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Oficios tradicionales tienen vida y continuidad en las manos de creadores de La Araucanía

Hecho a mano. Ese es el común denominador entre las personas que en pleno siglo XXI dan continuidad a antiguos oficios en tierras de La Araucanía. Desde Temuco y sus alrededores, René Ortiz, Alexis Gajardo, Patricio Abrigo, Miguel Pinto y Viviana Cheuquián son la prueba de que la tradición chilena sigue viva y, a tal punto, que sus producciones "dieciocheras" trascienden las fronteras para llegar a lugares tan lejanos como Alemania, Italia y Francia. Fundadoras de dos históricas academias, con 65 y 46 años de trayectoria, respectivamente, estas dos destacadas mujeres de la Región serán objeto de un reconocimiento especial el 28 de septiembre. Ese día recibirán un homenaje en la acción de arte denominada "El arte se viste a la moda", ocasión en la que diversos creadores se unirán para realzar la ceremonia. En esta entrevista comparten su historia, logros y emociones.
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Por herencia o elección un considerable número de habitantes de La Araucanía ha elegido dedicar sus días a conservar antiguos oficios chilenos, una serie de producciones artesanales que hoy trascienden las Fiestas Patrias y también las fronteras nacionales. Prueba de ello es la historia y la experiencia que comparten en Temuco René Ortiz, Alexis Gajardo, Patricio Abrigo, Miguel Pinto y Viviana Cheuquián, quienes hacen posible en pleno siglo XXI el valioso arte de lo "hecho a mano".

Con más de cuatro generaciones de trayectoria en algunos casos y el orgullo de seguir los pasos de sus progenitores directos, en otros, este grupo de creadores es sólo un botón de una disciplina que cuenta con premios nacionales y sellos de excelencias, y cuya mejor vitrina en estos días son sus propios clientes y los cientos de fotografías que estos mismos comparten en redes sociales, algunas de las cuales son vistas por cibernautas del resto de América y del Viejo Continente.

Vestimenta folclórica, volantines de papel, aperos para caballos y jinetes, creaciones en cuero y sombreros, son los productos que mueven a cinco "temuquenses" y residentes de esta ciudad, que por estos días viven la consideran la mejor época del año para su rubro, algo así como "la navidad" de los artesanos.


(viene de la página anterior)

Indiscutiblemente, dos mujeres con trayectoria en el mundo del arte y de la moda de Temuco son Nivia González y Olga Muñoz. Fundadoras de sus respectivas academias, ambas forman parte de la historia cultural de este terruño sureño. Aquí han hecho escuela, han formado a numerosas generaciones y potenciado talentos locales; es por ello que el próximo 28 de septiembre recibirán un homenaje en la acción denominada "El arte se viste a la moda", a través de la cual diversos creadores y creadoras se unirán para realzar la iniciativa.

Organizada por el gestor cultural Hernol Flores y la Universidad Autónoma de Chile, con el apoyo de la Municipalidad de Temuco, Rosen, Jardín de Lys, Kronoss, Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda, Teatro Municipal de Temuco y Corporación Cultural de Temuco, la jornada programada para las 19.30 horas de ese día, en el foyer del Teatro Municipal, se traducirá en un reconocimiento que será acompañado de un desfile boutique con diseños de Iván Grubessich, Miguel Ángel Guzmán, Claudio Jarpa Lea y Maritxu Garrote; el canto Gianina D'Angelo y la danza de Mahilda Neumann. Estas expresiones serán complementadas de una exposición con maniquíes de madera pintados por 20 artistas visuales de nuestro país.

Respecto de la iniciativa, Hernol Flores explica el sentido de fondo. "Decidimos hacer este reconocimiento a Nivia González y Olga Muñoz porque sentimos que ellas siempre han tenido una mirada inclusiva en sus trabajos y hoy son un ejemplo a seguir porque albergan en sus academias a niñas y jóvenes sin importar los cánones tradicionales de la belleza, hecho que ha abierto generosamente la participación en ambas disciplinas", recalca.

