Cuidado alimentario en verano
Dir. Nutrición y Dietética UST Valdivia.
El verano es la época en la que tenemos las más altas temperaturas, tiempo en que las personas mayores tienden a realizar actividades al aire libre de forma más continua, como caminatas y paseos, lo cual es muy beneficioso para su salud. Sin embargo, estas actividades requieren que se complementen con una buena hidratación y alimentación para que puedan disfrutarse en plenitud.
Se recomienda aprovechar la disponibilidad de verduras a nivel local, para preparar cremas frías a base de zapallo, betarraga, choclo y zanahorias. A estas se les puede incorporar yogurt por su aporte nutricional de proteínas y calcio. También se pueden preparar ensaladas a base de legumbres frescas o secas, tales como ensaladas de porotos, ensalada de lentejas, etc. Estos alimentos aportan proteínas, fibra dietética, vitaminas y minerales, importantes para favorecer la digestión, metabolismo de nutrientes y fortalecimiento del sistema inmunitario y cardiovascular. Asimismo, son recetas fáciles de preparar, livianas y refrescantes.
También es necesario mantener una buena hidratación, ya que el riesgo de deshidratación es mayor en verano. Esto sumado a que en las personas en edad avanzada, su sistema de regulación de la temperatura corporal y el equilibrio hidroelectrolítico, encargado de detectar la pérdida y el exceso de líquidos o sales minerales, funciona más lento y muchas veces está alterado por la presencia de otras enfermedades. Es por este motivo que se recomienda para este grupo, ingerir entre 2 a 2.5 litros de agua al día, aunque no se sienta la sensación de sed. Asimismo, aprovechar la disponibilidad de frutas de temporada, como la sandía, que no solo tiene un alto contenido de antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales, sino también un 92% de agua, por lo cual es una excelente alternativa para hidratarse.
El llamado es a incentivar la ingesta de frutas y verduras frescas, y agua naturalmente saborizada. Esto último se logra con la adición de menta, albahaca, jengibre y limón. Además, es relevante consumir las frutas en su estado natural no en forma de jugos, ya que de esta manera se preserva su fibra dietética.
Massiel Salazar