Correo
Los jóvenes fuera del sistema escolar chileno
El próximo presidente de Chile tiene un desafío mayúsculo en materia educacional. En la actualidad, más de 186 mil niñas, niños y jóvenes (NNJ) están fuera del sistema escolar, lo que vulnera su derecho a la educación.
Chile no cuenta con una política pública que atienda integralmente a los niños, niñas y jóvenes que, por diversas razones, han abandonado el sistema educativo. Solo existen programas financiados a través de fondos concursables que logran paliar muy parcialmente la necesidad educativa del reingreso escolar.
El desafío no es simplemente asegurar acceso a la educación. Debemos asegurar trayectorias escolares que, por derecho, permitan desarrollar aprendizajes contextualizados y flexibles a la realidad de todos nuestros NNJ. Resulta urgente el desarrollo de políticas y prácticas que favorezcan la retención escolar, adaptadas a las necesidades de los estudiantes y conectadas con las necesidades de sus territorios.
La modalidad de reingreso, entre otras medidas necesarias, es un avance en dicha dirección. Por esta razón es necesario que los candidatos en competencia reafirmen su convicción de implementar y financiar la Modalidad de Reingreso Escolar aprobada por el Consejo Nacional de Educación (CNED). Esta modalidad permitirá atender a NNJ entre los 5 y 21 años que han estado fuera del sistema escolar obligatorio por más de dos años.
Como Observatorio por las Trayectorias Educativas apoyamos firmemente el avance en políticas educativas flexibles y reparatorias para cientos y miles de NNJ que han sido excluidos por el actual sistema e invitamos a las nuevas autoridades a suscribir este compromiso.
Liliana Cortés, directora
Ejecutiva Fundación Súmate
Verónica López,
directora EDUINCLUSIVA-PUCV Alejandra Mizala,
directora CIAE-U de Chile Andrés Bernasconi, director CJE-PUC
Leandro Sepúlveda, director
Depto. Política Educativa UAH
Fiestas costumbristas
El hecho que Villarrica y Pucón, comunas emblemas del turismo y de las vacaciones en La Araucanía, hayan decidido a fines del año pasado cancelar sus juegos pirotécnicos de Año Nuevo, dejó bien en claro que el tema de la pandemia es serio y que en ningún caso se ha marchado de tierras chilenas.
Sin embargo, y mientras el Plan Paso a Paso aún reservaba la sorpresa de hacer retroceder a Temuco, Padre Las Casas, Pucón y Angol ante el avance de la variante Ómicron, por otro lado nos vamos enterando de que son no pocas las comunas que armaron sus actividades de este verano 2022 en torno a las fiestas costumbristas y actividades que de una u otra forma significan público numeroso circulando en espacios delimitados de terreno.
No tengo nada contra este tipo de festejos veraniegos, es más, en varias ocasiones he disfrutado de hazañas gastronómicas, del rescate de tradiciones y de la variada oferta de atractivos de las comunas de La Araucanía, pero esta vez quiero expresar mi opinión, y es que de verdad temo que la gente se relaje demasiado y finalmente sea tanta la alegría y la confianza, que las medidas preventivas del coronavirus se debiliten. Y basta dejar de lado la mascarilla o no respetar el distanciamiento para que los peores fantasmas del covid del espantoso año 2020 vuelvan a surgir.
Divertirse no tiene nada de malo, pero no perdamos de vista que seguimos en medio de la peor pandemia que hayamos conocido en esta generación.
Kimberly Maldonado
De vuelta al teatro
La pandemia y las cuarentenas del 2020-2021 nos dejaron a los amantes de las artes y la cultura, con un sabor demasiado amargo. Se cerraron las puertas de los museos, de las casas de cultura, los escenarios corrieron el telón, se cerraron las puertas de los cines, y en el caso de Temuco debimos resignarnos a que los grandes espectáculos en vivo, con público, dieran paso al frío mundo de lo virtual.
Fueron meses duros para los artistas, qué duda cabe, pero también lo fueron para los espectadores, para el público.
Por eso, quiero a través de este espacio mostrar mi alegría por el retorno del Teatro Municipal de Temuco a las actividades con público, aunque sea con un aforo acotado, y respetando las medidas.
Nos hacía mucha falta volver a sentir la música, el teatro, la danza, y solo espero que el coronavirus se vaya de una vez por todas para seguir disfrutando de espectáculos de calidad, ojalá con el hermoso edificio de las artes lleno de esquina a esquina, y sin tener que escondernos detrás de las famosas mascarillas.
Ingrid Carrillo