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Green Cross sufre derrota que no refleja lo ocurrido en la cancha

RECUERDOS EN ALBIVERDE. Pese a que hizo un partido más que correcto, el Pije se inclinó frente a Wanderers en Valparaíso.
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No siempre el fútbol es justo. Así lo pudo comprobar Green Cross en su visita a Wanderers por el Campeonato de Primera División de 1968. Pese a que hizo un partido más que correcto y a que por largos pasajes hizo ver mal al dueño de casa, se inclinó por 1-3.

El compromiso se disputó el 22 de septiembre de 1968 en el Estadio Playa Ancha de Valparaíso y lo encaró el local con sangre en el ojo. Los porteños salieron a la cancha luego de contabilizar dos derrotas frente al Pije en el Torneo Provincial (0-2 en Temuco y 0-3 en Playa Ancha).

Ese historial de tropiezos le llevó a tomar el encuentro como una opción de revancha y así lo hizo sentir desde el pitazo inicial. Decidido a superar por fin a su peligroso adversario salió con todo al ataque y su estrategia le entregó rápidos dividendos. A los cuatro minutos, Wanderers se adelantó en las cifras por intermedio de Roberto Bonano. El atacante batió al arquero Ricardo Storch y generó la algarabía de los más de 12.000 espectadores que asistieron al encuentro.

La visita sintió el golpe y tras reponerse del impacto empezó a imponer su clásico juego galano y fluido. Bajo la batuta del talentoso volante Rodolfo Leal se apoderó de la zona media y se acercó al área porteña. Su buen momento lo aprovechó y emparejó el marcador a través de Rubén Rodríguez-Peña, quien silenció a la hinchada del Decano al cierre del primer tiempo.

APERTURA

Tras el empate, el compromiso quedó abierto para ambos. En medio de esa apertura, Wanderers aprovechó dos ocasiones que tuvo para golpear y herir al cuadro visitante. Los locales se adelantaron en la cuenta a los 60' con otra aparición del inspirado Roberto Bonano. Ocho minutos después, Reinaldo Hoffmann también se hizo presente en el marcador y dejó las cosas 3-1.

El elenco sureño, en medio del escenario adverso, reaccionó y se fue con todo en busca del arco porteño. Sus intentos se multiplicaron con el correr de los minutos, pero se encontraron con una barrera infranqueable: el portero Juan Olivares. El guardavallas ahogó una y otra vez el grito de gol de la visita y fue el gran responsable de que el marcador no se volviera a mover.

En la jornada, Santiago Wanderers formó con Juan Olivares; Manuel Canelo, Vicente Cantattore, Manuel Ulloa, Eduardo Herrera, Luis Acevedo, Elvio Porcel de Peralta, Luis Córdova, Roberto Bonano, Mario Grigol y Reinaldo Hoffmann. DT: José Pérez.

Green Cross saltó a la cancha con: Ricardo Storch, Óscar Navarro, Óscar Claría, Eduardo Cejas, Nibaldo Urra, Rubén Rodríguez-Peña, Eduardo Cortázar, Rodolfo Leal, Mario Ramírez, Heraldo Nicolás y Roberto Rojas. DT: Caupolicán Peña.

El encuentro lo dirigió el árbitro Juan Carvajal y lo presenciaron 12.518 personas.