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La edición número 20 del reconocimiento "100 Jóvenes Líderes" acaba de destacar a tres figuras sub 35 de la Región que destacan por su aporte al desarrollo del país desde el activismo social y la tribuna política. La distinción, impulsada por el Departamento de Liderazgo de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y Revista Sábado de El Mercurio, pone los reflectores este año en la trayectoria de la diputada Ericka Ñanco, el convencional Eduardo Cretton y la co-creadora de la Fundación KM, Llacolen Millaquir, quienes comparten el deseo por el cambio, una vida más digna y la paz social.
Ejemplos de que las nuevas generaciones "están ahí" con el país que queremos, merecemos y buscamos, hay; lo suficiente como para que cada año la Universidad Adolfo Ibáñez y Revista Sábado de El Mercurio elijan destacar a "100 Jóvenes Líderes" como a acaba de ocurrir en la edición número veinte de esta distinción, en la cual La Araucanía está presente con tres figuras que destacan por trabajar por la anhelada paz, la renovación de la política y el valor de la participación o el activismo social.
Se trata de tres ciudadanos sub 35 que, por trayectoria, compromiso y consecuencia, han hecho su respectivo esfuerzo para que Chile sea un mejor país. Ellos son la diputada (RD), Ericka Ñanco Vásquez; el convencional constituyente (UDI), Eduardo Cretton Rebolledo y la co-creadora de la Fundación Koñwepang - Millaquir, Llacolen Millaquir Peña; a quienes se suma la socia y gerente general de Balloon Latam, Florencia Mesa Fernández (31), líder de una empresa social con presencia nacional que, de un tiempo a esta parte, trabaja en La Araucanía a través del Programa Especial de Caminos Arauco Malleco (Pecam), para recomponer las vías que ayuden a recuperar el valioso diálogo social.
ERICKA ÑANCO
Entre dos distinguidos "2021" está la diputada Ericka Nanco. Con 30 años de vida, ella es un ejemplo de constancia, consciencia social y consecuencia. Desde muy joven se involucró en causas colectivas. Primero en las necesidades de las comunidades rurales y de las mujeres mapuche; luego, en las demandas estudiantiles del movimiento "pingüino" 2006 y, más tarde, en el movimiento feminista 2018, todas instancias que le dieron piso y preparación para asumir un rol cada vez más protagónico, y una rica experiencia que la llevaría a ganar las elecciones parlamentarias en noviembre de 2021.
Activista de colectivos feministas y mapuches, y excandidata independiente a la Convención Constitucional, Ericka Ñanco admite recibir con sorpresa y alegría la distinción de ser una de los 100 Jóvenes Líderes 2021. "Me pilla por sorpresa porque no sabía de mi nominación y porque siento que hay muchas personas que están aportando al país desde distintos lugares. Y eso se nota porque este año el grupo reconocido es muy diverso y representativo, y entre todos ellos me da gusto encontrar otra 'lamién', Llacolen Millaquir, y a otras mujeres jóvenes que ejercen liderazgos", comenta.
Esta joven parlamentaria cree que el llamado a la juventud en el siglo XXI es a interesarse por hacer cambios y dar un poco más de sí allá afuera. "Creo que la de hoy es una juventud muy politizada - acota - y eso es consecuencia de lo que viene dándose hace mucho tiempo. En mi caso, desde la generación pingüina que lideró las demandas estudiantiles en 2006, que se involucró con las demandas feministas y se hizo parte del estallido social en 2019. Es lo que yo identifico como la generación 31 Minutos, la cual ahora ya tiene sus propios hijos. Creo que empujamos cambios, estamos conectados y eso es muy bonito".
La exsecretaria de la Fundación Academia Intercultural Pelontxaro y exrepresentante de la Asamblea de Mujeres del Ngulumapu, se toma muy en serio su misión como representante de los electores del Distrito 23 en el Congreso, sin embargo, es franca al reconocer que le ha resultado complejo compatibilizar su impronta de activista social con la mecánica de la actividad parlamentaria. Pese a ello, reconoce, "no es una tarea imposible, sobre todo manteniendo los pies en la tierra y estando consciente del mandato del electorado".
Desde su actual tribuna y con toda una historia pasada ligada al mundo campesino y mapuche, esta diputada originaria de Nueva Imperial (del sector Hualacura), expresa que su mensaje para las nuevas generaciones está ligado al sentir que para ella representan esperanza. "Siempre la esperanza está en la juventud, porque representan el cambio, la renovación. Qué sacamos de seguir romantizándonos entre nosotros si finalmente son otros los que van a ver el resultado de nuestro actuar y eso se refleja hoy en cómo la juventud tiene motivaciones de estar presente donde nunca ha estado", recalca.
EDUARDO CRETTON
Con responsabilidad y humildad se toma el reciente reconocimiento el convencional por el distrito 22, Eduardo Cretton, considerado el "benjamín" de la centro derecha en esa instancia representativa.
