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Walker hace un llamado a un apoyo transversal para avanzar en el proyecto que modifica la ley de sociedades anónimas deportivas.

se diferencia de la que hizo el oficialismo, porque creo que ésta comete el error de pretender replicar algo muy parecido a la convención que fracasó en su propósito. Lo que ha planteado el oficialismo de una convención de 125 representantes más nueve escaños reservados creo que se parece mucho a la Convención que fracasó. No es un buena idea.

-Hay voces que critican ese número tan acotado porque, argumentan, le quita representación a las regiones.

-Por el contrario, si uno ve por ejemplo la representación que tiene el Senado, somos 50 senadores y están debidamente representadas todas las regiones. Por ejemplo, la de Coquimbo, tiene tres representantes que incluso tienen más en proporción de lo que es la cantidad población de la Región Metropolitana o Quinta, que tienen cinco. ¿Por qué creo que es bueno que sea una convención más acotada? Porque creo que de esa manera hay más posibilidades de lograr acuerdos y no repetir los escándalos de lo que fue la Convención.

-¿Cuáles son, a su juicio, los "bordes" que no se pueden superar?

-Yo creo que se ha avanzado bien en los 12 principios que hasta el momento se han trabajado para efecto de los cuales yo veo que hay bastante acuerdo, por ejemplo, el respeto al principio de separación de los poderes del Estado, el respeto de la autonomía al Poder Judicial, el derecho de propiedad, el derecho a la vida, el Estado unitario… Me parece que son todos principios que van en la dirección correcta y que alejan el peligro de una tesis refundacional que yo creo que es la garantía que hay que darle a la gente. Si repetimos la misma fórmula con el mismo contenido que fue rechazado quiere decir que no se ha aprendido nada.

-¿Y quién debiera ser el árbitro?

-Yo pensaba en un principio que podía ser la Corte Suprema, el Pleno como máximo tribunal del país. Pero, también podrían ser, por ejemplo, las comisiones de Constitución del Senado y la Cámara, que son las especializadas y donde hoy está radicado el Poder Constituyente. Esa podría, perfectamente, ser una alternativa.

-¿Cómo evalúa la actuación del Gobierno en sus casi ocho meses de gestión?

-El Gobierno asumió con muchas expectativas, pero se dio cuenta de la complejidad que significa gobernar. Este ha sido un gobierno que nunca tuvo dentro de sus prioridades la seguridad ciudadana y la reactivación de la economía. Y, bueno, finalmente se ha encontrado que una realidad mucho más compleja.

-Las últimas encuestas muestran que sigue bajando la aprobación del Gobierno. Usted en una oportunidad dijo que debían guardar el Programa de Gobierno en el cajón. ¿Todavía lo piensa?

-Yo creo que, efectivamente, acá lo que hay que entender es que el programa de la primera vuelta obtuvo un 25% de adhesión ciudadana. La candidatura de Boric en segunda vuelta obtuvo un 54%, pero donde confluyeron todas las otras candidaturas y las fuerzas de centro izquierda. Por lo tanto, creo que en definitiva al Gobierno le faltó leer mejor lo que fue ese diferencial de votos entre la primera y la segunda vuelta. Y yo creo que el gran error del Gobierno fue habérsela jugado como se la jugó por la aprobación de la propuesta de la Convención. Creo que el Presidente se expuso a una derrota innecesariamente. Se lo dijimos muchas veces, que se dedicara a gobernar, a resolver los problemas de seguridad ciudadana, a reactivar la economía y, bueno, finalmente el Gobierno cosechó lo que sembró con el rechazo de la propuesta de la Convención. Creo que, particularmente, el ministro (Giorgio) Jackson debió jugar un rol más articulador, de jugársela por una propuesta que tuviera una mayor adhesión ciudadana. Pero bueno, optaron por una Constitución que siempre dividió en su propuesta a la ciudadanía.

-¿Ha cambiado algo desde que están Carolina Tohá y Ana Lya Uriarte en el Gabinete?

-Yo creo que hay una valoración mayor de la importancia de la seguridad ciudadana a la fuerza de los hechos. Pero, el Gobierno perdió muchos meses preocupado de lo que ocurriera en la Convención, con la nueva Constitución, y no le prestó suficiente alerta a las señales que se estaban dando respecto de la seguridad ciudadana. El debilitamiento de la economía, la crisis de las empresas constructoras, con los consiguientes problemas en el empleo, la falta de ejecución de inversión en obras públicas. Y lo vemos en regiones, lo importante que es que se pueda dar un impulso a las obras públicas para reactivar la inversión y el empleo. Y eso es una situación que es muy compleja. Nosotros con la senadora Rincón nos reunimos con el presidente de la República en abril, como jefe de la bancada de senadores de la DC, y le propusimos crear un gran acuerdo nacional por la seguridad ciudadana. Y creo que el Presidente desaprovechó la oportunidad el 1 de junio de poder convocar a esa mesa nacional. Lo que le sugerimos no lo hizo y creo que los resultados están a la vista.

