Correo
Ataque al Molino Grollmus
El reciente ataque incendiario que acabó con el Molino Grollmus, edificio protegido como Inmueble de Conservación Histórica e ícono de Contulmo, Región del Biobío, es uno de los últimos actos de violencia que han afectado a nuestro patrimonio y que ha traído consigo un drama humano, no solo para los afectados directos y sus cercanos, si no que para la comunidad en general.
La quema deliberada de edificios como la Iglesia de la Veracruz, la Iglesia de la Asunción, la Parroquia San Francisco de Borja, el Museo Violeta Parra y el Palacio Schneider, por solo mencionar algunos, así como la permanente transgresión que han sufrido miles de edificios en las áreas históricas de nuestras ciudades a lo largo del país y los sucesivos ataques a memoriales, amenazan consistentemente la permanencia del legado heredado, de nuestras identidades y memorias, por cuanto en estos recursos se alojan de forma material los principios y valores característicos de quienes le dieron forma y que influenciaron de manera decidida quienes somos hoy.
En tal sentido, instamos a todos los actores involucrados a proteger nuestro patrimonio cultural material e inmaterial, y a velar conjuntamente por el Estado de Derecho y el cumplimento irrestricto de las normas y leyes que nos rigen como sociedad.
La evidencia empírica a lo largo del tiempo nos ha demostrado que la violencia no es la vía sostenible para zanjar nuestras diferencias. Por el contrario, el diálogo basado en el respeto integral y el reconocimiento mutuo ha invitado a recomponer confianzas que han permitido abordar problemas aún más graves que los que vive nuestro país.
Nuestra solidaridad con las víctimas y compromiso total con la búsqueda de soluciones que permitan integrar y favorecer el desarrollo de cada una de las comunidades y personas que habitan Chile.
Jadille Baza, presidenta nacional Colegio de Arquitectos de Chile/ Francisco Herrera consejero del Consejo de Monumentos Nacionales/ Francisco San Martín, presidente del Comité de Patrimonio Arquitectónico y Ambiental Colegio de Arquitectos de Chile
Fuertes olores canal Pichi Cautín
En representación de varios vecinos de la Villa San Andrés III, de esta comuna, damos a conocer una denuncia grave que nos está afectando en nuestro sector. Tenemos un estero llamado Pichi Cautín cuyas aguas provienen de las Vegas de Chivilcán, pero hace dos meses a la fecha nos hemos percatado que en un brazo del canal hay aguas detenidas cuyo contenido en su alrededor son excrementos que provienen de los campamentos que últimamente se han instalado y son conocidos como sector Chivilcán.
Ante esta situación grave que compromete la salud de nuestros niños y adultos mayores, estos últimos días en que el clima primaveral ha aflorado el hedor se hace irrespirable. Como vecinos debemos mantener las ventanas y puertas cerradas. Hemos recurrido a los estamentos de Salud y Medio Ambiente, no teniendo respuesta. Solicitamos hacer pública esta denuncia para evitar un mal mayor, por tanto el art. 19 de nuestra Constitución Política del Estado, dice que todo ciudadano tiene derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación.
Es deber del Estado velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza.
Carlos Bórquez Chacón
¡Plop!
Un aviso, mucho ojo, a todas las personas que regularmente se ven la suerte, el futuro a través de las cartas.
Siempre deben tener muy claro que lo que les cuentan sus cartas es lo que está pasando en ese preciso momento, ni mañana, ni pasado, 6 meses, años, solo lo que está pasando en ese momento.
Esto a raíz de la aclaración de una persona que se dedica a leer las cartas que hace meses dijo que ganaba el "apruebo", lo que finalmente no ocurrió.
Y la guinda de la torta fue cuando dijo que los pronósticos o lo que decían las cartas era lo que estaba ocurriendo en ese preciso momento, solo en ese momento, o sea en aquel momento, de hace varios meses, sí estaba ganando el apruebo.
¡Plop!
Luis Enrique Soler Milla
Ad infinitum
El proceso constituyente terminaba con el plebiscito de salida, como lo dice con claridad meridiana el artículo 142 de la Carta Fundamental: "Si la cuestión planteada a la ciudadanía en el plebiscito ratificatorio fuere rechazada, continuará vigente la presente Constitución".
Pero ahora resulta que diversos actores políticos están promoviendo que dicho proceso debe seguir adelante con un nuevo itinerario constituyente. ¿Cuál es la intención de los promotores de esta idea?, ¿continuar con este proceso ad infinitum o solo hasta que la ciudadanía -en un enésimo plebiscito ratificatorio- apruebe un texto que sea del agrado de los sectores de extrema izquierda?
Adolfo Paúl Latorre