Para encarar su pelea por el título intercontinental súper pluma ante el tayiko Muhammadkhuja Yaqubov, Cristián Palma planificó una estrategia basada en el contragolpe y en las ofensivas rápidas.
Su estrategia le funcionó hasta el tercer round. El plan se vino abajo en el cuarto asalto cuando Yaqubov lo envió a la lona, acción que definió después el combate por nocaut técnico.
El desenlace de la batalla, que se vivió en Rusia, dejó disconforme al boxeador lautarino.
"Me sentía bien y podía continuar sin problemas", expresó Palma tras su pelea en el país euroasiático.
El combate se disputó ayer en el gimnasio de la Academia de Boxeo RCC de San Petersburgo y puso en juego el cinturón súper pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
La pelea la encaró el lautarino con la idea de dañar a un adversario fuerte y rápido y que se instaló en el ring con un récord de 17 triunfos en igual cantidad de combates (nueve nocauts).
Potencial
Consciente del potencial de su adversario, Palma apostó por esperarlo, por contragolpear y por ahogarlo con golpes en la zona del estómago.
La estrategia le llevó a mantenerse en pie en los primeros tres rounds y a evitar la lucha frontal. El plan estaba funcionando hasta que Yaqubov sacó un demoledor uppercut a los dos minutos y 35 segundos del cuarto round y que envió a la lona al "Tigre". Afectado y todo se levantó como pudo y aguantó los últimos 25 segundos del asalto.
Tras el minuto de descanso correspondiente, el lautarino no volvió al combate y se declaró por ganador al asiático. A la luz de lo que se vio en la transmisión oficial pareció abandono, pero el "Tigre" explicó después el desenlace de la batalla.
"Mi esquina tomó la decisión de no volver al combate y yo soy respetuoso con esas determinaciones. En definitiva la derrota es por nocaut técnico", precisó Palma, quien fue dirigido en Rusia por el promotor argentino Patricio Retondaro ante la ausencia de Roberto Castro, su entrenador titular.
Ausencia
"Don Roberto (Castro) no pudo viajar por problemas de último momento y sentí su ausencia. Yo podía seguir porque me sentía bien y había harta pelea por delante (era a 10 rounds)", indicó el lautarino, que lamentó el resultado.
"Esperaba otra cosa. Así es el deporte. Ahora hay que levantarse", remarcó el pugilista, que el martes emprenderá el viaje de regreso a La Araucanía.
Ya instalado en su natal Lautaro tomará decisiones en frío sobre el camino que seguirá en la recta final de su carrera.