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prana. "En mi caso, puedo decir que hace 30 años no había nada así, hoy tengo 31. Para entonces, había una profesora normalista y que era pionera en educación especial en Chile. Esa persona guió a un grupo de madres en Temuco, entre ellas mi madre, quienes formaron la Agrupación Sendero con la cual un grupo de parvularias colaboraba en la educación de siete niños. Trabajábamos mañana y tarde, por objetivos y nuestra supervisora fue siempre muy estricta. Pero así se lograron muchos objetivos", recuerda Felipe Belmar.
Hoy esta corporación trabaja con los niños, pero también con sus familiares, que por lo general son las madres, aunque excepcionalmente asisten también algunos padres y, en otros casos, vienen abuelos o hermanos. Lo cierto es que Edudown entrega herramientas a los tutores para que el trabajo trascienda las sesiones programadas y continúe fuera de la corporación. "Si ellos son constantes", explica Julia Alonso, "lograrán avanzar en el objetivo central que es conseguir que los chicos sean autónomos, que puedan caminar bien, desarrollen el habla y, finalmente, sean un niño o niña más en la sociedad". A lo que Felipe Belmar acota: "un niño, un joven o un adulto más".
La atención en esta entidad es gratuita, allí no hay mensualidad para las familias que ingresan, solo el compromiso de responder, de cumplir y ser puntuales, y colaborar cuando ocasionalmente cuando hay rifas, por ejemplo, como la que está programada para el 19 de mayo próximo (ver cuadro).
formar familias
La tarea diaria es una tarea de equipo que está en manos de un grupo afiatado y perfectamente coordinado. Una de las profesionales que forma parte de este engranaje humano es la fonoaudióloga Victoria Cofré, quien estima que el ideal de Edudown Temuco es formar a las familias, es educar respecto del desarrollo y acompañarlos en el trayecto, etapa por etapa, hasta que esos niños sean adultos.
"Hoy trabajamos en la primera y segunda etapa. Afortunadamente, este año se nos unió una terapeuta ocupacional que era muy necesaria. Y si de resultados se trata, debo decir que con la estimulación temprana hay muchas posibilidades de desarrollo, sin embargo, dentro de esta condición el espectro es muy grande, hay niños con dificultades del habla más importantes, otros con problemas de alimentación, otros con dificultades de lenguaje o dificultades respecto del tema escolar. El abanico es muy amplio, entonces, el acompañamiento de las familias desde muy temprano es importante para entregar las orientaciones correctas y derribar mitos y miedos", comenta Cofré.
La fonoaudióloga destaca que el rol de Felipe Belmar en las tareas administrativas de la corporación es relevante, porque las familias al llegar reconocen en él a una persona autónoma, que estudió, se graduó de educación superior y hoy trabaja. "Esto derriba barreras, limitaciones y sube las expectativas", recalca.
En lo personal, la labor de Edudown es valorada no solo por las familias. La secretaria de la entidad, Julia Alonso, confiesa que es una maravilla ver cómo se sostiene año tras año esta iniciativa de la mano del equipo de trabajo y gracias al aporte de los socios a nivel nacional. Si bien no sobran los recursos, explica, "lo importante es sentir que aquí suceden cosas maravillosas todos los días y uno aprende mucho como ser humano. Es bonito ver el proceso de trabajo. Algunos niños y niñas llegaron siendo bebés y hoy los veo llegar con 8 años y es fantástico ver cuánto han avanzado".
Para Felipe Belmar, en tanto, Edudown ha sido importante porque - dice - "me ha servido para conocer a otras personas con la misma condición que yo. Considero que esta es una iniciativa hermosa porque todos los niños necesitan desarrollarse sin importar la condición que tengan; que puedan crecer en una sociedad en la que puedan ser incluidos socialmente, educacionalmente y laboralmente. Entonces, esta corporación sostiene una iniciativa preciosa e importante para el desarrollo de todos los niños".