Investigación: entrenamiento de fuerza mejora salud de personas de tercera edad
UFRO. Investigador español busca constatar que la fuerza muscular es un seguro de vida para los mayores, permitiendo reducir el riesgo de alteraciones metabólicas .
Los ejercicios de fuerza parecen ser útiles herramientas terapéuticas para el manejo de enfermedades metabólicas, especialmente en el caso de personas de la tercera edad, transformándose por ello en un "seguro de vida".
Lo anterior es el nudo central de un estudio desarrollado por el investigador español Daniel Jiménez, quien, al alero de la Universidad de La Frontera, trabaja en una tesis doctoral para probar los beneficios del entrenamiento de fuerza muscular para tratar las enfermedades metabólicas.
"Toda la literatura demuestra que el ejercicio físico está vinculado a la buena salud. Y ahora comprobamos que los ejercicios que emplean fuerza, son aún más efectivos, entonces la idea de este dinamómetro es medir qué cantidad de fuerza necesita una persona en su entrenamiento para que éstos sean positivos y ayuden a su salud", explicó Jiménez, quien es doctorante de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, España.
El investigador llegó hasta el Departamento de Educación Física, Deportes y Recreación de la Ufro, motivado por la creación de un dinamómetro electromecánico funcional (obra de su coterráneo Ignacio Chirosa Ríos), dispositivo con el que se busca comprobar que el entrenamiento de fuerza es eficaz contra las alteraciones metabólicas.
Control de la fuerza
De acuerdo a lo investigado por Jiménez, la fuerza aplicada de manera correcta y dosificada, puede hacer milagros. "No es solo hacer ejercicio. Si hay un control de la fuerza exacta que cada persona debe hacer en sus rutinas, los resultados pueden ser grandiosos, modificando resultados con especial interés en quienes sufren de alteraciones metabólicas", asegura el experto.
En tal sentido explica que "el entrenamiento de fuerza es una modalidad de ejercicio en la que nuestro sistema neuromuscular debe producir fuerza ante una resistencia. Esta resistencia puede ser una pesa, una banda elástica o incluso nuestro propio peso corporal. Por ejemplo, un ejercicio tan simple como sentarse y levantarse de una silla, realizado en seis series de 10 repeticiones a lo largo del día (tres series por la mañana y tres por la tarde), puede ser efectivo para mejorar la fuerza del tren inferior y la movilidad de los adultos mayores", agrega.
A su juicio, una de las preocupaciones más significativas en la tercera edad es el estado de salud y sus costos económicos. "Ahora sabemos que el entrenamiento de fuerza ayuda a esta situación de dependencia. Creo que es interesante evaluar el estado de estas personas y diseñar programas de entrenamiento para ellos. No queremos que por una lesión se genere una aversión al entrenamiento. Y en los adultos mayores, la mejora no solo es a nivel físico, también favorece el bienestar a nivel mental y emocional. En definitiva, la fuerza muscular es un seguro de vida", cerró el investigador.
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"No es solo hacer ejercicio. Si hay un control de la fuerza exacta que cada persona debe hacer en sus rutinas, los resultados pueden ser grandiosos".
Daniel Jiménez,, investigador español