Desesperada búsqueda de pastor evangélico que lleva seis días extraviado en Curarrehue
DESAPARECIDO EN ZONA CORDILLERANA. Marco Aurelio Melío Carrasco fue a buscar animales al sector Huincapalihue y no volvió más. Salió con su celular y su perro, pero su rastro se perdió en los cerros que forman parte del límite natural con la República Argentina.
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Seis días desaparecido cumple hoy un conocido pastor evangélico de la comuna de Curarrehue, cuyo rastro se perdió en horas de la mañana de este lunes.
Se trata del caso de Marco Melío Carrasco, de 61 años de edad, quien a eso de la 9:00 horas del lunes 13 de junio, salió desde su casa en el sector Puala junto a su perro "Rambo", a bordo de su camioneta, en dirección al sector Huincapalihue, a unos 15 kilómetros hacia el oriente, con un solo objetivo: encontrar varios vacunos que se habían extraviado desde hace un mes.
Lo que parecía una diligencia normal en el campo, se transformó en una pesadilla. El hombre no volvió durante todo el día, por lo que a eso de las 18 horas, la familia dio aviso de lo ocurrido a Carabineros y a Bomberos de Curarrehue, que rápidamente organizaron un operativo de rastreo.
Familiares y conocidos de su iglesia, junto a bomberos y carabineros, acudieron hasta el sector Huincapalihue, logrando encontrar la camioneta del pastor, a unos metros del camino principal, pero en las faldas de un empinado cerro cordillerano que es parte del límite natural con la República Argentina. Pero Marco Melío no estaba.
Desde la mañana siguiente, los operativos de rastreo se han reforzado, convocando refuerzos de Bomberos de Pucón, Panguipulli, Cunco y Lonquimay, además de la concurrencia de una patrulla del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) de Carabineros, voluntarios del Cuerpo de Socorro Andino. Pero todos los esfuerzos han sido infructuosos.
El jueves y ayer llegaron, también, funcionarios de la Municipalidad de Villarrica, quienes impulsados por el alcalde Germán Vergara, acudieron a prestar colaboración con un dron de alta tecnología. Los rastreos no han permitido encontrar más que huellas que se pierden a medida que los efectivos suben los cerros.
"Él salió con ropa de buzo, una chaqueta manga corta y zapatos. Salió con un machete y su perrito blanco. Pero, la ropa que llevaba no es adecuada para el clima que hemos tenido y que estamos teniendo. La esperanza está primero en Dios. Para Dios nada es imposible y tenemos la esperanza que él se pueda haber cobijado junto a su perro y que el perro pudiera haberle ayudado a mantener la temperatura", comenta Eduardo Melío, hijo del hombre extraviado.
Piden ayuda
La familia del pastor extraviado pide ayuda a "todas las instituciones posibles" a concurrir a colaborar en el lugar para seguir rastreando el sector.
"Hemos llegado a tener 250 personas desplegadas, abarcando cerca de diez kilómetros a la redonda, incluso casi en Argentina, sin novedades", lamenta el comandante del Cuerpo de Bomberos de Curarrehue, Sebastián González.
"Él salió con ropa de buzo, una chaqueta manga corta y zapatos, un machete y el perrito blanco. Tenemos la esperanza que se pueda haber cobijado junto al perrito".
Eduardo Melío,, hijo del extraviado