"Queremos ser una policía cercana a la comunidad, que trabaje con la gente"
El 11 de octubre recién pasado, el general Manuel Cifuentes Quezada (49) asumió como jefe de la IX Zona "Araucanía" de Carabineros.
Para su nombramiento se tuvieron en cuenta tres cosas. Primero, su gran desempeño como investigador, luego de diez años en la Sección Investigativa OS-9. Segundo, su destacado trabajo por siete años en la Sección Antidrogas OS-7, de la que fue jefe nacional por tres años. Y tercero, su conocimiento de la zona, ya que fue comisario de la Segunda Comisaría de Collipulli por tres años, entre 2010 y 2012.
"Eran tiempos distintos a la realidad que hoy se vive. Había conflictividad, pero había un menor componente de peligrosidad respecto del armamento con el que se atacaba a Carabineros", reflexiona el general Cifuentes, oriundo de Los Ángeles.
-¿Cuál es el balance general que hace respecto del trabajo de Carabineros en la Región?
-Cerramos el 2021 con menores niveles de criminalidad, con un 15,3% menos de delitos a nivel global. Esa es una baja considerable y significativa y traza una línea de trabajo en torno a mejorar, de esa forma, los servicios que prestamos a la ciudadanía.
-Si las cifras oficiales van a la baja, ¿por qué la gente percibe que hay más delincuencia?
-En nuestras estadísticas, registramos dos mil 394 hechos menos que en el año anterior. Puede resultar un contrasentido, es entendible, en cuanto la gente ve mucha más violencia y conoce más información de delitos en los medios de comunicación y redes sociales, lo que no guarda relación con que realmente estén ocurriendo más delitos. El trabajo que estamos haciendo como Carabineros, constantemente, es para que la gente se sienta más segura y que al caminar, al comprar, al hacer sus actividades normales, no tenga miedo de ser víctima de un delito.
-¿Dónde se enfoca el accionar de Carabineros en torno al conflicto en La Araucanía?
-Ha habido un aumento en la cantidad de delitos, eso no lo podemos desconocer ni minimizar. Respecto de cómo nos involucramos, va en dos aristas: la prevención y la investigación. Nunca podremos calcular o estimar la cantidad de delitos que prevenimos por el solo hecho de transitar, de patrullar, de un lado a otro, en la gran cantidad de caminos que existen. Hay un trabajo muy potente en eso. Pero también, los servicios especializados de Carabineros han logrado detener a individuos y a bandas criminales dedicadas al tráfico de drogas, al tráfico de armas y al tráfico de municiones. Hay a lo menos cuatro procedimientos desarrollados el año pasado que demuestran una vinculación entre este crimen organizado y la violencia rural. Y seguiremos trabajando en la prevención y en la desarticulación de estas redes criminales para, con ello, incidir significativamente en una mayor sensación de seguridad.
-En menos de un año, en La Araucanía fueron asesinados el cabo Naín y el sargento Benavides. ¿Cómo se maneja el alto riesgo que implica trabajar como carabinero en esta zona del país?
-Se trabaja mucho en el área valórica de cada carabinero. La moral, la mística, son valores intrínsecos que se inculcan desde los primeros cursos de la formación policial. Ahí se forma un temple para actuar y responder correctamente a situaciones de riesgo, de estrés, para reaccionar de la mejor forma ante los hechos más terribles. A mí me tocó, como comisario, la muerte del sargento Albornoz. Fue súper traumático, nadie está preparado para que un compañero de institución fallezca. Pero es parte de los riesgos que corremos, porque ningún procedimiento, por muy simple que parezca, está exento de riesgo. Nosotros no estamos arriesgando a nuestros carabineros en intervenciones que sean temerarias, en el sentido de, por ejemplo, ir a un procedimiento con disparos o de violencia rural sin el respaldo de un vehículo blindado. Es responsabilidad de nosotros, como mando, y hemos trabajado en ello, de dotar a los carabineros con todos los implementos y equipamiento necesario para que puedan cumplir con su trabajo con la mayor y mejor seguridad.
-¿Cómo se proyectan para recuperar confianzas luego del estallido social y el caso Huracán?
-Estamos haciendo un trabajo sistemático y silencioso para acercarnos más a la comunidad, para recuperar la confianza. Esos casos que usted menciona, no nos enorgullecen, no los justificamos. No amparamos ese tipo de situaciones y cada vez que alguien se aparta de esos lineamientos institucionales, va a ser desvinculado y derivado a la justicia. Queremos ser una policía cercana a la comunidad, legítima, que brinde atención y servicio de excelencia, que respete los derechos humanos y la dignidad de las personas, que resuelva problemas ciudadanos, con un trabajo en prevención e investigación efectiva y eficiente.