-¿Cree posible que pueda reestructurarse un bloque que pueda ser similar a la exConcertación?

-Sí, sin duda ha habido una revalorización de los 30 años, de lo que fue la gestión de los gobiernos de centroizquierda y que fueron garantía de crecimiento económico, seguridad ciudadana, de una inflación controlada, de la desaparición de la pobreza. Y eso, es lo que la ciudadanía de alguna manera ha valorado con el tiempo, que es la estabilidad.

"El gran error del Gobierno fue habérsela jugado como se la jugó por la aprobación de la propuesta de la Convención. Creo que el Presidente se expuso a una derrota innecesariamente".

"Ha habido una revalorización de los 30 años, de la gestión de los gobiernos de centroizquierda y que fueron garantía de crecimiento, seguridad ciudadana, inflación controlada, de la desaparición de la pobreza".

Fútbol y sociedades anónimas: "Me he sentido muy solo en esta pelea"

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Como diputado, Matías Walker propuso y logró sacar adelante una modificación a la ley de sociedades anónimas deportivas profesionales (SADP) que fue aprobada en 2018 por la Cámara. Desde ahí que duerme en el Senado. Ahora como senador, la ha puesto dos veces en tabla y el Gobierno le puso urgencia. Se esperan las indicaciones del Ejecutivo para que salga de la Comisión de Constitución y pueda ser votada en sala.

-¿Qué se busca con la modificación?

-Primero a que las sociedades anónimas profesionales recuperen su legitimidad social. Y eso significa abrir la participación a los socios, crear comisiones de hinchas de carácter obligatorio, generar un mecanismo para que estas sociedades emitan acciones que sean suscritas por los socios y de esa manera también permitir que los socios puedan ser dueños de los clubes, accionistas, siguiendo el modelo alemán.

-¿Cuál es la principal crítica que les hace?

-Se han llenado de conflictos de interés. Hay representantes que al mismo tiempo son dueños o dirigentes de los clubes. También, personas que tienen participación directa de la propiedad con la administración de más de un club y eso es algo que no es bueno. No es bueno para la transparencia del sistema, para la legitimidad social del fútbol y eso es algo que lo debieron cambiar la ANFP y la federación hace mucho tiempo. Cada vez que un presidente de la ANFP lo ha intentado hacer se ha encontrado con mucha resistencia de parte de los clubes. Por eso espero que nuestro proyecto pueda avanzar y que tenga el consenso necesario. Hubiera esperado que el fútbol hubiera adecuado sus estatutos de manera de implementar estos cambios por voluntad propia sin que el legislador interviniera, pero creo que llegó la oportunidad de poder hacerlo.

-¿No considera que fue un error haber dejado el capital social e los clubes en manos de sociedades anónimas?

-Yo creo que las sociedades anónimas de alguna manera constituyeron un avance en términos de transparencia de la administración, en al menos permitir tener dirigentes que sean responsables con su patrimonio personal de los presupuestos de los clubes. Siempre hay que recordar por qué terminamos con una ley así, que fue por la quiebra de las dos principales instituciones del fútbol (Colo-Colo y Universidad de Chile). Yo creo que faltó en su momento mayor regulación para evitar los conflictos de interés.

-¿No es al menos cuestionable que una actividad privada como el fútbol tenga tanta subvención estatal (estadios públicos, resguardo de carabineros, fondos para divisiones inferiores)?

-Efectivamente ha habido una inversión pública muy importante en el desarrollo del fútbol profesional a través de la red de estadios del bicentenerario que todos hemos valorado, porque es una infraestructura deportiva que no solo sirve al fútbol sino que al atletismo y otras disciplinas, pero creo que el fútbol, en su mejor época, sobre todo con la "Generación Dorada", la selección chilena, los excedentes que produjo el canal del fútbol, perfectamente pudo haber invertido en seguridad, en cámaras de reconocimiento facial, en control biométrico para hacer efectiva la admisión de asistencia a recintos deportivos. Y bueno, eso no se hizo y creo que se perdió una buena oportunidad. Eso no se ha hecho y creo que es tal es el déficit del fútbol y que lleva a la necesidad de tener que intervenirlo. También ha faltado avanzar en la ley de seguridad privada. Es un tema en el que necesitamos regulación. Se requiere una superintendencia para que fiscalice la seguridad en los eventos masivos. No solo en el futbol, sino también por ejemplo en los recitales, en los eventos masivos. En resumen, el diagnóstico está claro, pero reconozco que me he sentido solo en esta pelea. Pero, espero que podamos tener un apoyo transversal para hacer estos cambios tan necesarios.