Violencia escolar: otro mal que estalló con la pandemia
Aunque el covid-19 y los confinamientos asociados, trajeron consigo nuevos aprendizajes para la vida, son innegables los efectos psicológicos negativos que ha sufrido la población mundial debido a la extensa pandemia. Los escolares, fueron uno de los grupos más afectados, siendo nuestra Región la tercera a nivel país con la mayor cantidad de denuncias por maltrato escolar en el retorno a la presencialidad este 2022. Tras el diagnóstico y la identificación de las comunas más vulnerables a situaciones de violencia, ya hay acciones en marcha para poner atajo a este creciente fenómeno al interior de las salas de clases.
Amenazas de masacres, golpes, burlas, bullyng y ciberacoso, marcaron el retorno a las aulas escolares a comienzos de marzo de este 2022 tras los dos años de clases online producto de la pandemia de coronavirus.
Tras un complejo primer semestre donde se evidenció el fenómeno de violencia escolar con niveles que no se habían visto y representaron un considerable aumento en relación a los años prepandémicos, los establecimientos educacionales de la Región enfrentan el desafío de poner en marcha estrategias para avanzar en planes de convivencia que permitan detener la escalada de los primeros meses de este año.
Actualmente, nuestra Región es la tercera a nivel nacional, tras la Metropolitana y Valparaíso con el mayor número de denuncias por maltrato escolar. Así lo manifiesta la seremi de Educación de La Araucanía, María Isabel Mariñanco, quien en base a la información de la Superintendencia de Educación, sostiene que a nivel regional en lo que va del año han ingresado 376 denuncias por violencia escolar, lo que corresponde al 5,6% del total país, considerando que a nivel nacional hay 6.758 denuncias que equivalen al 100%. "Somos la tercera región del país con la mayor cantidad de denuncias después de la Metropolitana y de Valparaíso, en lo que corresponde a este primer semestre de 2022", dice.
Del universo de 211 mil 331 estudiantes de la Región, Temuco, Angol, Victoria, Curarrehue, Villarrica y Ercilla, son las 6 comunas que se encuentran en mayor vulnerabilidad considerando que es en ellas donde se han observado los mayores hechos de violencia escolar. "Aquí estamos en un proceso de estrategias de diferente índole. Por un lado está el trabajo interinstitucional y transdiciplinar y en ese sentido estamos trabajando la convivencia favoreciendo en primer lugar el equipo institucional incorporando un psicólogo, fortaleciendo las competencias profesionales, desarrollando trabajo conjunto con otras seremías, entre otras acciones de interés", expresa la titular regional de Educación.
A su juicio, desde la instalación del actual Gobierno y fruto de la ocurrencia de una importante cantidad de hechos de violencia en el contexto escolar, se comenzaron a implementar estrategias con orientaciones preventivas y protocolos de actuación para todas las comunidades educativas. "Hemos hecho un trabajo desde abril cuando llegamos porque la convivencia es un trabajo transdiciplinar e interinstitucional. Nuestro trabajo abarca a todos los actores educativos que son de importancia, incluso estamos desarrollando un trabajo de capacitación con las manipuladoras de alimentos", enfatiza la seremi Mariñanco, quien destaca que el abordaje debe ser integral incorporando a todos los actores, vale decir profesores, estudiantes y apoderados.
DIAGNÓSTICO
Tras el cierre del primer semestre de este año y según las cifras de la Superintendencia de Educación, el 30% de las denuncias recibidas corresponde a casos de maltrato físico y psicológico entre alumnos y alumnas menores de edad; hechos que lamentablemente aumentaron un 22% en comparación con los años previos a la pandemia, 2018 y 2019.
Así lo revela Carolina Silva, profesional de Psicologiachile.cl quien afirma que el gran detonante de la situación es sin duda el prolongado cierre de los colegios para aminorar el contagio por covid-19, que en Chile alcanzó las 77 semanas, cuando el promedio mundial fue de 38, acorde a lo informado por Unicef.
"Si bien el confinamiento y los intentos de trabajo para el aprendizaje remoto a través de pantallas se utilizaron en favor de la integridad física de los niños y de los más vulnerables, el hecho concreto es que la extensión, sin duda, causó efectos negativos tras la ausencia de prácticas sociales y la tolerancia continua entre pares", explica Silva.
En ello coincide la psicológa, investigadora y directora de la carrera de Psicología de la Univesidad Santo Tomás (UST) sede Temuco, Pamela Angulo, quien advierte que si bien "el encierro y los altos niveles de estrés favorecieron la