"Uno llega a estas instancias gracias a muchas personas que lo han apoyando"
Un referente nacional e internacional en investigaciones en reproducción asistida es este destacado científico regional que es postulado por la Universidad de La Frontera al Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 2022. Sus avances en técnicas para el tratamiento de la infertilidad masculina, han permitido que Temuco sea una ciudad reconocida a nivel internacional en materia científica.
El nombre de una desconocida ciudad del sur de Chile ha logrado ser conocido gracias al trabajo científico desarrollado por el doctor Raúl Sánchez Gutiérrez, quien lidera el equipo de investigación que ha innovado en técnicas de reproducción asistida que hoy son utilizadas en los más prestigiosos centros de fertilidad del mundo.
Con una vasta trayectoria en el quehacer científico y ligado siempre a la Universidad de La Frontera, este destacado médico ginecoobstetra, fisiopatólogo y andrólogo es postulado por primera vez al Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas.
Nacido y criado en Temuco, el doctor Sánchez realizó toda su enseñanza básica y media en la capital de La Araucanía. Egresó del que en ese entonces era el Instituto Superior de Comercio, lo que inicialmente lo impulsó a seguir estudios superiores en la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, en Santiago. Sin embargo, a poco andar se dio cuenta que no era su vocación y se cambió a la carrera de Medicina en la misma casa de estudios.
De ahí en adelante su pasión por la ciencia no se ha detenido, con proyectos, investigaciones, estudios doctorales y postdoctorales en las más prestigiosas universidades del mundo. Recuerda que su veta científica afloró cuando trabajó en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica junto al destacado profesor Luis Vargas Hernández, quien obtuvo el Premio Nacional de Ciencias. "Una frase que me marcó es que él siempre decía que un buen profesor es aquel que logra ser superado por su discípulo. Dos años después de eso, él gana el Premio Nacional de Ciencias, entonces siento que me dejó la vara muy alta", reflexiona, recordando la importancia de rendir un homenaje a quién lo formó, le enseñó el método científico y lo tiene hoy ad portas de ser también un Premio Nacional.
-¿Cómo recibe esta postulación al Premio Nacional de Ciencias Aplicadas que hace la Ufro?
- Como vicerrector de investigación y postgrado me tocó también contribuir a crear la universidad que hoy tenemos. Fue un gran esfuerzo para lograr tener una universidad que se complejizara, tener el equipamiento necesario y las condiciones como para que académicos de nuestra universidad pudiesen tener los elementos necesarios para poder competir con cualquier universidad de las grandes en Santiago. Poder postular un Premio Nacional implica tener tanto la estructura como el equipamiento necesario para hacer investigación porque para presentarse a un premio así hay que estar en la elite científica mundial y estar haciendo cosas de frontera y eso fue lo en definitiva lo permitió… Uno llega a estas instancias gracias a muchas personas que lo van apoyando en este quehacer, pero también lo más importante son las redes internacionales.
- ¿Cómo ha avanzado el desarrollo de la andrología en nuestro país?
- Cuando yo empecé en esto era muy difícil porque no había nada, por lo menos en regiones y ahí tuve mucho apoyo de Alemania. (…) Hemos estado haciendo muchas cosas como grupo científico y como universidad, pero quizás el logro más importante de toda mi carrera fue desarrollar una nueva técnica que yo había visto en Alemania que es la vitrificación de espermatozoides. Con eso logramos tener el primer niño nacido vivo en el mundo con esta técnica de vitrificación de pacientes con bajo recuento espermático. Esto se patentó, ya se está trabajando en España y los resultados en reproducción asistida son muchísimo mejores con esta técnica que nosotros desarrollamos acá en Temuco en cooperación con los alemanes y los españoles. Trabajando en provincia cuesta mucho, pero logramos desde Temuco que esta técnica pudiera ser incorporada en el manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el análisis de semen y la función espermática y hoy se usa en todos los laboratorios del mundo.
