Gran Araucanía
Propongo aprovechar el impulso generado por el proceso constituyente, en lo relativo a las autonomías regionales, para, con prescindencia del resultado final de aquél, iniciar un plan de unificación, en una Gran Araucanía, de todo el territorio situado entre el río Biobío y el seno de Reloncaví: esto es, las actuales provincias de Arauco, Malleco, Cautín, Valdivia, Ranco, Osorno, Llanquihue y Chiloé; más algunas comunas adyacentes.
Nuestra historia, nuestro mestizaje étnico y pluralidad cultural, nuestras tradiciones, incluso nuestros conflictos y hasta la majestuosa naturaleza que nos circunda, responden a una identidad y un origen compartidos. Juntos, podemos erigir un sur de Chile fuerte, en el marco de una descentralización que el país comienza a concretar.
De acuerdo a mi conocimiento y experiencia, me atrevo a sugerir lo mismo, por similares motivos, para la Patagonia (unir Palena, Aysén y Magallanes) y para la Zona Central situada al sur de la capital (unir O'Higgins, Maule y Ñuble).
Juan Pablo Pinto Montero
40 horas y salud mental
El gobierno anunció una mesa técnica para desarrollar el proyecto que podría rebajar a 40 horas la jornada laboral.
El rol laboral, sin duda es muy importante en la vida adulta y durante la pandemia generó mayores desafíos para su desarrollo. El confinamiento puso a prueba nuestra capacidad de adaptación frente a los diversos cambios.
Si bien la política pública en salud mental está haciendo esfuerzos por facilitar el acceso oportuno de las personas a tratamiento, iniciativas como la anunciada por el gobierno destaca como una estrategia intersectorial relevante desde la promoción y prevención en salud.
Es necesario revisar y evaluar la salud mental de las personas, tomando en consideración si lo que hacen a diario y los lugares donde se desarrollan, cumplen con sus expectativas y necesidades actuales. Esta reflexión les aportará en promover su autocuidado y/o prevenir alguna situación de salud más compleja, considerando siempre la vieja frase que dice, "más vale prevenir que curar".
María José Acevedo B./ Universidad de los Andes
Proceso revolucionario
Si consideramos que una revolución es un cambio fundamental -generalmente violento y radical- en las estructuras de poder y en las instituciones políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional, no cabe duda alguna que desde octubre de 2019 estamos viviendo una revolución, con la que sectores políticos de izquierda pretenden cambiar tales estructuras "por las buenas o por las malas".
Lo que persiguen tales sectores es cambiar la actual institucionalidad que nos rige, propia de una sociedad libre y responsable, por otra que establezca una sociedad socialista, al estilo de Cuba, Venezuela o de la ex República Democrática Alemana.
Se trata de consumar la revolución que la Unidad Popular dejó inconclusa. Al respecto, cabe recordar lo que dijo el presidente Allende en su primer mensaje al Congreso Pleno, el 21 de mayo de 1971: "Chile tiene ahora en el Gobierno una nueva fuerza política, cuya función social es dar respaldo, no a la clase dominante tradicional, sino a las grandes mayorías. A este cambio en la estructura de poder corresponde, necesariamente, una profunda transformación en el orden socioeconómico… Nuestro sistema legal debe ser modificado. De ahí la gran responsabilidad de las Cámaras... Del realismo del Congreso depende, en gran medida, que al legalismo capitalista suceda la legalidad socialista... Para hacerlo posible, es prioritaria la propiedad social de los medios de producción fundamentales. Al mismo tiempo, es necesario adecuar las instituciones políticas a la nueva realidad. Por eso, en un momento oportuno, someteremos a la voluntad soberana del pueblo la necesidad de reemplazar la actual Constitución, de fundamento liberal, por una Constitución de orientación socialista".
Adolfo Paúl Latorre
Efectos inflación en la construcción
Hoy nos enfrentamos a un encarecimiento de los materiales de construcción, que según lo reportado por la Cámara Chilena de la Construcción, ya tiene implicancias en el costo de construcción entre 12% y 17%, tanto para edificación en altura como en extensión. Sumado al aumento de la tasa de interés del Banco Central, esto ya está provocando una disminución en la inversión del sector y podría tener efectos negativos en la inversión privada en vivienda social.
Hoy es un momento especialmente crítico para reforzar la productividad del sector. Se requiere poner foco en la innovación y en las herramientas digitales para así lograr un uso más eficiente de los recursos, cada vez de mayor valor. Tenemos que ser capaces de diseñar proyectos en forma integral, con la participación de todas las especialidades, con una mayor certeza de costos y plazos, de tal manera que lo invertido agregue el mayor valor posible a la obra.
Por último, se refuerza la necesidad de incorporar la economía circular en la industria, la que será cada vez más relevante a la hora de hacer frente a la escasez de materiales nuevos.
Marcos Brito, Construye2025