes cifras sobre los conflictos ocultos en las relaciones de pareja, ya que un 77% de las consultadas dijo que ha sufrido algún tipo de violencia psicológica.

El año 2018 se registraron en Chile 42 femicidios. En 2019 fueron 46 casos consumados y en 2020 hubo 43 casos en el país. En el presente año, van 22 de estos crímenes.

Hace unos días el Congreso aprobó el proyecto de monitoreo telemático en casos de violencia intrafamiliar y uso de tobilleras electrónicas en los agresores, que deberá convertirse en ley y comenzará a aplicarse en febrero de 2022 en los Tribunales de Familia y en junio de 2022 en los Tribunales de Garantía. Sin embargo, ninguna medida será suficiente si no se cuenta con la colaboración de todos como sociedad para involucrarse en la solución de esta realidad.

"Gracias a los que velan desvelándose. Ustedes son, sin saberlo, los guardadores de nuestro sueño y la conciencia de la ciudad". En el año 1954, la poetisa Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura, en un mensaje en la Libreta de Patrullajes del Retén Pisco Elqui, plasmó su admiración por la labor de Carabineros de Chile.

Sus palabras, han alimentado el espíritu de generaciones, ya que en esas breves líneas, describe nuestra abnegada e histórica labor. Con este testimonio, quiero destacar y saludar a la Prefectura de Control Orden Público (COP) en su 85° aniversario, fundada bajo el nombre de "Grupo Móvil" de Carabineros en 1936.

Como Jefe de la Macrozona Sur Control Orden Público e Intervención, solo tengo palabras de afecto y admiración para todos los Carabineros, hombres y mujeres que integran esta especialidad -de la que también soy parte- y trabajan en restituir el orden público cuando es quebrantado; recorren largas distancias patrullando sectores urbanos y rurales; resguardan día y noche a las víctimas de delitos en 480 Medidas de Protección entre el Biobío, La Araucanía y Los Ríos, "los que velan desvelándose", como describió la poetisa.

No me canso de decirlo; los Carabineros son unos héroes, que se levantan a diario para llevar paz y tranquilidad a la ciudadanía. Tienen un corazón que no les entra en el pecho. Existimos como fuerza pública para proteger la vida y la dignidad humana.

Carabineros, de Arica a Punta Arenas, tiene un enorme espíritu de sacrificio y están dispuestos a esfuerzos extraordinarios en beneficio del bien común y la paz social, a través del diálogo y el entendimiento y en caso de ser necesario, el uso legítimo de la fuerza, respetando los protocolos, los derechos de las personas y los principios de actuación policial.

En este 85° aniversario, no podemos ni debemos olvidar al ahora Suboficial Mayor Francisco Benavides García (Q.E.P.D.), asesinado por cobardes delincuentes; quien llevó su Juramento de Servicio a la expresión máxima de todo Carabinero "Rendir la Vida si fuese Necesario, en defensa del Orden y de la Patria"; para él, su esposa e hijos mis respetos eternos por su sacrificio. Seguimos unidos, enfrentando con valentía y orgullo los desafíos y exigencias que a diario nos demanda el servicio. Es un honor y un privilegio liderar esta zona especializada, baluarte de la defensa de la ciudadanía.

Carlos González G.