Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

Electoral centrada en los contenidos (viene de la página anterior)

El consejero regional y excandidato a constituyente por el distrito 22 afirma que los partidos de Chile Vamos se están uniendo a pesar de sus diferencias para trabajar por el rechazo al texto constitucional. A su juicio, uno de los principales defectos es que "ahoga la participación de los privados y de la sociedad civil" y agranda "peligrosamente" el poder estatal, dos temas que pondrán en debate durante la campaña que ya iniciaron en la Región.
E-mail Compartir

"La gente se está dando cuenta de ciertos aspectos que no son transables"

Comprometido a fuego con la opción "rechazo" está el core, excandidato a convencional, militante del Partido Republicano y director del movimiento Paz Para La Araucanía, Felipe Martínez, quien hoy es unos de los miembros más activos de la campaña desplegada en Angol y Malleco, lugares donde está seguro que la gente "no se siente reflejada" en el texto entregado porque este "no respeta a la sociedad civil".

Cargado de críticas al texto propuesto por la Convención Constitucional, asegura que la campaña del rechazo ha unido a los partidos de Chile Vamos y cuya tarea está dirigida a informar a las personas para que el 4 de septiembre voten a consciencia, dado que todavía "falta muchísimo" para que se entienda lo que está en juego.

- ¿Cómo se desarrollará la campaña del Apruebo en La Araucanía? ¿Cómo será el despliegue territorial, las actividades, la difusión de contenido?

- Esta es una campaña ciudadana con bastante participación voluntaria, estamos haciendo convocatorias en las calles, marchas como la que se hará este lunes en Angol; banderazos, convocatorias, espacios de conversación y stands informativos durante el período de campaña.

- ¿Qué representan las encuestas y los votantes indecisos de cara a este plebiscito de salida?

- Más allá de lo que indican las encuestas, el resultado está favoreciendo al rechazo, lo cual es bastante bueno. Es un aliciente entender que la ciudadanía está leyendo el texto y se está dando cuenta de ciertos aspectos que no son transables. Hay muchos aspectos que no son transables y que hacen que esta propuesta constitucional no sea la indicada para nuestro país porque no logra grandes acuerdos en conceptos mínimos. La convención entregó un texto muy amplio, con gran abundancia de conceptos, en los cuales hay gente que no se ve reflejada. A mi juicio el texto constitucional no considera a la sociedad civil como un elemento importante en la resolución de los problemas sociales y en la participación de los servicios públicos, porque un servicio público no necesariamente significa estatal y para la convención sí; eso ahoga la participación de los privados y de la sociedad civil. Y es demasiado grave.

- ¿Cuáles son los principales argumentos a resaltar para el rechazo en este período?

- Sin ir más lejos, el primer artículo para nosotros es un problema, porque señala que el Estado de Chile es social, de derecho, plurinacional y ecológico, este empieza con la palabra Estado y no se centra en el ser humano, recién lo menciona en el artículo número cuatro. Entonces, claramente es un texto que otorga amplias facultades al Estado y ahoga a los individuos y a la sociedad civil. No cumple una función que es básica en toda constitución, que es proteger al individuo del poder político, del abuso del poder. Eso no lo vemos reflejado, sino al contrario. Vemos que el poder político estará desbocado. Se elimina el Senado y la cámara de las regiones no cumple una función real para contener el poder presidencial, por lo tanto, se pone en peligro nuestra democracia, nuestra estabilidad institucional y otorga privilegios a grupos menores en Chile como son los que se arrogan representación de pueblos originarios, lo que presenta una desigualdad ante la ley y no satisface la demanda de igualar a las personas en su humanidad.

- ¿Qué esperan de la contraparte en este proceso de campaña?

- La idea es dejar a un lado las fake news, los grandes titulares de redes sociales para comenzar a profundizar en lo que dice y lo que no dice el texto. La gente que está por el apruebo no está por el apruebo a secas, sino para reformar, es decir, de antemano aducen que ya hay un error y frente a eso no podemos darnos el lujo de entregar nuestra institucionalidad a algo que no está bien hecho, porque el desastre podría ser mayor.

- ¿Qué tan informada cree que está la población que debe emitir un voto obligatorio el 4 de septiembre?

- Creo que la gente se está informando cada vez más. El hecho que ya el texto definitivo esté disponible para descargar desde la web o para comprar en formato físico favorece a que la gente se informe. Pero creo que todavía falta muchísimo. Tenemos tiempo. Podríamos estar mucho más informados para votar. Como comando estamos preparando boletines con abundante información, porque esta no es una campaña por un candidato, es una campaña de ideas. Creemos que podemos tocar la fibra del ciudadano común que quiere un país en libertad, un Estado de Derecho que funcione y que podrá comprobar lo que dice el texto constitucional.

- ¿Cuáles podrían ser los escenarios para Chile si gana el apruebo o si gana el rechazo?

- Si gana el rechazo todo sigue igual y ahí veremos qué es lo que acuerda la clase política luego, porque existe un amplio consenso de que es necesario tener una nueva constitución, pero lamentablemente esta no. Y si gana el apruebo la situación es crítica porque el Estado tiene que reconfigurarse y hay instituciones que van a desaparecer como el Senado, mientras otras se crearán y el escenario de incertidumbre institucional será grande. Esto afectará a las familias vulnerables y a la clase media. Este nuevo Estado que se propone es un súper Estado y para poder financiarlo se requerirá gran cantidad de recursos que saldrán del bolsillo de los chilenos, como siempre, y la actual reforma tributaria quedará corta. Y va a ocurrir un fenómeno particular. Todos los prestadores de servicios públicos que son entidades privadas se van a quedar sin trabajo. Especialmente en salud y educación (…).