accidentes de tránsito, un número considerable si se toma en cuenta que en 2021, a igual fecha, el volumen era bastante inferior: 2 mil 491 accidentes.
Según el resumen semestral, los tipos de siniestros más importantes en nuestra Región son los choques y las colisiones, los cuales suman 2 mil 682 en lo que va del año (81,6% del total), seguidos de más lejos por los volcamientos y los atropellos.
En materia de fallecidos la comparativa de 2021 y 2022 arroja una diferencia curiosa. El año pasado se registraron 74 muertes, mientras los primeros seis meses de este año la estadística acusa un número menor, 69 fallecimientos en accidentes; mientras que los heridos graves, menos graves y leves son más.
Al desagregar la información por sectores, los hechos ocurridos en la zona urbana (1.916) superan a los sucedidos en la zona rural (1367).
PRIMER LLAMADO
Junto con entregar estos reveladores datos, Carabineros reconoce también que han habido un alza en los siniestros durante las últimas semanas. Frente a ello la institución explica el por qué y con qué conducta vale desplazarse por las arterias y rutas en este tiempo.
El jefe de la Subcomisaría de Investigación de Accidentes en el Tránsito, SIAT Cautín, capitán David Fuentes Palma, precisa que el aumento de accidentes está asociado a las condiciones climáticas, las cuales generan condiciones desfavorables para la conducción de los vehículos.
"La lluvia y la niebla producen una disminución de la visibilidad de la vía y su entorno, además de mojar la calzada lo que genera una adherencia menor de los neumáticos. Esta adherencia es más reducida aún hay hielo como consecuencia de las bajas temperaturas. Por estos motivos existe una preocupación permanente de Carabineros de Chile y estamos realizando todos los esfuerzos necesarios para ejecutar servicios que ayuden a disminuir los accidentes, pero este trabajo debe complementarse con el autocuidado de los usuarios de las vías", enfatiza el capitán.
El llamado en cuestión es a utilizar los elementos de seguridad, a conducir con atención a las condiciones del tránsito, a no manipular equipos electrónicos mientras se conduce, hacer una conducción a la defensiva, respetar los límites de velocidad y "recordar siempre que la velocidad es directamente proporcional con la magnitud de los daños resultantes en un accidente. Es decir, a mayor velocidad mayores son las lesiones y los daños en las personas y en los vehículos".
¿POR QUÉ?
Los números rojos arrojados por La Araucanía en materia de accidentes de tránsito - que según las cifras de Conaset la ubican en el sexto lugar del ranking por regiones (de acuerdo a las estadísticas 2020 - 2021) - responden principalmente a un tema cultural, a la baja educación vial y a la salud mental; esto de acuerdo a la percepción profesional del doctor en psicología y director del Doctorado en Psicología de la Universidad de La Frontera, Manuel Ortiz Parada.
Antes de esbozar cualquier idea, Ortiz plantea que hay que observar las estadísticas con cautela, porque hay ciertos elementos a considerar que condicionan la ocurrencia de estos siniestros, por ejemplo, el aumento del parque automotriz en pandemia, que ha implica mayor circulación de automóviles y, por ende, las posibilidades de accidentes. Dicho esto, estima que al analizar en general este fenómeno "la conducta humana" siempre es el problema de fondo, ya sea que se trate del peatón o del conductor.
La lógica del psicólogo empata con las principales causas de accidentes entregadas por la Comisión nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), que establece que la velocidad imprudente y pérdida de control de vehículo (29%), junto a la imprudencia del conductor (24%), la imprudencia del peatón (23%) y la presencia de alcohol en el conductor o conductora (10%) son las principales causas de siniestros en los últimos 10 años.
Al estudiar el comportamiento humano, comenta Ortiz, habría al menos tres o cuatro razones poderosas para explicar el por qué se producen los accidentes a pesar de la normativa existente.
"Una primera razón de por qué esto pasa es porque efectivamente hay poca educación de los peatones y también de quienes manejan. Lo otro es que hay un tema de normas. Sabemos que hay leyes de tránsito, pero son normas que todo el mundo infringe. La velocidad máxima urbana, por ejemplo. Entonces, ¿qué quiero decir cuando menciono que hay un tema de normas? Existe un concepto que se denomina 'norma perversa', es decir, es una norma que todo el mundo sabe que existe, pero que aplica para algunas personas en forma excepcional", detalla el profesional, quien para graficarlo mejor expone una situación recurrente.
