Programa de vacunación
Los avances en el programa han permitido que se regrese paulatinamente a una situación de mayor normalidad. Se ha llamado a la ciudadanía a recordar que seguimos en pandemia.
La crisis sanitaria y el aislamiento en casa que significaron las cuarentenas durante los períodos más críticos de la pandemia de covid-19, obligaron a las familias a adaptarse a un nuevo ritmo de vida, lo que cambió los esquemas de la sociedad y a la vez afectaron la salud mental de las personas.
El encierro, el distanciamiento social, la soledad, las dificultades para dormir y la sensación constante de agobio, fueron algunos de los factores que hicieron que un tercio de la población tuviera algún tipo de enfermedad mental, como angustia, estrés o depresión. El deterioro de la salud mental de los chilenos ha tomado relevancia y sus distintas expresiones han impactado tanto en la calidad de vida familiar como en la productividad laboral y competitividad del país.
Pero los avances en el programa de vacunación, han permitido que se regrese paulatinamente a una situación de mayor normalidad.
Como parte de este proceso de mayor normalización, desde el 1 de octubre en curso está vigente la liberación del uso de la mascarilla en los espacios abiertos. No obstante, en locales cerrados y especialmente en los centros de salud, es indispensable. En ese sentido, se ha llamado a la ciudadanía a recordar que seguimos en pandemia y es importante que nos sigamos cuidando y adoptar las recomendaciones que se dan, como por ejemplo, el uso de la mascarilla en la locomoción colectiva y en lugares de aglomeraciones.
Dejar de usar la mascarilla en espacios abiertos permite a las personas caminar y realizar actividades deportivas o recreativas en mejores condiciones. También ayuda a una mejor comunicación verbal y a observar los rostros de los interlocutores, lo que se traduce en la expresión de sentimientos y emociones y una mayor interacción. Y aunque muchos han agradecido el cambio de la norma, existe un 44% que prefiere mantener su uso en espacios cerrados, de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Unab de Políticas Públicas.
Las secuelas que dejará el covid serán grandes y su solución será de largo aliento. Es importante que la ciudadanía actúe con responsabilidad y considere que la pandemia no ha terminado.