La ley y el orden
Aunque las señales que ha dado el Presidente electo, Gabriel Boric, desde su triunfo en segunda vuelta, han sido de moderación y llamados a la búsqueda de acuerdos, el eje que marcará el rumbo de su gobierno no será el ámbito económico, sino su capacidad para restituir el imperio de la ley y el orden.
Si estos dos aspectos se continúan debilitando en Chile, y la próxima administración no es capaz o no le da la prioridad que requiere restablecer el Estado de Derecho y ofrecer certidumbre jurídica a las personas, tampoco habrá recuperación económica, mayor inversión ni creación de empleos. El asesinato de cuatro personas en la Macrozona Sur la semana pasada da cuenta del complejo problema que enfrentará la próxima administración.
Ley y orden, y desarrollo social y económico, están íntimamente ligados. Si esto no lo entiende ni asume el próximo Presidente y su coalición, no solo estarán en dificultades serias él y su gobierno, sino que también todo el país.
Estamos frente a un evidente deterioro de la ley y el orden en Chile. Y en respuesta a ello, parlamentarios de la izquierda que gobernará a partir de marzo, insisten en que se apruebe el proyecto de indulto a los presos de la revuelta. Se trata de un muy mal punto de partida si es que de verdad quieren construir un mejor país.
Las señales discursivas para generar certidumbre no bastan, también hay que ser consecuentes. En este sentido, la próxima administración debe demostrar con acciones concretas que hará cumplir la ley y resguardará el orden público.
Enrique García A., presidente Fundación Chile Unido por Ti
Educación en la tecnología: el rol de aprender a aprender
Vivimos una época en que las tecnologías están cambiando constantemente; en donde cada día se debe aprender a usar las nuevas herramientas que van surgiendo y a adaptarse a ellas, para no quedar detrás en esta acelerada carrera de digitalización.
En este Día Internacional de la Educación hablemos de la importancia de que los estudiantes del país estén preparados para enfrentar el futuro digital.
Es una muy buena noticia que cada vez conozcamos más profesionales de la tecnología y jóvenes interesados en serlo. Asimismo, es relevante que en el proceso educativo se les prepare para vivir una vocación que requiere proactividad y capacidad de adaptación. Que aprendan a aprender a manejar nuevas -y diferentes- herramientas.
José Tomás Guzmán
Lenguas originarias
Hace algunos meses, la Sociedad Chilena de Lingüística (SOCHIL), fue convocada por la Convención Constitucional para que se pronunciara sobre la diversidad lingüística en nuestro país y su consagración política, en el marco de la redacción de una nueva carta magna.
Efectivamente, Chile es y ha sido un país multilingüe. Sin duda, el estado actual de las lenguas originarias (quechua, aymara, mapudungun, rapanui, kawésqar, yagán), es de preocupación académica, pero debería ser una preocupación nacional, pues en ellas reside el valor cultural e histórico de los pueblos prehispánicos. Por su carácter minoritario, sus hablantes han tenido que volverse bilingües por la fuerza.
Estamos en un momento histórico, en que se están revisando las bases del Chile que queremos en el futuro. Sería una excelente decisión constitucionalizar el uso y fomento de las lenguas indígenas, lo que contribuirá a establecer nuestro país como una nación multilingüe y se hará justicia después de medio milenio de invisibilización. Así, estaremos cuidando el patrimonio cultural intangible más importante que tiene el ser humano: la lengua.
Miguel Bargetto, Marcela Cabrera, Universidad de Las Américas
A propósito de Convenciones
Nuestro país se encuentra desarrollando un fundamental proceso constituyente, a través de la correspondiente Convención que llevará a disponer de una nueva Constitución Política de la República.
Dicho proceso no ha sido el único, ya que como sabemos, se ha repetido en diversas oportunidades a lo largo de nuestra historia, incluyendo la época O'Higginiana, al inicio de nuestra vida independiente.
Habiendo promulgado nuestro Padre de la Patria en 1818 una Constitución de carácter provisoria, hacia 1822 se consideró necesario dictar un carta magna definitiva, la que pese a las buenas intenciones, solo fue transitoria.
Es interesante comprobar desde la perspectiva que da la historia la importancia que en dichos tiempos se daba al mencionado proceso, en especial por parte de O'Higgins, quien envió una nota a los constituyentes el 23 de julio de 1822, publicada en la Gazeta Ministerial de Chile dos días después.
Entre otros conceptos contemplados en ella llama la atención el siguiente; "Vais a poner los cimientos de la ley fundamental, que es la alianza entre el gobierno y el pueblo, y que asegura la quietud interior, produce la abundancia, abre recursos y afianza la justicia". Conceptos que pese al paso del tiempo, continúan vigentes.
Antonio Yakcik Furche