Por ejemplo, cuando a una determinada persona la hacen detenerse por ir a exceso de velocidad, esa persona no reconoce su error a la primera, lo que hace es pensar "tuve mala suerte" o dice "justo me tocó a mí". "Eso implica que las normas de tránsito no se aplican a todos por igual. Y pese a que las tenemos asumidas nos comportamos como se nos antoja".
Una tercera causa, explica Manuel Ortiz, es la alterada salud mental de los chilenos y chilenas, que pos pandemia estaría peor. "Cuando uno se sube al volante ve conductores furiosos. Cuanto manejas un vehículo te conviertes en una persona distinta a la que eres cuando vas como peatón. Yo diría que también existe una baja tolerancia a la frustración, lo que nos enfrenta hoy a una especie de far west chileno", acota.
A juicio del psicólogo, si a la poca educación vial y a esa sensación de que las normas son perversas y que si no las cumplo no pasa nada, le sumamos un alto nivel de estrés, "el corte final es un mal resultado, lo que explica que los chilenos y chilenas tengamos una conducta poco acertada.
Ortiz sugiere que pasa lo mismo con el alcohol. ¿Por qué se sigue conduciendo luego de haber bebido? A su parecer, hay arraigos culturales que se han asimilado, pero "yo diría que en este caso operan las mismas razones, porque no aquí no hay control y si te toca el alcohotest la sanción es baja, no es un castigo ejemplificador que haga a la gente tomárselo en serio".
Al insistir de nuevo en la pregunta de ¿por qué lo hacemos? El doctor en psicología agrega que esto también se debe a una "baja percepción del riesgo", por lo que las campañas de información - opina - deberían apuntar a reforzar el comportamiento más que a "meter miedo".
SEGUNDO LLAMADO
A la pregunta ¿cuándo una persona debiera conducir un automóvil? Ortiz opina que lo primero que debiera establecerse sin excepción alguna es que toda persona que desee obtener una licencia de conducir se someta a un entrenamiento previo certificado. Eso como primera condición.
"Creo que es importante igual contar con habilidades físicas o, mejor dicho, con una salud compatible. Y también importa la salud mental. Entonces, aquí lo que faltaría - cuando cumples estos requisitos - es una educación continua en relación a las normas del tránsito. Es importante que a la gente se les esté recordando de buena manera su responsabilidad, pero esas campañas deben ser bien pensadas", acota.
Desde la Concesionaria Ruta de La Araucanía informan que entre enero y junio de 2022, según sus propios registros, han ocurrido 83 accidentes de tránsito, entre los cuales ha habido 5 fallecidos y 19 lesionados graves.
De cara a esta y las restantes cifras regionales, el gerente de explotación de Ruta de La Araucanía, Felipe de la Maza, lamenta las estadísticas y hace un llamado a la comunidad, más ahora que existen múltiples obras en la doble vía.
"En Ruta de la Araucanía vemos con preocupación está situación vinculada a los siniestros viales, porque tenemos un compromiso permanente con la seguridad de nuestros usuarios y, por lo mismo, hemos hecho mejoras en la infraestructura. Además, actualmente, estamos desarrollando una serie de obras a lo largo de la ruta, lo que implica que los usuarios deban tener mayor precaución y respetar la señalética dispuesta en la carretera para prevenir siniestros. Estamos convencidos que es importante que todo el ecosistema vial tome responsabilidad y, por lo mismo, hemos sido enfáticos en hacer llamados a una conducción responsable, respetar las normas de tránsito, los límites de velocidad y a tener especial precaución frente a condiciones climáticas adversas. No hay que confiarse. La seguridad vial es tarea de todos", recalca el ejecutivo.
Carabineros se suma al mensaje de la concesionaria con franqueza y sin rodeos para llegar a la consciencia individual y colectiva. "Como institución no queremos seguir golpeando puertas para avisar a las personas que su mamá, su papá, su hijo o su nieto falleció en un accidente; queremos que todos regresen bien a sus casas al final del día. Es tarea de todos lograr este objetivo", recalca el capitán David Fuentes .