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"Desde que se iniciaron los ensayos de Corfo llevamos 20 años de producción. Eso le dio el impulso a los viñedos que están exportando la uva local hoy", explica Raúl Narváez, de Viña Capitán Pastene. "Ahora, en la evolución vitivinícola local - agrega - hay que distinguir dos cosas. En términos cualitativos, Malleco, donde está la mayor cantidad de viñedos, tiene una calidad extraordinaria. De hecho, se ha destacado lo potente que es el valle de Malleco en cuanto a la calidad y por ser la nueva frontera cualitativa. Y en términos cuantitativos, hay del orden de 170 a 180 hectáreas de producción, por lo que en cuanto a cantidad somos poco relevantes, pero somos interesantes por nuestros resultados, y esto da pie a que pudiéramos aventurarnos a un proyecto más grande en la Región por la calidad de los productos que salen".
En la actualidad, acota Narváez, hay entre 26 y 40 productores asociados, pero debiera haber muchos más con los cuales trabajar porque Indap está fomentando la gestación de pequeños proyectos de hasta media hectárea, los cuales a futuro podrían cambiarle la vida a muchas familias de cara a proyectos de enoturismo, "el problema es que aún no están catastrados", precisa el productor de Viña Capitán Pastene que hoy genera un moscatel en Angol y un pinot noir en Los Sauces, y se apresta a sacar de la etapa de ensayo su primer espumante.
En el territorio regional hoy se produce al menos siete variedades o tipos de vino, muchos de los cuales estarán en la muestra del 27 de febrero. Pinot Noir, chardonnay, moscatel, reisling, viognier, rosé y souvignon blanc figuran en la cartera de productos, pero hay más.
"Dentro de la Región, entre lo que hemos podido rescatar de viñedos antiguos hay un par de cepas 'país' dando vueltas, hay moscatel que los producimos nosotros, un rosado que hace Aynco y está el viognier que lo produce Josefina Chahin. Además, existen pequeños ensayos de gewürztraminer que no está a nivel tan comercial. Hay novedosos pequeños ensayos. En Clos des Fous, en el campo de la familia Monje hay un par de variedades, allí en la zona entre Traiguén y Los Sauces", detalla Raúl Naváez.
Definitivamente, hay todo un mundo de vinos por descubrir aquí, en nuestra propia casa. Así lo cree también Cristian Neira Morales, de Viña Aynco, ubicada en Galvarino, y cuyos viñedos producen el equivalente a 6 mil botellas de pinot noir, reisling y chardonnay, las cuales - antes de la pandemia - llegaban al mercado de Brasil.
En opinión de Neira, la historia vitivinícola regional contemporánea, que comenzó en 1992, ha llegado a un punto de consolidación importante por las características únicas o propias de los vinos que salen de este terruño. "Al final nuestros vinos presentan cualidades propias, son vinos con mayor grado de acidez, son bañados por mayor cantidad de lluvia y cuentan con el manejo personalizado de sus emprendedores debido a la producción a menor escala. Es por ello que se visualiza un futuro enoturismo con potencial y una eventual ampliación de los valles vitivinícolas debido que los nuestros son vinos de nicho, sobre todo, para los clientes extranjeros", recalca el productor.
Si bien el mercado nacional es importante en la actualidad para los viñateros locales y la venta directa a través de redes sociales como Instagram y Facebook les permite llegar a hogares chilenos, el mercado internacional sigue siendo un norte importante a conquistar. En esta etapa, de hecho, cinco viñas locales se han unido a Corfo para salir a conquistar de nuevos clientes extranjeros. "Por segundo año consecutivo estamos llegando al mercado internacional en forma asociativa. La idea es llegar a restaurantes, tiendas especializadas y a clientes finales como clubes y grupos especialistas en vino que están buscando productos distintos, porque creemos que ese es nuestro nicho", agrega Raúl Narváez.
En la Región, las mujeres también participan de la producción de vinos y conocen muy bien la evolución y las potencialidades de la actividad. Josefina Chahin, que lidera la Viña Kutralkura, la cual cosecha uvas en Angol y trabaja la vinificación en bodegas instaladas en Curacautín, cree firmemente que la vocación vinatera regional se ha consolidado con fuerza en un corto tiempo, aunque siempre cuenta con riesgos.
"Se ha desarrollado bastante rápido - precisa - porque en la zona central se están quedando sin agua y acá todavía contamos con ella, pero con el cambio climático hay mayores riesgos de heladas y eso nos obliga a estar muy atentos. Angol, que siempre tuvo su microclima, durante dos años seguidos hemos tenido heladas. Así que La Araucanía, en ese sentido, tiene riesgos y los rendimientos son menores, por ello es difícil competir con otras zonas porque por el costo de producción y volumen es más fácil para ellos. Pero la Región se está volviendo interesante y muchas viñas grandes quieren producir en nuestros valles, porque han dado buenos vinos. Aquí hay excelentes chardonnay y pinot noir. Lo único que falta es educar un poco más al público para que conozca los vinos de la zona", acota.
Viña Kutralkura comenzó su historia en 2018 y en 2022 produce seis vinos con tres cepas: pinot noir, chardonnay y voignier. Esta última es una cepa cálida y floral, con la que saca un vino como tal y un espumante, los cuales - comenta Chahin - han gustado mucho.
Estados Unidos, Brasil, Costa Rica, Alemania y Hungría son algunos de los países a los que han llegado los vinos locales, pero este mes y a partir de este año, un objetivo común de los viñateros regionales es encontrarse con el consumidor local, con el público de casa, para lo cual la primera aproximación importante será Vinar 2022, cuyo propósito - reitera Josefina Chahin - es que los vinos de La Araucanía se integren más a su propio territorio y encuentren más espacios en el mercado regional. Pero a largo plazo el norte es otro, opina Raúl Narvaez, de Viña Capitán Pastene: "el futuro de estos vinos es la exportación. Así lo veo yo. Nos importa el mercado nacional también, pero hoy las bodegas que están andando en la zona están armando sus propuestas de venta internacional".
La producción regional de vinos va desde los blancos al rosado, el tinto (frío) y los espumantes.