Victimización del comercio
Encuesta de Victimización elaborada por la Cámara Nacional de Comercio puso en evidencia que un 58,6% del comercio fue víctima de algún delito durante el primer semestre de 2022. Los delitos que tienen una alta tasa de revictimización son los hurtos hormiga, daños materiales al local, hurto, robo de mercancía en ruta y robo con violencia.
Preocupación existe en el comercio de la capital regional tras los datos que arrojó la Encuesta de Victimización, elaborada por la Cámara Nacional de Comercio, la que puso en evidencia que un 58,6% del comercio fue víctima de algún delito durante el primer semestre de 2022, dejando al descubierto un alza de un 11% desde el segundo semestre 2021, que había alcanzado un 47.9%.
A ello se agrega un elemento no menor, que dice relación con que quienes son víctimas de delitos lo son en su mayoría en más de oportunidad, y los delitos que tienen una alta tasa de revictimización son los hurtos hormiga, daños materiales al local, hurto, robo de mercancía en ruta y robo con violencia.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Temuco, Gustavo Valenzuela, explicó que esta alza de victimización se elevó de manera significativa en negocios tales como compra y venta de automóviles, empresas de logística y estaciones de servicio, hoteles y restaurantes, y otros comercios de menor tamaño, detallando que muchos de estos delitos surgen como consecuencia del comercio ilegal, el que se encuentra muy cerca del comercio establecido.
De ahí que las autoridades encargadas de esta materia, y la sociedad en su conjunto, tienen una ardua tarea, toda vez que una de las mayores urgencias es justamente la disminución de los delitos, para lo cual se deben tomar medidas. Una de ellas es valorada por la propia Cámara de Comercio de Temuco, y dice relación con el aumento del presupuesto en seguridad para el año 2023, lo que -estima el rubro- puede ayudar.
Sin embargo, se hace necesario unir fuerzas entre todos los estamentos involucrados en el tema de la seguridad, ya sea públicos y privados, además de la sociedad civil, en el sentido de avanzar hacia una sociedad con bajos niveles delictivos, lo que redundará, en definitiva, en una mejor calidad de vida para todos los habitantes.