Dos autos quemados en asalto al peaje Lanco fueron robados en Villarrica
PREOCUPACIÓN. Se trata de dos automóviles que fueron sustraídos en la salida hacia el camino que va hacia Pedregoso. Uno de ellos era de propiedad de un bombero que perdió hasta su radio.
El sábado pasado, Carlos Suazo (21) decidió ir al sector de Playa Blanca, en Villarrica, con una amiga. Fueron en auto, lo estacionaron cerca del camino que sale hacia Pedregoso y bajaron a la playa. Todo estaba bien hasta que, de repente, comenzó a sonar la alarma. El Hyundai Accent clamaba por ayuda: se lo estaban robando.
Carlos, quien es bombero de la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Villarrica, identificó de inmediato el sonido de la alarma de su auto. Estrictamente, no era su auto, sino que es de su padre, aunque él lo usaba para todo. Por lo mismo, dudoso y preocupado por el vehículo entregado "a préstamo" por su padre, le dijo a su amiga que subieran a mirar en seguida, así es que se colocaron las zapatillas y subieron desde la playa al lugar en donde estaba.
"Íbamos en la mitad del camino cuando dejó de sonar la alarma, y cuando llegamos arriba, ya no estaba. Miré para todos lados y no lo vi. Quedé como 30 segundos paralizado, asustado y sin saber qué hacer. Al reaccionar de nuevo, llamé a Carabineros y pedí ayuda. Pero el auto nunca más apareció", relata el joven que reside en el sector Segunda Faja que perdió su auto.
Incendiado
El automóvil del joven bombero fue uno de los seis vehículos que un grupo de delincuentes incendió, como barricada, para facilitar un millonario asalto ocurrido en el peaje troncal de Lanco, ubicado en el kilómetro 775 de la Ruta 5.
Hasta allí llegó un grupo de 10 individuos armados que llegaron disparando e intentaron romper la bóveda de la concesionaria de la Ruta de Los Ríos, y al no lograrlo, robaron la recaudación del día: 7 millones y medio de pesos en efectivo. Tras ello, los sujetos huyeron hacia el sur a bordo de dos camionetas Nissan Pathfinder que dejaron abandonadas a dos kilómetros más allá. Para asegurar el éxito del atraco, los delincuentes, previamente y de manera coordinada, quemaron seis vehículos que atravesaron en distintos puntos de la calzada para dificultar la llegada de Carabineros: dos en la calzada sur-norte, dos en la calzada norte-sur y dos en el puente Azul Lafourcade, en el acceso a Lanco.
Uno de esos autos era el de Carlos Suazo, que recibió la llamada de efectivos de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Valdivia, quienes corroboraron ese dato y le contaron, además, que un segundo vehículo igual al de él también había sido robado en el mismo sector de Villarrica y, de la misma forma, fue quemado en el asalto.
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"Lo tuvieron guardado un día y lo usaron para quemarlo, súper triste. La PDI me dijo que otro auto igual se lo habían robado ahí mismo, saliendo para Pedregoso, y también lo quemaron".
Carlos Suazo,, bombero que perdió su auto