CChC: la quiebra es "un riesgo" que comparten otras empresas locales
DIFICULTADES. El nuevo presidente de la CChC Temuco, Luis Felipe Braithwaite, analiza el panorama del rubro tras el cierre de Claro Vicuña Valenzuela.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) reconoció que la quiebra es "un riesgo" que también comparten otras empresas de la Región de La Araucanía.
Así lo admitió el presidente de la CChC Temuco, Luis Felipe Braithwaite, quien fue consultado por El Austral respecto a la situación de la Constructora Claro Vicuña y Valenzuela, que producto de la crisis económica terminó solicitando su quiebra.
Braithwaite explicó que "a nivel regional, hay un número importante de empresas constructoras que han manifestado dificultades derivadas de sus contratos no reajustables con el Estado que se están viendo afectadas por el alza en el costo de la construcción, sobre todo las empresas que firmaron contratos no reajustables y en pesos antes del inicio de la pandemia, con la Dirección de Arquitectura, Vialidad y Dirección de Obras Hidráulicas, por los proyectos de agua potable rural".
El líder de la CChC Temuco explicó que están trabajando con los diversos ministerios mandantes para llegar a "una solución clara y concreta" que permita lograr que el Estado se haga cargo de las diferencias de costo surgidas por proyectos asumidos antes del inicio de la pandemia.
"Hemos entregado todos los antecedentes necesarios al MOP, ellos están en conocimiento, tenemos una mesa de trabajo y esperamos destrabar esta situación para no ver lamentables casos como el de constructora Claro Vicuña Valenzuela en nuestra Región", afirmó Braithwaite.
El presidente de la CChC Temuco dijo que esperan "acelerar el trabajo" con el MOP y el Minvu para "llegar a respuestas concretar y destrabar estas dificultades derivadas de la burocracia estatal, para así tener que enfrentar escenarios tan difíciles como tener que llegar a la quiebra, desmovilizando proyectos y dejando a personas y subcontratistas sin su fuente laboral".
Cvv en la región
Hace una semana, la reconocida constructora con base en Concepción, Claro Vicuña y Valenzuela (CVV), solicitó su quiebra ante entes financieros, informando que deberá dejar abandonadas 30 obras a lo largo de todo el país.
Más allá de la situación con el MOP, la constructora CVV mantenía contratos con otros entes del Estado.
Ese es el caso del proyecto de remodelación de la Avenida O'Higgins/Dillman Bullock, en la ciudad de Angol, que estaba siendo ejecutado por dicha empresa y ahora quedará abandonado. El proyecto era mandatado por el Ministerio de Vivienda, a través del Serviu, e involucraba una inversión por más de 20 mil millones de pesos. Ahora, las obras quedaron inconclusas, con un 76% de avance.
El segundo proyecto que CVV mantenía en La Araucanía era la construcción del Hospital de Curacautín. La constructora CVV había tomado ese proyecto luego de que la empresa Ingetal, que había iniciado las obras, también quebró y dejó las obras abandonadas.
"Es una muy mala noticia para la provincia. En Malleco, teníamos dos grandes proyectos. Lo que estamos resolviendo rápido es la situación de los trabajadores. Sobre la obra de Angol, el Serviu va a pagar todo lo que se le adeuda a los trabajadores. Y lo mismo va a ocurrir con los trabajadores de la obra del Hospital de Curacautín, que lo abordará el Servicio de Salud Araucanía Norte. Vamos a intentar resolver este mal rato de la mejor forma posible", dijo la delegada presidencial de Malleco, Andrea Parra Sauterel.