Apremiado llegó Green Cross a su partido ante Universidad de Chile por el Campeonato de Primera División de 1984. Los temuquenses saltaron a la cancha con la obligación de dejar los puntos en casa para tomar un respiro y avanzar en su lucha por evitar el descenso.
La responsabilidad no les pesó y con una actuación convincente derrotaron por 2-0 a un rival plagado de estrellas.
El encuentro se disputó la tarde del 18 de noviembre de 1984 en el Estadio Municipal de Temuco y captó la atención de la afición futbolera regional.
La efervescencia que despertó el compromiso motivó a casi 10.000 personas a acudir al principal recinto deportivo de la zona.
Ante la multitudinaria asistencia y con el aliento de sus parciales, el dueño de casa salió a ahogar a su adversario y decidido a hacer daño.
Su estrategia le entregó dividendos rápido y le llevó a ponerse arriba en el marcador a los cinco minutos. La apertura de la cuenta llegó por intermedio de Luis Ahumada, que capitalizó la primera oportunidad de gol que tuvo y vulneró la resistencia del arquero Óscar Wirth.
Algarabía
El tanto generó la algarabía de la parcialidad temuquense, que incrementó su aliento desde las galerías y tribunas del Estadio Municipal y que incentivó al Green a ir por más.
Los dueños de casa se motivaron con el respaldo popular, tomaron más confianza y se apropiaron completamente del mediocampo.
Su mejor fútbol les llevó a tomar el control de la pelota y a generarse nuevas ocasiones de llegar a las redes.
Unas de esas opciones quedó en los pies de Luis Miranda, que no titubeó cuando recibió la pelota y sacó un remate que terminó en el fondo del arco azul.
La ventaja que construyeron en el primer lapso les llevó a encarar el complemento con más tranquilidad.
El 2-0 les permitió manejar el ritmo del juego con más pausas y controlar a su rival. Su fútbol les llevó a mantener el balón lejos de su pórtico por largos minutos.
Solo en la parte final del encuentro sufrieron más apremios y se vieron obligados a defender su ventaja.
En la tarea de cuidar el resultado contaron con el gran aporte del arquero Jorge Fossati. El uruguayo respondió a cabalidad y evitó que la visita descontara.
Los azules, acostumbrados a ir en ventaja y a dominar a sus rivales, se desesperaron al no llegar a las redes y sufrieron las expulsiones de Mariano Puyol y Pablo Prieto (el local perdió por la misma razón a Adrián Melo).
Tarjetas rojas
Las tarjetas rojas terminaron por desordenar el partido, que terminó con un triunfo claro y merecido del cuadro albiverde. La victoria le entregó un respiro y le permitió mantener vivas sus opciones de escapar del descenso.
El encuentro lo dirigió el árbitro Hernán Silva y lo presenciaron 9.752 personas.
5 minutos se tardó el Green en abrir el marcador. La apertura de la cuenta nació en los pies de Luis Ahumada.