Director del Coro de Niños de La Araucanía a semifinales del Global Teacher Prize Chile
ORGULLO. Rubén Orellana asegura que "para hacer a un niño feliz, estoy dispuesto a dar hasta mi última corchea".
Rubén Orellana es parte de los ocho semifinalistas del Global Teacher Prize Chile, premio que se entrega a los mejores docentes del país y que busca reconocer su trabajo. Este hito cobra especial relevancia tanto por el confinamiento pandémico que ha cambiado la vida escolar, como porque es la segunda ocasión en que se entrega para la categoría de Música.
Una brillante trayectoria, respaldada por el afecto de sus estudiantes, avala la nominación del profesor. En la actualidad, Rubén Orellana se desempeña como director del Coro de Niños Cantores de La Araucanía, tarea que ha debido adaptar a la virtualidad obligatoria que trajo consigo la pandemia.
Pero sus empeños no se quedan solo en las clases: también ha apoyado económicamente a familias golpeadas por la crisis sanitaria. El año pasado, uno de sus grupos logró sumar fondos para entregar mercadería para estas familias y, a su vez, invitaron a los más pequeños a clases con el Coro de Niños Cantores de La Araucanía.
la viRtualidad
La modalidad online de su trabajo como docente busca ser un distractor y a la vez apoyar a los jóvenes en tiempos de pandemia. "Ha sido complicado, pero para mí, las clases son una terapia. El encontrarme con mis estudiantes es el recreo del día, poder escuchar cómo están y ver sus caras al ensayar, hace que valga la pena todo el esfuerzo", comenta.
De esta forma, cumple con la labor de enseñar a los niños y jóvenes, y compartir con ellos su profunda vocación por el canto coral. De hecho, Rubén Orellana cree que su labor va más allá de cumplir con horas y exigencias.
"Mi labor no es depositar conocimiento sin sentimiento alguno. Yo me intereso por mis estudiantes, vibro y me emociono por y con ellos, porque conquistar el corazón de un niño es conquistar un futuro más amable", destaca el docente de música.