Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

Angol: violento incendio destruye dos talleres, un terminal de colectivos, tres viviendas y 15 vehículos

EMERGENCIA. Bomberos de cuatro comunas trabajaron para controlar el siniestro.
E-mail Compartir

Casi cinco horas trabajó personal de Bomberos de cuatro comunas para controlar un violento incendio que la noche del viernes para sábado destruyó dos talleres, el terminal de colectivos de la Línea 3, tres viviendas y 15 vehículos en la ciudad de Angol.

La emergencia se desató en el exsector Línea Férrea, en un taller de desabolladuras y pasó a un segundo taller de pintura, desde donde se descontroló para propagarse a tres viviendas aledañas y afectar además al citado terminal. Así lo explicó el comandante de Bomberos de Angol, Felipe Toledo, quien reconoció que esta ha sido una de las emergencias más importantes que les ha tocado controlar en la zona urbana de la comuna, especialmente, por la fuerza que adquirió el fuego al entrar en contacto con diversos químicos.

El Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos trabaja en peritajes y el Labocar de Carabineros también investiga las causas del incendio.

Becker y la emboscada a la ministra

E-mail Compartir

Atento al acontecer reciente, especialmente respecto de la visita de varios ministros a la Región, contexto en el que la ministra Siches no pudo entrar a Temucuicui producto de una emboscada, el exalcalde de Temuco opinó que la decisión de La Moneda de no denunciar el ataque fue una mala señal. "Es una pésima señal para todo el país y, principalmente, para quienes vivimos en La Araucanía que el Gobierno no inicie acciones legales para que se investigue una emboscada a la ministra del Interior. Si no les preocupa un ataque como éste, qué podemos esperar para el resto de las víctimas de la violencia y el terrorismo. Espero - dijo - que Contraloría se pronuncie para terminar con la indolencia de este Gobierno".

Carlos Peña

Boric y la Iglesia

E-mail Compartir

Esta semana ha habido dos incidentes que relacionan al presidente Boric con la Iglesia Católica. Y ambos anidan la semilla de un problema mayor, uno de esos que el presidente debiera esmerarse en corregir.

El primero consistió en la manera de justificar su molestia porque en la oración por Chile realizada en la Catedral se encontraran los cardenales Ezatti y Errázuriz. La razón que el presidente dio es que esas personas, dijo, eran encubridores de abusos sexuales contra niños.

El problema en este caso no es la molestia (del todo legítima) sino la razón que dio para tenerla.

Por supuesto hay miles de razones para quejarse del comportamiento de esos cardenales en su forma de conducir la Iglesia -una concepción más o menos aristocratizante difícil de conciliar con la idea del pueblo de Dios, por ejemplo-; pero no parece correcto señalarlos como encubridores puesto que esta indica una participación en un delito que no ha sido probada y respecto de la cual ni siquiera existe formalización por parte del Ministerio Público. Cuando se hizo presente al presidente Boric esta última circunstancia, su explicación fue aún peor. Sí, dijo, no han sido condenados; pero tampoco han sido sobreseídos. Es difícil imaginar una torsión mayor de los principios del Estado de Derecho que esa consistente en argüir que como alguien ha sido querellado y no sobreseído entonces puede tratársele como si fuera culpable. El principio es el inverso: Ninguna persona será considerada culpable ni tratada como tal en tanto no fuere condenada por una sentencia firme (artículo 4 del Código Procesal Penal).

Ese es un error severo del presidente en el que no debe, de nuevo, incurrir. Es comprensible que las víctimas se refieran así, o de forma peor, a quienes ellos creen contribuyeron a acrecentar el daño que padecieron, también es habitual e inevitable que en las redes sociales se califique de esa forma o de cualquier otra a quienes, a juicio de quienes se entretienen en ellas, no parecieron estar a la altura de sus deberes; pero no es comprensible que el presidente de la república sindique como partícipes de un delito a estos o a otros ciudadanos no mediando razón alguna que, bajo el derecho vigente, autorice a hacerlo.

Hay cosas que un presidente no debe hacer. Y entre ellas se cuenta esa.

