"La Región contagió a todo el país en el sentido de que se necesita seguridad, unidad y paz"
El gobernador regional de La Araucanía, Luciano Rivas, no es militante de ningún partido. Pero como independiente reconoce ser de centroderecha. Por ello, fue visto dentro de la gran aglomeración de personas que llegaron espontáneamente a celebrar la victoria del "Rechazo" en la plaza Aníbal Pinto, en Temuco, el domingo por la noche.
La máxima autoridad regional compartió con decenas de temuquenses que manifestaban su alegría por haber descartado la propuesta de nueva Constitución. Sin embargo, Rivas dice que las celebraciones ya terminaron y que ahora es tiempo de "ponerse a trabajar" de cara a la gente para un nuevo texto constitucional que sea escrito "sin soberbia y con la unidad como eje central".
-¿Qué le parecieron los resultados del Plebiscito del día domingo?
-Apoyé la opción del Rechazo, así que tomo los resultados con alegría. Pero ahora, por sobre todo, con responsabilidad. No se puede volver a caer en la soberbia, que es lo que vimos en la Convención y lo que hizo que este proceso fracasara. Cuando uno genera una Constitución, lo que debe buscar son puntos de acuerdo, y no aspectos para separar o dividir el país. Lo que perdió fue la soberbia, la intransigencia. Y lo que ganó fue la visión de país. Cuando el país mira al futuro, busca el bien superior y en eso quedó demostrado que somos un país moderado.
-¿Cómo interpreta el amplio respaldo al Rechazo por parte de cada una de las 32 comunas de La Araucanía?
-Creo que La Araucanía contagió a las demás regiones en el sentido que lo que más necesitamos es seguridad, unidad y paz. Cuando tenemos un texto que no garantiza la seguridad, claramente la gente lo rechaza. Eso es lo que vivimos ayer. A mí me deja tranquilo que la gente siga sintiendo que la seguridad es su problema principal. Eso es un llamado para las autoridades, para que nos enfoquemos en este problema. Como Gobierno Regional hemos intentado avanzar en esa línea, lo vimos en la consulta ciudadana que hicimos cuando se declaró Estado de Excepción, que la ciudadanía apoyó con un 80%. El Rechazo demuestra que conceptos como la plurinacional o la sobrerrepresentación del mundo indígena no era lo que la mayoría esperaba o quería. Lo que viene ahora es un desafío tremendo de que todo Chile entienda lo que necesita La Araucanía: estabilidad, paz, desarrollo. Y para el desarrollo, necesitamos seguridad, que es el dolor más grande que sufrimos como Región.
-¿Cree que la propuesta constitucional iba en dirección a solucionar el problema de la violencia en La Araucanía?
-Creo que en realidad buscaba separarnos y polarizar todavía más las diferentes posiciones. Uno que habla, convive y comparte con el mundo mapuche cada día, observa que la plurinacional o la autonomía territorial no es una gran demanda mayoritaria del pueblo mapuche. La mayoría de ellos se sienten chilenos. Ahí es donde se demuestra que quizás fue una propuesta escrita desde Santiago, con ideologías, que en realidad iba a separarnos y no necesariamente iba hacia resguardar su cultura y sacarnos adelante con unidad.
-¿Cree que el proceso para una nueva Constitución debe continuar? Si es así, ¿cómo y de qué forma?
-Creo que el proceso anterior fracasó por muchas cosas. Algunos convencionales no estuvieron a la altura. Hay que ser bien humildes en eso. Por eso digo que la soberbia fue un gran enemigo de este proceso. Y hay que hacerse cargo del 80% que quiere cambiar la Constitución. Lo que necesitamos es una nueva y buena Constitución. Para eso, creo que sería importante la opinión de expertos o incluso de parlamentarios. Necesitamos la representación adecuada, sin sobrerrepresentación, por ejemplo, de escaños reservados. Necesitamos personas que nos representen, pero que no dividan. Necesitamos un proceso acotado y una constitución avanzada que parta de lo que no queremos. Porque muchas veces los deseos son tan amplios que no dejan avanzar.
-¿Qué demandas considera importantes y de qué forma se pone a disposición para un nuevo proceso constituyente?
-Profundizar la descentralización y seguridad para todos. Sin seguridad no hay desarrollo, no hay paz y se pone en riesgo la democracia, que es necesario fortalecer en un marco de estabilidad y de unidad. Quedo a disposición para un Chile con más libertad para todos, con mayor representatividad democrática y para avanzar en una visión de país en unidad y en paz para avanzar en desarrollo.
"Creo que el proceso anterior fracasó por muchas cosas, pero principalmente por mucha soberbia y porque se apuntó más a dividir y separar más que a unir". "Cuando tenemos un texto que no garantiza la seguridad, claramente la gente lo rechaza. Para la gente, la inseguridad de la violencia es su primera preocupación". "Me pongo a disposición de un Chile con visión de país al futuro, que esté fundado en los acuerdos y apunte hacia el desarrollo con seguridad, paz y democracia".