Correo
Día Mundial Sin Auto
Los datos son evidentes. Está más que comprobado que el sector transporte ha sido uno de los agravantes de la crisis climática que actualmente atravesamos, la cual ha sido catalogada por las autoridades como una alerta roja irreversible.
Solo en Chile, automóviles y buses emiten al año en Santiago 48.400 toneladas de contaminantes y los autos particulares son responsables del 90% de ellos. Y esto está lejos de detenerse, las proyecciones indican que en 2021 el parque ascenderá a 5,44 millones de unidades, lo cual se traduce en un alza de 4,1% respecto a los 5,22 millones estimados en 2020.
El excesivo uso del automóvil es nocivo, no solo aumenta la contaminación atmosférica, sino que además perjudica la calidad de vida, a partir del exceso de ruido y congestión en las calles ¿Qué podemos hacer entonces? Muy simple, comenzar a disminuir gradualmente el uso del vehículo particular cambiándolo por una alternativa limpia como la bicicleta. Tanto en su modalidad tradicional como en las versiones eléctricas con pedaleo asistido, que permiten recorrer mayores distancias sin alta exigencia física, son un excelente camino para aportar a un mundo más sustentable.
Hoy, que todos los países conmemoramos el Día Internacional Sin Auto, el llamado es a entender que cada uno de nosotros puede ser un agente de cambio y que si dejamos de ver el auto como la única forma de movernos, estaremos siendo un aporte en limitar la antes citada alerta roja. La ONU ha estimado que más de mil millones de autos de pasajeros recorren actualmente las calles y carreteras, cifra que para 2040 podría duplicarse. Pero si hoy nos detenemos, tomamos conciencia y mejoramos conductas, estoy seguro que juntos y colaborativamente podemos hacer que ese pronóstico mejore.
Juan Ignacio Guldman
Si pueden otros ¿Por qué Chile no?
Que una potencia como Estados Unidos haya proyectado para el año 2050 que el 45% de su consumo eléctrico se base en energía solar parece una quimera. Pero no lo es.
Porque en la ecuación para estimar qué tan lograble es esa meta no solo hay que considerar que la demanda de energía crece, sino que también lo hace la capacidad instalada de plantas fotovoltaicas cada vez más numerosas, y el avance tecnológico que hoy ya posibilita, por ejemplo, la implementación de paneles bifaciales, que captan más energía en los mismos metros cuadrados.
En Chile la expectativa es todavía más auspiciosa, ya que nuestro país -en su escala- tiene la mejor radiación solar del mundo, una demanda energética menor a la de potencias mundiales y un entorno regulatorio que propicia la llegada de inversiones para desarrollar no solo proyectos solares, sino que también ya se posiciona como polo de desarrollo para el hidrógeno verde.
Y para lograr el sueño de la descarbonización total, los pequeños parques PMGD juegan un papel de gran relevancia. A agosto de este año conjuntamente alcanzaron una capacidad instalada de 1.532MW, de los cuales el 68% corresponde a energía solar.
Esto no solo muestra la fuerza con que crece esta industria, sino que también la oportunidad que entrega a Chile para seguir cumpliendo el objetivo de ser cada vez más verde y con una matriz basada completamente en fuentes limpias.
Víctor Opazo Carvallo
TPP11
China ha manifestado gran interés en ingresar al Tratado Transpacífico que reúne a 11 países y a 500 millones de personas. Japón, Australia, Nueva Zelanda, entre otros, ya están incorporados y logrando múltiples beneficios del tratado en materia de comercio, empleos e inversiones. El Senado de Perú, por su parte, lo acaba de ratificar y en forma unánime. Solo faltan dos países entre los cuales está Chile.
La razón es muy simple. Falta que la presidenta del Senado ponga el TPP 11 en tabla, lo discutan y lo ratifiquen, como ya lo hicieron las demás naciones desarrolladas, en vez de postergarlo por conveniencias políticas.
¡Después los políticos preguntan del porqué la gente no se interesa en votar!
René Araneda A.
Ley corta de pensiones
La ley corta de pensiones es el resultado de dos períodos presidenciales con nulo avance en materia previsional, en donde el tira y afloja por el destino de la cotización adicional, ha impedido tener una hoja de ruta donde la visión técnica prime por sobre el populismo.
Las mejoras en el monto de la pensión solidaria y del aumento de la cobertura del aporte previsional solidario son insuficientes pero necesarios, quedando una serie de desafíos pendientes para el próximo Gobierno.
La mala noticia es que ningún programa presidencial aborda de manera correcta los desafíos previsionales, porque todos continúan con la eterna discusión del destino de la cotización adicional, que a esta altura parece un botín previsional, pero ninguno tiene una visión que aborde los desafíos de fortalecer y ampliar el mercado laboral formal, de incentivar la cotización de trabajadores independientes e informales, para así lograr seguridad social real, desde licencias médicas, cobertura en eventos catastróficos, hasta mejores pensiones.
Eduardo Jerez Sanhueza