Responsabilidad vial en la Región
En el año 2020 fueron 118 las personas que perdieron la vida en un siniestro vial en La Araucanía. Organización Mundial de la Salud indica que los siniestros de tránsito son un grave problema de salud a nivel mundial y causan la muerte de más de 1,35 millones de personas al año.
En una emotiva ceremonia realizada en el nuevo puente Treng Treng Kay Kay, que une a las comunas de Temuco y Padre Las Casas, autoridades regionales junto a Leslie Ceballos Astete, presidenta de la Agrupación de Víctimas de Siniestros Viales: "Justicia para Florencia" y familiares, conmemoraron el Día de las Víctimas de Siniestros Viales.
La iniciativa tenía como objetivo recordar a Florencia Fernández, una menor fallecida en un accidente de tránsito, y a todas las víctimas en siniestros viales, y a la vez generar conciencia entre los habitantes de La Araucanía sobre la importancia de efectuar sus traslados de forma responsable para evitar más fallecidos en siniestros viales. Temática que cobra vital importancia al considerar datos de la Organización Mundial de la Salud que indican que los siniestros de tránsito son un grave problema de salud a nivel mundial y causan la muerte de más de 1,35 millones de personas al año.
Ahora bien, solo en la Región, durante el año 2020 fueron 118 las personas que perdieron la vida en siniestros viales, lo que obliga a potenciar instancias como la vivida en Temuco y Padre Las Casas, que buscan instalar una mayor cultura de seguridad vial, toda vez que la mayor parte, sino todas estas muertes, podrían haberse evitado si hubiese mediado un poco más de conciencia y responsabilidad en quienes guían vehículos motorizados o se desplazan por el espacio público.
Y para ello no basta solo el compromiso de las autoridades y las familias de las víctimas, en el sentido de visibilizar este tema, sino que se requieren mayores compromisos ciudadanos, ya que todos somos potenciales víctimas si el espacio público se convierte en un lugar donde no se respetan las leyes del tránsito ni el sentido común.
De ahí que sea necesario generar mayores instancias de educación vial, más cuando los índices de accidentabilidad indican que se ha ido perdiendo lentamente la cultura del respeto y lo que es peor, el temor a sufrir algún accidente.