Correo
Incendios, recuperación suelo y el agua
En los últimos meses hemos asistido a una gran cantidad de noticias en torno al agua y sus cuidado, ideas bastante locas se han puesto en la mesa, como la de perder agua de los ríos en el océano, que es carecer de un sentido de biología básica que supera la ficción, hasta la introducción de ideas un poco mas refinadas como la de mantener el equilibrio del uso del agua.
Esto ha tenido serios problemas, la gran cantidad de incendios forestales, que han desarrollado microclimas dentro de la región, pérdidas y alteraciones de recursos y sumado que después de eso solo queda cenizas y tierra quemada, si porque este soporte abiótico que es el complejo del suelo se ve sumamente afectado matando el componente biótico y haciendo aun más lenta su recuperación.
Claramente nos falta más información a las comunidades, presentar nuevas soluciones y educar sobre cómo podemos participar de los cambios ecológicos que nos den sostenibilidad, más allá de la mirada simplista de la economía circular. Desde hace casi un año hemos venido investigando como poder aportar en este problema, si bien nuestro grupo partió evaluando el control de gases con cierto moléculas comerciales disponibles, hemos logrado recuperar función desde las aguas grises y negras, esto puede ser fuente para recuperación e inyección al ciclo del agua material que, demorada en ingresar a este último, sumado a un fuerte aporte al ciclo del nitrógeno, recuperando nutrientes en suelo degradados. Esto último nos dio pie para estudiar con empresas privadas en la región, la recuperación de suelo quemados, planteando como hipótesis el fenómeno de encapsulamiento de nutrientes por altas temperaturas, en el caso de incendios forestales, es una idea muy simple que exploramos y hemos logrado en esa línea demostrar con compuesto químicos, la recuperación más rápida de suelos de grados por incendios forestales.
Requerimos que las autoridades nos den la oportunidad de probar nuestros desarrollos in vitro en modelos in vivo para aportar a la recuperación ecológica de la región, es así que es hora de ver debajo de nuestra alfombra y reducir la generación de basura, con una primera y simple tarea, recuperemos los residuos orgánicos, recuperar volúmenes para el ciclo del agua, inyectando nitrógeno al ciclo y poder recuperarnos de estos incendios.
Jorge Parodi, director científico Tonalli Ltda
La sobrevivencia de Chile
Siendo estudiante de la exUniversidad de Chile sede Temuco, en la década del setenta, la profesora de geografía Sra. Ursula Friebel, nos presentaba una bibliografía en su asignatura. Uno de esos libros fue "la sobrevivencia de Chile" que cobra un valor en esta época de incendios forestales y este echo estremece nuestro ser como región y como ciudadanos. Estos incendios, intencionales o no, avanzan en forma descontrolada afectando la economía, lo social y lo cultural.
El libro en referencia está dedicado "a la muchachada sana, idealista y ejecutiva, a la vez que tenga fe en la patria y en las doctrinas nacionales. Desde el momento en que se convenza que todo depende de los recursos naturales renovables podrá sobrevivir, desde ese momento Chile resurgirá".
El fuego destruye la naturaleza visible como el bosque, los arbustos, destruye también la naturaleza que no se ve y que en ella se encuentra la capa vegetal que en los 30 o 40 centímetros de profundidad constituye "un verdadero laboratorio viviente" una fábrica de vida en la cual se desarrollan y trabajan millones de microorganismos.
La conservación de los recursos naturales renovables en Chile y su restauración es una tarea de todos sin excepción de credos religiosos ni convicciones políticas. Es evidente que la salvación de los bosques depende más de la cultura que de medidas preventivas o represivas.
Con esperanza llamamos a esos individuos que buscan explotar la economía de nuestros bosques sepan cuidar y anular los incendios forestales, así, nuestros descendientes podrán admirar la belleza del bosque chileno y repetir como el premio Nobel de Chile decía: "Me entra por las narices hasta el alma el aroma salvaje del laurel, el aroma oscuro del boldo…".
Pedro Curihuinca
Elección
La Convención Constitucional tiene como misión redactar un borrador de Constitución política la cual será votada por los chilenos.
Votamos 5.976.849 (5.713.858 más 262.991) votos válidamente emitidos, de un padrón de 14.900.089 de votantes potenciales, o sea votó el 40,1%.
Para el plebiscito 2020, votamos 7.534.189 (5.899.683 apruebo y 1.634.506 rechazo), o sea votó el 50,5%.
Por lo tanto, hubo un neto de 1.557.340 votantes menos entre el plebiscito y la elección de convencionales, un 20,7% de los votos válidamente emitidos en el plebiscito, o sea, 1 de cada 5 que votó en el plebiscito no lo hizo para elegir a los convencionales.
Además, 262.991 votantes eligieron 17 convencionales (desde etnias con 55 votos, 248 votos o 900 votos, por ejemplo) y los otros 5.713.858 votantes sólo 138.
Raro, por decir lo menos, que la CC se considere democrática y representativa.
Por eso, sus integrantes debieran ser más mesurados en sus propuestas, dichos y festejos.
Jorge Porter Taschkewitz