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ENTREVISTA. José Montalva, delegado presidencial regional:

"Hay que crear legislación para perseguir el delito del control territorial"

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Desafíos en materia de acuerdos políticos transversales con una visión de Estado, dejando a un lado "las ideologías", y avanzar hacia una legislación "efectiva" que resuelva los delitos "del crimen organizado puro y duro que opera en la Región", como es el "control territorial".

Estas son parte de las tareas que por mandato del Ejecutivo movilizan al delegado presidencial de La Araucanía, el abogado independiente José Montalva Feuerhake.

La autoridad analizó con El Austral la visita del Presidente Gabriel Boric e hizo un balance de su debut en el cargo, cumpliéndose hoy recién un mes y 20 días, periodo en donde la mayor parte de su tiempo ha sido ocupado en gestiones de coordinación para atender materias propias de seguridad.

Cuenta que ha sentido el apoyo del Presidente, de los parlamentarios de todos los sectores políticos, del gobernador y de los alcaldes, quienes, a su juicio, "tienen muy claro hacia dónde y cómo hay que avanzar".

- ¿Qué opina de seguir presentando querellas?

- Cuando sean temas de alta connotación, con tenencia de armas o relacionados con crimen organizado, presentamos siempre querellas. Ahora respecto de los resultados estamos al debe en las investigaciones, sobre todo, de hechos violentos, algunos de ellos de carácter terrorista. Existe la sensación de que estos delitos tan graves quedan impunes pues tenemos una baja condena, así es que ahí hay un desafío. Sin embargo en otros procedimientos hemos avanzado muchísimo, como es el delito del robo de la madera que tiene una ley especial y específica.

- ¿Cuál es su mayor desafío con miras al próximo año?

- En esta Región opera el crimen organizado puro y duro, por lo tanto, tenemos el desafío de hacer una legislación específica para perseguir el crimen organizado. Y en esto yo no soy ideológico, soy pragmático. El pragmatismo nos obliga a crear una legislación específica para perseguir el delito del control territorial.

- ¿No basta con el proyecto que crea la ley de usurpaciones?

- Es que la usurpación tiene características distintas, el delito de control territorial tiene que tener una tipificación mucho más especifica. No es lo mismo que yo a usted la extorsione o quiera tomar un lugar para vivir, sino que además quiera que se retire de ese lugar para siempre, en ese sentido, tenemos que adecuar la legislación a lo que está pasando. Por eso el Presidente le encargó a los senadores Quintana y García profundizar en este tema, ya que las soluciones de nuestro ordenamiento no dan soluciones al control territorial. Y esto es mucho más eficiente que modernizar la Ley Antiterrorista.

- Mientras avanza este trabajo legislativo, ¿Cómo enfrenta la frustración de tener atentados casi a diario?

- Que alguien crea que un solo sector político se va a adjudicar el éxito de entregar paz a la Región se equivoca. Esto es una construcción que tenemos que hacer entre todos. Así lo ha dicho muchas veces el Presidente Boric y así también yo lo creo: en esto no hay atajos.

- ¿Hay un antes y un después en la dicotomía política, luego que el Presidente reconociera que hay actos terroristas?

- Hemos perdido mucho tiempo en esta discusión semántica. Así es que espero que con el llamado del Presidente exista un antes y un después y las autoridades nos aburramos de lo que ya se aburrieron los ciudadanos: que cada uno le eche agua a su molino culpando al de antes o al de después. La ideología es importante, pero la ideología no arregla los problemas de la ciudadanía, lo que arregla los problemas de la ciudadanía son los grandes acuerdos que se traducen en grandes soluciones.

- ¿Cuál es su balance de la visita Presidencial y respuesta a las críticas?

- El Presidente no vino a hacer grandilocuencia ni grandes cuñas, vino con una agenda un poco más profunda. Así es que se cumplió con el objetivo, que era hacer un llamado muy claro desde una mirada de Estado, porque la solución definitiva depende de un trabajo en conjunto. Ahora falta que ejecutemos, pero ya hay una hoja de ruta con cuatro puntos muy básicos: seguridad y atención a víctimas, inversión habilitante, una fuerte inyección al fomento y hacernos cargo de la deuda histórica que tiene el Estado de Chile con el pueblo mapuche. En este punto está la comisión que evaluará cuánto se va a devolver en tierras, en qué plazo y de qué forma. Si logramos aquello, será algo que nunca ha hecho el Estado.