¿Y qué pasó con los abusos?
Desde mi experiencia personal como ciudadano, con ya 72 años de edad y también por mi labor en uno de los negocios más abusivos del mundo, he podido observar que cada vez que se aumentan los salarios, se entrega un bono o se efectúa un retiro de los fondos acumulados por los propios ciudadanos, existen a su vez miles de abusadores, a la espera de poder apropiarse de parte importante de los dineros percibidos por la población sin -a mi juicio- justificación alguna, para aumentar los precios en por ejemplo: alimentos, medicamentos y cientos de otros bienes esenciales.
Mi impresión es que gran parte de los males económicos que sufren millones de personas en nuestro país, no solo se deben a que perciban bajos salarios, sino al excesivo afán de lucro existente en muchos empresarios chilenos y extranjeros establecidos en nuestro país.
En estos incluyo no sólo a los grandes empresarios y empresas, sino también a miles de "pequeños" y medianos empresarios, muchos de los cuales ni siquiera tributan y que, por lo general al consultarle respecto a sus utilidades, en buen chileno se "tiran al suelo" autocalificándose casi como indigentes, algo muy lejos de la realidad.
Sería hora de que los gobiernos de turno investiguen al respecto, por ejemplo: los motivos del por qué son tan elevados los precios de los medicamentos en Chile, donde cientos de estos poseen valores 10 o más veces superiores a los de la Comunidad Europea o países vecinos a esta. O los motivos de por qué una fruta cualquiera o una legumbre es vendida por un campesino a un mayorista de la vega, por ejemplo, por $200 y llega finalmente a $1.200 al público común.
Sé que no faltarán quienes justificaran esas diferencias en temas de costos o de oferta y demanda, pero créanme que sé de costos desde hace más de 40 años y nada justifica los niveles de precios que tenemos en algunas actividades económicas.
El abuso en los precios a público no es patrimonio sólo de las grandes empresas, es un patrimonio nacional, incluso de aquellos que en las ferias libres o Vega Central declaran estar comprometidos con la ciudadanía más pobre de este país. Los abusos y el costo de la vida fueron ejes centrales de las protestas de 2019 y a la fecha la situación sólo ha empeorado, porque agregamos un problema casi extinto en nuestra economía: la inflación.
Quien lleva el estandarte de los abusos es la industria farmacéutica de la cual formo también parte, pero con una "filosofía diferente", ser negocio, pero con mucho sentido social y nuestros clientes pueden dar fe de ello.
De no poner atajo a esta actitud predatoria de nuestros empresarios, no habrá aumento del salario o bono capaz de dar respuesta a las necesidades de la población. Y sin ello, no habrá paz social.
Daniel Zapata Z.
Fin de la pandemia
Hace algunos días recibimos una buena noticia. La Organización Mundial de la Salud decretó el fin de la emergencia sanitaria.
Lo importante ahora, es continuar fortaleciendo estrategias de vacunación que nos aseguren que la población se encuentra protegida.
Dra. María Luz Endeiza, Clínica Universidad de los Andes
¿Lograremos una constitución que nos represente?
Indiscutiblemente el Partido Republicano obtuvo un extraordinario resultado. La mesura y apertura al diálogo mostrada en sus distintos dirigentes y voceros, añadida al llamado del Presidente de no cometer el mismo error que ellos cometieron, es un buen punto de partida para el desafío de aquí al 17 de diciembre.
Hemos visto en el último tiempo cómo quienes se consideran ganadores en una elección se han cerrado al diálogo real y a la siguiente elección les pasa la cuenta.
Lo que a nuestro país le ha faltado este último tiempo es diálogo verdadero.
Deseo que este impulso inicial de diálogo se concrete en conversaciones poderosas y acuerdos que permitan llegar al plebiscito con una constitución que logre no solo la aprobación, sino que ésta sea contundente.
Pablo Fuenzalida