Generación 1972 Liceo N 2 "Ernesto Bohn" de Pueblo Nuevo
Desde mi residencia en Valparaíso y a nombre de toda la generación 1972 del Liceo N 2 "Ernesto Bohn" de Pueblo Nuevo, en Temuco, le escribo para agradecer la cobertura que ese querido e histórico medio de comunicación se dignó prestar a un encuentro de antiguos liceanos que rememoramos tiempos en que la educación fiscal unía al país, reuniendo a jóvenes de heterogéneo origen y sin distinciones de ningún tipo, proporcionando no solo instrucción a través de las materias dictadas por profesores cuyo recuerdo también honramos, sino además educación en lo humano, que perdurando en nosotros nos ha llevado a reencontrarnos tras cincuenta años, cual si luego de un largo recreo, lleno de vicisitudes, alegrías, penas, crecimiento y maduración, hubiera vibrado de nuevo el son de la campana para volver por un instante al aula, constituida esta vez por un hermoso lugar campestre, proporcionado por una querida compañera y por su marido, anfitriones de excepción.
Muy gratas fueron las horas de dicha reunión, en la que con emoción recordamos a compañeros y profesores que ya forman en las aulas de la eternidad, pero nos quedó una amargura al saber que nuestro viejo y querido liceo no solo ya no existe como tal, sino que su edifico yace gimiendo en abandono, profanado al ser usado como bodega, como si no encerrara en su alma de cemento risas, juegos y amores juveniles, y esfuerzos de docentes dignos, que nos formaron. Como si la Patria pudiera darse el lujo, además, de perder un edificio completo, que debería destinarse a centro educacional, cultural, social o, en todo caso, prestar un servicio acorde a su estructura, útil para la ciudad y el barrio que ayudó a construirlo, en lugar de permanecer en el lamentable estado en que se encuentra.
Dispense, señor Director, la licencia que me he tomado, pero nuestros corazones de antiguos liceanos no solo piden reunirse y celebrar la vida y el recuerdo de tiempos bellos, sino también nos exigen alzarnos para defender el alma de la nación, en lo que de nosotros dependa, más allá de banderías de cualquier índole, y esa alma sangra herida cuando se cierra un establecimiento educacional y, también, cuando se desperdicia su edificio del lamentable modo en que hoy acontece.
Le reitero nuestra gratitud, deseándole lo mejor a su persona y a toda la familia de ese tan querido Diario Austral, que también forma parte del paisaje de nuestra vida y de nuestra recordada juventud.
Raúl Mera Muñoz
Constitución. ¿Reemplazo o enmienda?
Las fuerzas políticas que están tratando de alcanzar un acuerdo para poner en marcha un nuevo proceso constituyente están obnubiladas por su afán constituyente y no atienden las razones que demuestran la innecesariedad de reemplazar la Carta Magna vigente. El afán por alcanzar tal acuerdo y de conciliar posiciones muy opuestas podría terminar en un "parto de los montes" o en un engendro de mono con loro.
¿Cuál es la necesidad de reemplazar la Constitución vigente en lugar de enmendar o corregir lo que tuviese de malo -función que le compete al Congreso Nacional- aparte del desiderátum de cambiarle el nombre o de satisfacer oscuros o espurios intereses de algunos actores políticos?
Un eventual nuevo proceso constituyente solo contribuiría a desangrar las escuálidas arcas fiscales, a mantener la incertidumbre y a desalentar la inversión y el crecimiento.
Cambiar la Constitución Política no resolverá los problemas que afectan a los chilenos puesto que la solución de ellos no depende de la Carta Fundamental, sino que de la existencia de gobernantes virtuosos, eficientes y realizadores y de buenas políticas públicas.
Adolfo Paúl Latorre
¿Y en Chile qué pasaría?
Hagamos política ficción.
Puesto en la misma situación de Perú, pero en Chile. ¿Los chilenos habrían aceptado, de buenas a primeras, que la persona que había formado la fórmula presidencial, en las respectivas elecciones presidenciales (como candidatos a presidente y a vicepresidente), asumiera como presidente del país, si el presidente en ejercicio es destituido por, digamos situaciones anómalas, no acordes en absoluto, con el alto cargo que ostentaba, como acusaciones de corrupción o habrían exigido a la brevedad, convocar a nuevas elecciones presidenciales?
¿Qué piensa usted?
Luis Enrique Soler Milla
Bochorno
Al igual que la mayoría de los chilenos, día a día recibo informaciones a través de las redes sociales que dan que pensar. Hoy me llegó un video, no estoy seguro si verdadero o falso, mostrando al Presidente Boric en una participación -bochornosa- en ceremonia de la Escuela Naval, donde, durante sus honores giró en la dirección equivocada. ¿Y dónde estuvo la asesoría de su ayudante de órdenes antes del inicio de la ceremonia, me pregunto? Confieso que sentí vergüenza ajena frente a la falta de consideración a nuestra primera autoridad de la República, gústenos o no.
Gustavo M. Astorquiza