Los resultados entregados en la última Evaluación Pisa (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) realizada el año 2018, sitúan a Chile como el país latinoamericano con mejores resultados en lectura. No obstante, queda situado en el puesto 43 a nivel global, aún por debajo del promedio de los países de la Ocde, que es de 487 puntos.
Lo anterior confirma que queda todavía mucho camino por recorrer. Pero la pregunta es ¿cómo producimos una mejora sustancial en los índices de comprensión lectora? Boris Pincheira Torres, profesor de Castellano y escritor, hoy consultor y asesor pedagógico, ha desarrollado una propuesta didáctica sustentada en un corpus teórico y recursos textuales que permiten su implementación en las aulas.
Así, retomando la pregunta de cómo producir una mejora sustancial en los índices de comprensión lectora, Picheira señala que una de las estrategias es "generando interés por la lectura". Al respecto, precisa que "según el reporte del último estudio realizado por PISA, respecto a la materia, en Chile el interés por la lectura cayó de un 74% el año 2000 a un 60% el año 2009". A su juicio, una cifra preocupante.
A esos datos estadísticos añade otros de carácter instruccional. Sostiene que falta aunque en la escuela la lectura pase de ser un fin y se convierta en un medio para acceder de buena manera al mundo y sus vicisitudes, para participar en sociedad como ciudadano dotado de competencias suficientes para interpretar la realidad. Lejos, en muchos casos, de hacer de la lectura una experiencia y no una tarea.
En ese sentido -puntualiza- la escuela y el liceo necesitan pasar de pedir información del texto a utilizarla para solucionar problemas. Es así, entonces, que el enfoque dentro del paradigma comunicacional de la asignatura de Lenguaje y Comunicación o Lengua y Literatura, aún está al debe.
Pero lo anteriormente señalado -aclara- es un paso posterior a lo que realmente debe movilizar a los alumnos: el interés por leer.
Ecosistemas textuales
Surge entonces otra pregunta: ¿Cómo generamos interés por la lectura? El docente sostiene que han existido intentos y propuestas para poder encuadrar la lectura y con ello dar un sentido y, por qué no, atractivo al acto de leer. Cita como ejemplo "las constelaciones literarias". Con ellas, las y los profesores buscan circunscribir una lista de textos que puedan responder, por ejemplo, a una misma temática, un mismo tipo de personaje, época, autor, etc. En esto se busca que el estudiante pueda relacionar el texto, literario o no literario, con otros de la misma índole. Y de esa relación, forzada, según sus propias palabras, se puedan tender puentes. No obstante ello, el foco estará puesto siempre en lo analítico, en el predominio de lo intelectual, marginando lo afectivo o emocional.
El autor reconoce el valor instrumental que tiene este tipo de abordaje de la lectura, uno circunscrito al pensamiento convergente. Pero antes de ello -aclara- debería estar la preocupación por la "resonancia emocional" que pueda producir el cruce de dos o más lecturas. Dos textos articulados deben producir sorpresa, desconcierto y curiosidad, patrimonio del pensamiento divergente.
Eso no lo producen por sí solos dos escritos dentro de una constelación literaria, sostiene el autor. El docente propone, entonces, una solución innovadora, de teorización y diseño propio: los Ecosistemas Textuales. Para tal iniciativa, Pincheira ha creado varios repositorios textuales, cada uno compuesto de distintos textos literarios y no literarios. Pero no solo eso, su propuesta didáctica se solventa en un corpus teórico que permite a los docentes y alumnos comprender que la comprensión lectora es el resultado de la articulación, consciente y eficiente, de información dispersa en diferentes medios y formatos, incluso aquellos que no textuales.
"Un Ecosistema Textual es un conjunto de textos, complementados en ocasiones con recursos audiovisuales, sonoros y gráficos, que giran en torno a una temática, que es el Todo a comprender: un hecho, fenómeno, acontecimiento de carácter literario o no", asegura.
En el Ecosistema Textual cada elemento, desde su propio formato, tipología y propósito, va entregando información que permite ir amplificando la comprensión del Todo. Allí, cada elemento posee vasos comunicantes que van complementando y nutriendo a los otros del ecosistema. "Es una comunidad en la cual se da la retroalimentación e interdependencia para la comprensión cabal del Todo".
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"Según el reporte del último estudio realizado por PISA, respecto a la materia, en Chile el interés por la lectura cayó de un 74% el año 2000 a un 60% el año 2009".
Boris Pincheira,, docente y escritor