Andrea Arias Vega
L ograr que el sueldo mínimo suba a 500 mil pesos y sacar adelante una serie de leyes laborales que duermen en el Congreso es el compromiso de campaña de la candidata a diputada por el distrito 23, Mónica Johana Castro Canales, quien vuelve a la papeleta por segunda vez en el año, luego de haber participado de la elección de constituyentes.
Siempre al alero del Partido Ecologista Verde (PEV), esta profesora de profesión, actual estudiante de Derecho y trabajadora del Casino Dreams que lleva más de 10 años de labor sindical y social, explica que su candidatura busca preferentemente defender los derechos de los trabajadores.
Ella es presidenta del Sindicato Interempresa de Trabajadores del Holding Casino Sun Dreams, miembro del Cosoc de los trabajadores de La Araucanía y miembro del Cosoc de la Superintendencia de Casinos de Juegos de la Zona Sur. También participa de la Confederación Nacional de Trabajadores del Comercio.
- ¿Cuáles son sus logros como dirigenta del Holding Casino Sun Dreams?
- Cuando empezamos este trabajo sindical había un prejuicio con los sindicatos y estaban solo los croupier, que eran 33 personas, hoy día abarca hotelería, gastronomía y todo el casino de juegos. Hemos fortalecido el sindicato porque llegamos a ser más de 250 antes de la pandemia y el directorio está conformado, mayoritariamente, por mujeres. Hoy, con el desgaste de la pandemia y toda la gente que se ha ido: bordeamos los 170.
- ¿Cómo nace su candidatura? ¿Por qué involucrarse en política?
-Es necesario involucrarse con las demandas de los trabajadores y las injusticias que aun persisten. Personalmente les escribí a todos los parlamentarios de la Región y el único que me respondió fue el diputado Ricardo Celis, quien por las razones que sabemos no va a la reelección. Necesitamos enfrentar la actual precarización del empleo en Chile y su profundización tras la pandemia. Tenemos un alza en el costo de la vida y los ingresos siguen siendo muy bajos. Es como vivir en un Estado de postguerra.
-¿Es necesario sacar adelante el proyecto de ley de las 40 horas semanales, pese al contexto económico derivado de la pandemia?
-Absolutamente. Este es un proyecto en el que he trabajado y que tiene todo mi compromiso como dirigente. Yo misma fui al Congreso a buscar los apoyos en su minuto. Y de hecho en la Región hemos logrado que algunas empresas lo entiendan, el mismo Casino Dreams tiene trabajadores desempeñándose con las 40 horas y la empresa comprendió que aprobar esta ley no significa un perjuicio económico, todo lo contrario: sí funciona y la gente trabajaba más tranquila y con una mayor calidad de vida. La lucha ahora es avanzar con esta modalidad en todos los casinos. Y con respecto a la oportunidad de la ley, lo que existe aun es solo un prejuicio económico que no es real.
- ¿Cuáles son sus propuestas?
-Me gustaría que el 20% de impuestos que pagan los casinos de juegos se destine a mejorar la salud que está muy debilitado con la pandemia y no a obras viales, como se hace en la actualidad. De ese porcentaje, mi propuesta es dejar un margen para prevenir la ludopatía, una enfermedad de la que se habla muy poco. En Colombia estos dineros se destinan a Salud y en Chile podríamos hacer lo mismo, si hubiera voluntad. Otra de las ideas es que los dirigentes de sindicato sean miembros de los directorios de las grandes empresas, de este modo, se pueden monitorear las grandes decisiones que pudieran afectar a los trabajadores y así evitar que se siga optando por externalizar los servicios a costa de una debilitación sindical y del poder de negociación. No podemos seguir pensando solo en los accionistas dejando de lado a los trabajadores que son los que le dan vida a las grandes empresas. Mis otras propuestas tienen que ver con la concientización ecológica y la contaminación en general.
- ¿Cómo enfrentar el alto costo de la vida tras la pandemia que hoy golpea a los trabajadores?
- Con el costo de la vida actual urge fijar un sueldo mínimo de al menos 500 mil pesos, pero ahora ya. Esto no puede seguir tramitándose y puede hacerse subvencionando a las Pymes. Hoy día un arriendo cuesta 300 mil pesos, entonces, qué queda para vivir. Los trabajadores no pueden ahorrar y hoy solo sobreviven. El sueldo mínimo no puede ser inferior a una canasta familiar cuyo costo es cercano a los 500 mil pesos. Cómo va a ser posible que la palabra vacaciones sea solo un sueño para un trabajador.
- ¿Existe apoyo al mundo sindical desde las empresas?
-No para nada. En Chile la sindicalización se ve como un perjuicio para las empresas, lo ven como un problema más que un apoyo.