Este victoriense de 26 años, militante de la UDI, que formó parte del voluntariado de Desafío Levantemos Chile, que ejerció liderazgo estudiantil en la Facultad de Derecho de la PUC e impulsó el movimiento político Movilidad Popular que operaba en el sector sur de la Región Metropolitana para visibilizar las urgencias sociales, expresa que ser distinguido entre los "100" de 2021 es "una responsabilidad" porque implica reforzar su compromiso con la idea de generar un nuevo relato para que la centro derecha le vuelva a hacer sentido a la gente; y recibe esto con humildad porque no ha estado solo en su trayectoria, sino acompañado por muchos otros y otras, por lo que es el premio a un proyecto colectivo.
Al observar a su generación y también a las que le siguen, Cretton celebra que estas "se involucren en la solución de los problemas públicos, por la energía que aportan, las ganas y la pasión que ponen en lo que hacen. Sin embargo - acota -, veo con preocupación que muchas veces la gente se queda pegada en las divisiones del pasado y quizás, sin darse cuenta, comienza a repetir errores que en otra época le han hecho mal al país". Aunque - admite - lo que más le preocupa es la poca tolerancia que ante las ideas distintas.
A su parecer, como sociedad debemos entender que en democracia no hay enemigos, sino adversarios y tenemos que aprender a estar en desacuerdo, "eso nos falta por trabajar", opina. Desde su experiencia como convencional recalca que "el desafío de los jóvenes es a generar cambios, mirar al siglo XXI e ir recogiendo los aprendizajes del pasado. No me compro la tesis de que todo se ha hecho mal. Hay cosas rescatables. Creer que los jóvenes estamos inventando la rueda constantemente me parece un poco soberbio".
Preocupado por la división que ha generado el proceso constituyente y frustrado porque siguen ocurriendo hechos de violencia en La Araucanía, cuando los políticos son los llamados a construir la paz social, Cretton cree que el mensaje para la juventud de hoy es que "Chile los va a necesitar. Vienen tiempos difíciles e independiente del resultado del plebiscito de salida de la constitución, tenemos enormes desafíos para erradicar la violencia del espacio público y eso requiere una generación dispuesta a condenarla sin tapujos, venga de donde venga y trabajar para cohesionar el espacio público".
LLACOLEN MILLAQUIR
Ser parte de la generación 2021 de los 100 Jóvenes Líderes de Chile es un orgullo para la fundadora de la Fundación Koñwepang - Millaquir y de la Cooperativa Agrícola El Encanto de Freire, Llacolen Millaquir (29), más cuando destaca que hace 20 años los premiados fueron casi todos hombres y hoy la nómina la articulan 55 mujeres que aportan en diversos ámbitos, entre ellas dos mujeres mapuches.
"Ser distinguida - reconoce - para mí es un especial orgullo por mi historia personal, una historia de sacrificio como la de muchas otras mujeres y niñas mapuches de nuestra Región, donde mis padres, gente de campo, pese a las carencias económicas, me impulsaron a estudiar, a esforzarme, a perseverar y a perseguir mis sueños".
La técnico jurídico y actual estudiante de derecho de la UST Temuco, se regocija del hecho que dos exalumnas del Colegio San Francisco de Nueva Imperial (la otra es la diputada Ericka Ñanco) hayan obtenido este reconocimiento nacional este año. "Aquí reconozco a mis profesores, que siempre me enseñaron que la educación era la mejor herramienta para salir adelante y ayudar a los demás".
Para esta excandidata a diputada 2021 (independiente por Evopoli), a la juventud indígena y no indígena del siglo XXI las une un tema común: "el sentimiento de urgencia por la protección del medio ambiente y la mitigación de los efectos del cambio climático. Prueba de ello es que en Chile los impulsores de la aprobación del Tratado de Escazu han sido los jóvenes", recalca.
La "lamién" cree firmemente que como país no podemos avanzar sin escucharnos y apoyarnos en los aprendizajes del pasado. "Para construir un futuro mejor - opina -, necesitamos la fuerza de los jóvenes, pero también la sabiduría y experiencia de nuestros mayores. Así se construye un país para todos, sin exclusiones ni divisiones. Creo que con respeto y diálogo - acota - podremos alcanzar la reconciliación que nos lleve a la paz".
Desde la experiencia educativa de la Fundación KM y el quehacer productivo social de la Cooperativa El Encanto, Millaquir estima que la misión de las nuevas generaciones es apoyar e inspirar a niños y niñas, especialmente indígenas, a que con perseverancia se puede salir adelante y contribuir a la reconciliación de los pueblos, dado que "en este conflicto sufrimos todos y no podemos seguir polarizando a la sociedad".
La tarea colectiva hoy, a su juicio, es "encontrar puntos de acuerdo y construir sobre ellos". Y como muestra destaca un botón: el aporte de 500 árboles nativos que hizo Agromen para aportar a la reforestación, los cuales fueron entregadas a colegios rurales y comunidades. Situaciones como esta - opina - van sumando a la creación de un nuevo Chile.
Como futura abogada, Llacolen Millaquir asume un compromiso con el territorio y con el país. "Me quiero especializar en medio ambiente y cambio climático, porque no hay futuro posible si no tenemos un lugar donde vivir". Es un compromiso que se expande entre las nuevas generaciones y que comparten también sus pares de La Araucanía, quienes están en movimiento para hacer su parte y sembrar lo que podrá ser un nuevo y, por qué no, un mejor Chile.