Hipertensión en aumento
El Estado ha realizado esfuerzos por contribuir a fomentar una alimentación sana e informada. Es tiempo de tomar en cuenta y con la seriedad que corresponde los efectos que puede tener la hipertensión.
La hipertensión en muchos casos no evidencia síntomas y dentro de los factores de riesgo se destacan el consumo excesivo de sal, las dietas ricas en grasas saturadas, la ingesta insuficiente de frutas y verduras, la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol, el sobrepeso o la obesidad. En efecto, a medida que los países se desarrollan, comienza a abundar el consumo de comida chatarra, rica en grasas y sal, y de productos excesivamente azucarados, mientras la televisión, el computador y los juegos informáticos atraen a los niños para pasar horas sentados, sin hacer ejercicios físicos. En consecuencia, nuestra población se va haciendo cada vez más sedentaria.
Este problema sigue aumentando en el país y cada vez va afectando con más fuerza a niños y jóvenes, por el alto consumo de comidas rápidas, que son ricas en sal y que producen una adicción a este aderezo. Así, la mala alimentación, el alto consumo de sodio, sedentarismo, el cigarrillo y el estrés se potencian como las principales variables que contribuyen a la hipertensión arterial, o presión sobre lo normal en las arterias, que puede conducir a infartos, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
El Estado ha realizado esfuerzos por contribuir a fomentar una alimentación sana e informada. La ley de rotulado ha sido un avance, ya que está destinada a advertir a los consumidores cuando un producto es alto en sodio o grasas saturadas. Pero sobre todo, apunta a que los escolares no sean foco de la comida chatarra, una de las grandes causantes de la obesidad.
Parte importante de la responsabilidad es de carácter personal, para evitar los excesos mencionados, comer más frutas y verduras, menos alimentos muy procesados y realizar actividad física.
Es tiempo de tomar en cuenta y con la seriedad que corresponde los efectos que puede tener la hipertensión, que terminan golpeando no solo a quien la padece, sino también a su entorno familiar. Hay que contribuir a realizar actividad física regular y mantener un régimen de alimentación equilibrado. Además, el simple hecho de tomarse la presión, al menos una vez al año, permite detectarla a tiempo.