- ¿La pandemia tuvo un impacto en lo personal, principalmente en lo que se refiere a su producción científica?
- Mis pacientes lo sintieron bastante, pero aproveché el tiempo de pandemia para sacar todo el trabajo que tenía acumulado, escribir proyectos y desarrollar esa parte. Lo que sí sentimos mucho era que nuestros laboratorios estuvieran parados, no podíamos sacar nuevas publicaciones, sino que solamente sacar lo que teníamos avanzado y poder hacer revisiones bibliográficas de las temáticas que nos interesaban, entonces eso sí que lo logramos.
- Como país centralista que es Chile, ¿cuesta efectivamente hacer ciencia desde las regiones?
- Yo creo que ha ido cambiando bastante. Hace 10 o 15 años atrás era bastante más difícil poder interactuar con Santiago, pero eso ha ido cambiando en el tiempo y ahora hay una mayor tendencia a trabajar en conjunto porque uno solo no puede hacer nada, entonces tiene que haber cooperación y también hay políticas públicas que piden, que para ciertos proyectos, tienen que estar incorporadas universidades regionales lo cual ha sido muy positivo para que el desarrollo de la ciencia sea más homogéneo en el territorio.
- ¿Siguen siendo muy limitados los recursos que el país destina a la ciencia?
- Independiente de la situación política, siempre ha habido muy poca inversión en ciencia y tecnología. El porcentaje del PIB no ha variado en los últimos 15 años… Ha habido pequeños atisbos de avances y mejoras pero en el fondo se ha mantenido con muchas buenas ideas y gran número de proyectos que no se aprueban, entonces tenemos estudiantes muy calificados, gente que regresa del extranjero con sus doctorados y que no tiene posibilidades de desarrollar sus proyectos. Yo creo que ahí estamos al debe como país.
- ¿Qué consejo le daría a las futuras generaciones de científicos?
- Yo diría que hay que mirar siempre la vida en forma positiva; segundo ser muy resiliente y tercero, ser muy humilde. Darse cuenta de las limitaciones que uno tiene, apoyarse en otros, pedir ayuda, y lo más importante crear redes internacionales porque un científico no avanza solo.
- ¿Cuál es su momento actual en el quehacer científico y académico?
- Tengo como tres o cuatro tareas que son importantes. Uno, que yo soy andrólogo y no habían nuevas generaciones de andrólogos, así que acá en la beca de urología se colocó dentro de la formación a la andrología. Ya estamos haciendo policlínicos de andrología y tengo un becado que probablemente me va a reemplazar en el futuro. Otra de las cosas importantes es que estamos generando un banco de espermatozoides para la preservación de la fertilidad en pacientes con cáncer u otras patologías. No ser padre en América Latina es difícil por la mentalidad que tenemos todavía por lo que sigue siendo algo importante. Y otra tarea importante es lo que estamos haciendo con la Universidad de Los Andes para crear un tipo de medicina regenerativa de muy bajo costo. Además, en investigación básica, seguimos trabajando en el mejoramiento de la función espermática para resolver uno de los problemas más importantes que son las infecciones y el daño que tiene en la fertilidad futura de los hombres. Actualmente en América Latina y África, el 52% de los problemas de fertilidad es por causa masculina debido a los procesos infecciosos… Los hombres se cuidan mucho menos de no contaminarse o del riesgo de enfermedades de transmisión sexual, por lo tanto ha aumentado mucho la infertilidad en los hombres.
"El porcentaje del PIB no ha variado en los últimos 15 años… Ha habido pequeños atisbos de avances y mejoras pero en el fondo se ha mantenido con muchas buenas ideas y gran número de proyectos que no se aprueban (…) Yo creo que ahí estamos al debe como país".
"Trabajando en provincia cuesta mucho, pero logramos desde Temuco que esta técnica pudiera ser incorporada en el manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el análisis de semen y la función espermática y hoy se usa en todos los laboratorios del mundo".