Funcionarios de salud exigen reforzar la seguridad frente a hechos de violencia
FERFUSAM. La ocurrencia de ataques que generan inseguridad para llevar salud a sectores rurales es tratada en una mesa regional que volverá a reunirse mañana, en la exintendencia.
Las emboscadas en ruta, robos con violencia, agresiones y amenazas sufridas por funcionarios de la atención primaria, y que también afectan a trabajadores de la salud secundaria de la Región, son prioridad hoy para la Federación de Funcionarios de la Salud Municipal de La Araucanía, Ferfusam IX, que independiente de que se esté llevando a cabo una mesa de trabajo regional, insiste en pedir con fuerza una respuesta política a los hechos que alteran y causan temor a los equipos que día a día se esfuerzan por llevar la salud a la población rural del territorio.
Así lo informó ayer la presidenta subrogante de la Ferfusam Araucanía, Marcela Sepúlveda, que también forma parte del equipo humano del Departamento de Salud Municipal de Angol. Desde la capital de Malleco, la dirigenta explicó que las agresiones eran parte de la realidad de los centros de salud, al punto que desde 2019 existe una "Mesa de Seguridad" y se aplica una la ley de "Consultorio Seguro", sin embargo, en el contexto de la violencia rural o conflicto - acota - "se fueron agudizando situaciones" de otra naturaleza.
Lo que hoy experimentan funcionarios de salud primaria y secundaria, explica, " es una inseguridad constante, un temor, especialmente en algunas comunas, donde a veces los trabajadores no tienen claridad si podrán regresar a sus casas".
La situación denunciada se hizo ampliamente conocida a principios de noviembre a raíz del ataque sufrido por un equipo en una ruta al interior del sector Chequenco, comuna de Ercilla, donde les robaron la camioneta en la que se desplazaban y todas sus pertenencias, pero viene de mucho antes, recalca Sepúlveda, y abarca sectores de comunas como Collipulli, Traiguén, Ercilla, Los Sauces, Victoria, Purén y Curacautín, donde los hechos van desde expulsión de trabajadores a punta de armas, golpizas, hasta postas baleadas.
"Lo que exigimos es responsabilidad política de las autoridades frente a lo que pasa (...). Los equipos de salud siempre fueron bien recibidos y protegidos. Hoy, las propias comunidades, como las de Traiguén, sobre la base que advierten no ser ellos los responsables de los hechos de violencia, han decidido acompañar a los equipos de salud cuando acuden a las respectivas postas rurales. Lo mismo pasó cuando balearon la posta de Colonia Manuel Rodríguez", comenta la dirigenta, quien agrega que ya se está trabajando en implementar protocolos de seguridad más efectivos.