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Pablo Guayasamín difunde

El hijo mayor de los herederos de la obra del pintor ecuatoriano visitó Temuco y permaneció una semana estableciendo lazos para comenzar a recibir en Quito a estudiantes de La Araucanía.
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el gran legado de su padre

Saludos protocolares a las autoridades académicas, firma de importante convenio Fundación Guayasamín-UFRO-Municipalidad de Temuco, diálogos con estudiantes de pre-grado de esta Universidad, visitas a la Escuela Armando Dufey, conversatorios en el los liceos Gabriela Mistral, Pablo Neruda y en los campus Ufro de Angol y Pucón, viajes agotadores bajo la persistente lluvia de aquellos días, almuerzos junto al fuego típico de otoño y de otras atenciones fue objeto el presidente de la Fundación Guayasamín, Pablo Guayasamín, durante su agitada gira de una semana a esta ciudad y la región.

Pero lo que quedó de tan destacada visita, fue que el convenio Guayasamín-Ufro-Municipio resultó en un acuerdo para que delegaciones de estudiantes realicen a partir de este año visitas a la ciudad de Quito, con el objeto de conocer el Museo Pablo Guayasamín sus colecciones precolombinas y obras de arte contemporáneo, además de visitas al museo "La Capilla del Hombre", la Casa de la Cultura y otros lugares. También quedó pendiente un traslado desde Ecuador, para el primer semestre de 2024, de algunas obras del fallecido artista para exponerlas en nuestra Región.

"Se trata -explicó el coordinador Luis Abarzúa- de proyectos concretos que, además de visitas de nuestras delegaciones a Ecuador, ratifiquen este convenio y se inicien las conversaciones con el alcalde de Quito para hermanar ambas ciudades".

AGRADECIDO

Tras la agitada visita de Pablo Guayasamín a La Araucanía, invitado por la Universidad de La Frontera en gestión conjunta con el municipio local, el hijo mayor del famoso pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, expresó al despedirse: "No tengo palabras para agradecer la generosidad de las instituciones que han hecho posible mi presencia en Temuco. Por un lado la Municipalidad de Temuco y por otro la Universidad de La Frontera. Con esta última vengo de tener una relación de hace ya catorce años, en los que conocí a sus principales autoridades".

Pablo Guayasamín Monteverde, de 80 años de edad, es el mayor de siete hermanos, por lo que a la muerte de su padre en 1999 le correspondió presidir y conservar el legado del recordado pintor ecuatoriano Pablo Guayasamín, fallecido en 1999.

Acompañado de su esposa Patricia Madriñan, Guayasamín se tomó su tiempo para conversar con El Austral y comentar su impresión de este extremo del mundo en donde la memoria del gran artista Oswaldo Guayasamín permanece presente.

CONVENIOS CULTURALES

"Para nosotros -comenzó destacando- como Fundación Guayasamín es un orgullo tener este tipo de relación con la Universidad de la Frontera. Nuestra institución tiene convenios culturales con un sinnúmero de universidades del mundo entero… en España, Francia, Perú, Colombia, México, pero ninguna de ellas manifiesta este interés abierto hacia lo que es relaciones institucionales que orienten a la juventud hacia otro tipo de metas, no simplemente a la parte científica que se integra en la academia. Aquí estamos viendo que hay una relación humana muy importante, y esta relación se va dando a través de formas y colores, en este caso en la plástica.

"Nuestra institución tiene 47 años de vida y ha sido un referente para lo que es la divulgación del pensamiento del maestro Oswaldo Guayasamín a través de la creación, por un lado, y el hermanamiento entre los pueblos, por el otro".

MANTENER EL LEGADO

-¿Bajo qué instancias nace la Fundación Guayasamín?

- La Fundación Guayasamín fue creada hace 47 años, con la finalidad de proteger la creación plástica realizada por mi padre que no había sido aceptada por la sociedad económicamente fuerte de nuestro país. Esta gran colección que él titula "La Edad de la Ira", marca toda la violencia que le toca vivir al mundo en el siglo 20, comenzando por la Primera y Segunda Guerra Mundial, la bomba atómica en Hiroshima, las dictaduras en América Latina… por eso nadie quería tener una obra de Guayasamín en la que estaba denunciando a quien había sido partícipe o ejecutor de esa violencia y de ese poder. Había que conservar en algún sitio esa colección, por lo que mi padre junto a sus hijos decidimos crear esta Fundación y donar a América y al mundo esta denuncia de la sociedad.Así comenzamos. Luego mi padre decidió que esas cinco mil piezas tenían que estar al servicio de la Educación y de la Humanidad a nivel mundial. Pero junto a eso también había hecho una gran colección de arte colonial que le recuerda a dos capitales que en América fueron centro de creación: Perú y la cultura cuzqueña, y Ecuador en el tallado de madera para adornar nuestras Iglesias…

-¿Cómo está siendo reconocida hoy la obra de Guayasamín en el mundo?

- Como una denuncia social, un grito de protesta. Su obra es un llamamiento a que seamos más humanos, a que veamos con los ojos abiertos la realidad que vive el mundo. Este subdesarrollo que lamentablemente existe en los países tercermundistas afecta seriamente al buen vivir, y más que eso yo diría que afecta a las relaciones entre seres humanos. Mi padre decía que es tan importante el sembrador del campo, o el carpintero, el tallador, el albañil, como el médico, profesor o el filósofo, porque cada uno aporta con un grano de arena a lo que es el buen vivir, lo que es la esperanza de los seres humanos para que nos respeten y que sepamos respetar a la humanidad.

50 AÑOS NERUDA

-Este año nuestro país está recordando los cincuenta años de la muerte de Pablo Neruda, ¿qué recuerda usted de la amistad que existió entre su padre y los cultores chilenos?

- En primer lugar, Guayasamín tuvo un inmenso respeto por la cultura chilena, a lo que es la solidaridad del pueblo chileno, a su comportamiento y a su manera de ser. Tuvo amigos, como Gabriela Mistral, a quien conoció en Estados Unidos cuando él tenía 23 años, como Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel español, y desde ahí fue sembrando amistad con políticos, hombres de ciencia, filósofos, artistas. Tuvo una muy buena relación con Roberto Matta, Neruda le escribe unas presentaciones a sus exposiciones. Conoció al Presidente Eduardo Frei. Salvador Allende estuvo en nuestra casa en Quito. Tuvo amistad también con Violeta Parra, Angel Parra… Isabel, con toda la intelectualidad, tanto del campo de la literatura, como de la pintura, del teatro, del cine, de la música… pero sobre todo muy bien vinculado con el pueblo chileno.

"No quiero dejar a un lado esa relación de mi padre con los intelectuales y con la gente de pensamiento libre también de América Latina y del mundo".

"Creo que Oswaldo Guayasamín fue considerado uno de los personajes del mundo…".