Gobierno pide la renuncia a Raúl Ortiz en la Seremi del MOP: asume Patricio Poza
MOVIMIENTOS. El arquitecto de 58 años deja Obras Públicas y en su lugar asumirá el cientista político de 27 años que se desempeñaba como seremi de Transportes.
El Gobierno confirmó la salida del Raúl Ortiz Reyes al cargo de seremi de Obras Públicas en la Región de La Araucanía.
Mediante un comunicado público, la Delegación Presidencial Regional de La Araucanía informó que se le solicitó la renuncia a Ortiz -arquitecto de 58 años de edad- al cargo de secretario regional ministerial del Ministerio de Obras Públicas (MOP), expresando los "agradecimientos por la gestión realizada".
En el mismo comunicado se confirmó que Patricio Poza Barrera -cientista político de 27 de años de edad-, quien se desempeñaba como seremi de Transportes, asume como nuevo seremi de Obras Públicas de La Araucanía.
Poza llegó hasta las oficinas del MOP en Temuco ayer al mediodía, siendo presentado ante los funcionarios.
Salida
Raúl Ortiz formó parte de los primeros cinco seremis nombrados por el gobierno del Presidente Boric en la Región, durante la jornada del 16 de marzo del 2022.
De esos cinco nombrados inicialmente, solo dos permanecen en sus cargos (Ronald Kliebs en Hacienda y Andrés Cuyul en Salud), debido a que transcurrió el deceso de Gustavo Quilaqueo Bustos cuando era seremi de Agricultura, el 8 de junio del año pasado; y la salida de Joaquín Henríquez desde la Seremi de Medio Ambiente, por gestión mal evaluada, el 30 de septiembre de 2022.
Ortiz había sido director regional de la Dirección de Arquitectura del MOP durante el gobieno de Bachelet 2. Con su amplia experiencia en el mundo académico y en el trabajo en instituciones públicas, su designación fue valorada por profesionales del ámbito en La Araucanía.
A lo largo de su gestión le tocó enfrentar dificultades para poder nombrar a directores de servicios (trascendió que varios del gobierno anterior se negaron a renunciar cuando correspondía) y también duras críticas por el mal estado de los caminos, lo que se debió principalmente a la quiebra de empresas de mantención (conocidas como globales) que dejaron prácticamente abandonados tales trabajos.