Evitar contagios de virus hanta
El hanta es una enfermedad grave, pero si se adoptan medidas preventivas podría evitarse los contagios. Los síntomas del hanta son fiebre alta, dolores musculares intensos, dolor abdominal, de cabeza y dificultad para respirar.
Con la llegada de la primavera aumentan las actividades al aire libre en zonas rurales, con lo cual la población se encuentra más expuesta al virus hanta. Ello porque tanto las familias como los colegios comienzan a desarrollar actividades en zonas silvestres, donde podría invadirse el hábitat natural del ratón colilargo, transmisor de la enfermedad.
El hanta virus es una enfermedad zoonótica transmitida a los humanos por el roedor Oligoryzomys longicaudatus, el que habita en zonas boscosas y rurales. Se contagia por inhalación de excrementos de roedores infectados (orina y heces) y saliva.
Es por ello que se hace necesario que la población más expuesta a este virus, especialmente aquella que habita o trabaja en zonas rurales, así como las familias que realizan actividades al aire libre en zonas boscosas, adopten medidas tendientes a evitar el contagio de esta peligrosa patología.
Y para ello hay una serie de recomendaciones básicas, como manejar correctamente la basura, evitar que la maleza crezca afuera de las casas en áreas rurales y no internarse en zonas donde posiblemente habite o circule el roedor. Ello, además de reconocer los síntomas de la patología, los que aparecen entre tres y cinco semanas después de haber estado en contacto con el virus, y que se manifiestan con fiebre alta, dolores musculares intensos, dolor abdominal, de cabeza y dificultad para respirar; por lo que, en caso de presentarlos, debe acudir inmediatamente a un centro de salud, ya que es necesario someter al paciente contagiado a un inmediato tratamiento, pues esta enfermedad tiene una alta mortalidad.
El hanta es una enfermedad grave, pero si se adoptan medidas preventivas podría evitarse los contagios. De ahí que la principal manera de enfrentar esta patología es estando informados, y esa es una responsabilidad de todos, más cuando el invierno terminó y junto con la llegada de la primavera comenzó a reactivarse la vida al aire libre en las zonas silvestres de la Región.