"El arma para luchar contra los violentos es la autoridad"
La expresidenta de la CChC Temuco, la arquitecta Claudia Lillo Echeverría, se presenta a diputada por el distrito 23, siendo esta candidatura independiente en un cupo de la UDI su primera incursión política electoral, luego de una trayectoria privada vinculada a proyectos de planificación urbana y territorial.
Lideró el trabajo realizado por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) por la paz social y el desarrollo de los territorios en la Provincia de Arauco y La Araucanía, lo que derivó en una propuesta con 40 iniciativas para la paz social que se entregó en marzo pasado a la sociedad civil.
- Siendo este su debut en política, ¿por qué decidió aceptar el desafío de pasar del mundo privado al público electoral?
-Me costó mucho decidirme aspirar a un cargo político. Sin embargo, es hora de dejar de echarle la culpa a otros y hacerse cargo. Tomé la decisión porque creo que mi forma de ver los problemas sociales que enfrentamos y mi visión de vida pueden ser unificadores.
- ¿Recibió ofrecimientos de otros partidos de derecha?
-Agradezco enormemente el apoyo y espacio que me ofreció la UDI, pero para ser sincera recibí ofertas no solo de la derecha, sino que también de la centro-izquierda, lo que me hace sentir orgullosa respecto a la transversalidad que muchos ven en mi persona. Por eso mi mensaje es de unidad, de esperanza, que juntos podemos salir de esta crisis, que juntos tenemos un futuro prometedor.
-¿Tiene contemplada la militancia?
-No tengo contemplada la militancia, he sido siempre independiente, siempre he sido una librepensadora y no pretendo cambiar. Reitero, eso sí, que estoy agradecida del partido que hoy día me dio el espacio para ponerme al servicio de mi país.
-¿Cuáles son los desafíos y compromisos que le gustaría llevar a la Cámara de Diputados?
-No voy a generar propuestas y falsas promesas. Mi visión tiene tres principios. Lo primero es la seguridad democrática y esto implica el rechazo a toda forma de violencia dentro de la Región. La principal arma para luchar contra los violentos es la autoridad y no el guerrerismo de Estado que solo traerá más violencia sin solución. Lo segundo es que como arquitecta y urbanista me enfocaré en temas de vivienda y ciudad. Lo último es que el Estado se modernice y deje la burocracia del siglo XIX para convertirse en una institución moderna que resuelva los problemas y no los retrase.
-¿Hay terrorismo y narcoterrorismo?¿Cuál es su diagnóstico y por qué se escaló al escenario actual?
-Estos últimos meses ha existido un aumento sostenido de la violencia impulsada por la CAM, sus ORT y organizaciones criminales de carácter terrorista, vinculadas a redes de narcotráfico. El origen de esto es una desidia y falta de autoridad porque ningún gobierno ha tenido la decisión firme de buscar una real solución y el problema sigue pasándose de uno a otro gobernante. Estamos, creo, al borde de una crisis democrática si esto sigue aumentando.
-¿Cuál es la solución?
-La solución de este problema es multidimensional, pero lo primero es fortalecer la seguridad democrática y para eso no se requiere militarizar, sino que fortalecer el concepto de autoridad, usar los instrumentos y las herramientas que tenemos hoy. La democracia es el único camino. Dialoguemos, resolvamos, una por una, las demandas de los pueblos originarios y apartemos a los violentos, a la CAM, que usa la causa de los pueblos originarios para imponer una política de lógica marxista. En esto la bancada regional es fundamental para resolver los problemas, para hacernos más fuertes, para que la autoridad sienta el peso político de la Región. Nosotros tenemos las respuestas a nuestros problemas, no Santiago.
-Existiendo el Plan Impulso y otros planes económicos anteriores, ¿por qué la Región no logra salir del último vagón de la pobreza?
-Son siete los gobiernos en las últimas décadas que ha sido incapaces de resolver la deuda que el Estado tiene con La Araucanía. Si miramos para atrás, en los últimos 30 años, se han repetido los mismos actores políticos una y otra vez y el resultado sigue siendo paupérrimo, sigue siendo de división, sigue siendo de pobreza. Pienso que ha faltado voluntad política, los gobiernos, sin importar el color político, han sido ineficientes, ineficaces y han tenido una débil autoridad para solucionar los problemas que vivimos en la Región.
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"La democracia es el único camino. Resolvamos, una por una, las demandas de los pueblos originarios y apartemos a los violentos, a la CAM, que usa la causa de los pueblos originarios para imponer una política de lógica marxista".
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"Son siete los gobiernos en las últimas décadas que han sido incapaces de resolver la deuda que el Estado tiene con La Araucanía. En los últimos treinta años se han repetido los mismos actores políticos y el resultado sigue siendo paupérrimo".
7 son los gobiernos que en las últimas décadas han sido incapaces de resolver la deuda del estado con La Araucanía, asegura Lillo.