El segundo incidente fue el relativo al cura Berríos. Se le convidó a formar parte de un comité, e incluso a presidirlo, y más tarde se desconoció toda invitación arguyendo que se trataba de un grupo externo que ni siquiera había acabado de formarse ¿La razón de ese obvio maltrato? La participación que le habría cabido a Berríos en el manto de silencio o de supuesta connivencia que la Compañía de Jesús mantuvo frente a los delitos del cura Poblete. En este caso, a diferencia del anterior, no se ha imputado conducta delictual alguna; pero se ha cancelado a Berríos al parecer como consecuencia del revuelo que su nombramiento provocó en Twitter.

De nuevo es explicable, e inevitable, que los ciudadanos de a pie (especialmente si son apresurados, faltos de argumentos o se dejan inflamar por las ilusión del poder de los ciento cuarenta caracteres) cancelen a las personas cuyo comportamiento u opiniones no les satisfaga y decidan, entonces, condenarlos a esa forma de muerte civil que es el silencio y la invisibilidad virtual; pero lo que no es comprensible es que un gobierno se comporte de esa manera maltratando a alguien como consecuencia de una avalancha de mensajes en las redes. Lo correcto es que explicite -si las hubiere- razones independientes de las redes para retirar la invitación indudable que cursaron a Berríos.

Y esas razones no se han hecho explícitas.

Aunque a las redes eso no parece importarles. El peligro es que al gobierno, remunerado con aplausos por estas reacciones apresuradas, tampoco le importe.

Padres de joven acribillado en Carahue piden ser escuchados y que se agilice la investigación

PREOCUPADOS. Juan Bustos e Ingrid Manríquez, progenitores de uno de los jóvenes asesinados durante un ataque al fundo El Encanto, están preocupados porque aún no se identifica a los culpables.
E-mail Compartir

Los padres de Benjamín Bustos (23), uno de los dos jóvenes guardias de seguridad que resultaron muertos durante un ataque al fundo forestal El Encanto, en febrero pasado, expresan su preocupación porque a un mes de ocurrido este hecho de violencia aún se desconoce quiénes son los responsables.

En una decidida campaña para ser escuchados y tocar puertas para lograr que se agilice la investigación que permitirá hacer justicia para su hijo, Ingrid Manríquez y Juan Bustos llegaron hasta la oficina del diputado Miguel Becker para solicitar su ayuda, particularmente, para que interceda por ellos y lleve consigo una carta a la ministra del Interior, Izkia Siches, en la que le expresan su tristeza y sus más sentidas inquietudes.

Vale recordar que Benjamín Bustos Manríquez (23) y Alejandro Carrasco Mellafe (30) fueron acribillados desde una corta distancia por un grupo de individuos el 20 de febrero de 2022, quienes habían empleado armamento de grueso calibre, mientras ambos jóvenes desempeñaban labores de vigilancia como parte del equipo de la empresa First Security que prestaba labores de seguridad para la empresa Forestal Mininco, dentro del predio que entonces es objeto de un sabotaje y que finalmente deriva en un ataque armado.

"Estamos muy agradecidos del diputado Miguel Becker por habernos recibido. Solicitamos su ayuda para poder llegar a la ministra del Interior, entregar nuestra carta y pedir justicia por la muerte de nuestro hijo Benjamín", expresó Ingrid Manríquez.

Mientras que el parlamentario de centro derecha solidarizó con ambos padres en el sentido que merecen justicia y garantías del actual gobierno para que hechos como ocurrido no vuelvan a suceder.

"Escuchar el relato de los padres de Benjamín nos da impotencia y mucha tristeza. No puede ser que en La Araucanía puedan asesinar a dos jóvenes trabajadores y que no existan culpables. El gobierno debe ser enfático en esto y espero que puedan recibir a Ingrid y Juan en La Moneda", comentó.

Beker se comprometió con la familia Bustos Manríquez para hacer las gestiones necesarias para conseguir una reunión con la ministra Siches y, por supuesto, hacer llegar la carta también a la autoridad.