Emocionadas por la noticia y agradecidas por el gesto, ambas homenajeadas conversan sobre sus respectivas historias, trayectoria y proyectos.

ORIGEN

- ¿Qué les parece el homenaje que se les rendirá a fin de mes? ¿Cómo reciben la noticia?

- Nivia: yo me emocioné cuando supe, sabía que algo venía, pero no esperaba un homenaje y más a dos mujeres del arte y la cultura. Me siento contenta porque Temuco necesita estos gestos y nosotras como mujeres con trayectoria, entre las cuales debemos ser pioneras en cada rubro, merecemos algo así, en vida. Por ello lo agradecemos.

- Olga: Yo estoy muy agradecida porque se acordaron de mí y me emociona también este homenaje porque, sin duda, será algo fuera de serie. Es un orgullo porque esto ocurre en mi propia ciudad.

- Sus trayectorias son indiscutidas. Son 65 y 46 años, una y la otra. Respecto de sus carreras, ¿cuál es el primer recuerdo que tienen haciendo ballet y modelaje, respectivamente?

- Nivia: yo soy originaria de Vilcún, pero en la danza propiamente tal me inicié en Temuco. Partí a los 7 años. En Vilcún tuve una profesora de educación física que me introdujo en la danza como una forma de hacer amistad y cultivar la personalidad. Luego, cuando llegué al Liceo de Niñas de Temuco, mi profesora de Francés, madame Ferrada, me enseñó en ballet. Mi primera presentación fue el Colegio Alemán, en una gala de agrupaciones. Lo primero que bailé fue Coppelia. Curiosamente fue la obra con la que estrené mi academia una vez que empecé a enseñar. Todo inició en 1958. Llevo 65 años en el ballet.

- Olga: yo soy la única de mis hermanos que nació en Temuco. Mi padre era comerciante y me tocó nacer aquí. Yo partí en el modelaje a los 17 años. Fue una casualidad. Me había ido a estudiar a Providencia para ser intérprete de francés-español. Estando allí, mi tía Olga me pidió que la acompañara a la tienda de una amiga para que me tomara unas fotos con las prendas de una nueva colección que había traído de Estados Unidos. Así partió mi carrera, en 1977, con una sesión para la revista Juventud que entonces dirigía Julio López Blanco.

- ¿Cuál es el sello que han querido imprimir cada una de ustedes en su respectiva academia?

- Nivia: yo en esencia hago ballet clásico. En un comienzo adopté el método Vaganova (Ruso) y, hoy, después de capacitarme en Londres, adopté también elementos de la técnica inglesa, en particular del Royal Ballet, que tiene sus diferencias. En esta nueva etapa lo que prevalece es la interpretación. Ahora, fuera de la técnica, a mí lo que me importa es que mis alumnas sean personas de calidad humana, que desarrollen amistad, cariño, respeto y actitud; que sepan enfrentar al público en el escenario, superen sus temores y cultiven la autoestima; porque muchas niñas llegan tímidas e inseguras. Para mí enseñar es un todo.

- Olga: nosotros dentro del programa tenemos desarrollo personal, expresión corporal, postura, autoestima y manejo de cámara, entre otros aspectos. Y al igual que le pasa a Nivia, muchas niñas llegan a nuestra academia con gran timidez y estamos allí para ayudarlas a encontrar seguridad. Hoy, somos una escuela inclusiva donde le damos oportunidad de participar a quienes deseen ser parte del modelaje. En este proceso hoy tenemos estudiantes con síndrome de Down. A mí lo que más me interesa es que mis alumnos se desarrollen internamente, que encuentren su personalidad, potencien su autoestima y pierdan el miedo.

- ¿Cuáles son las principales satisfacciones que tienen después de tantos años formando nuevas generaciones en Temuco?

- Nivia: en mi caso son muchas. Puedo contarles que a lo largo de mi trayectoria he trabajado también con hogares infantiles, donde la percepción de las oportunidades suele ser baja. Muchas niñas sólo se ven destinadas a trabajos domésticos, pero yo siempre las he alentado a ver más allá, a auto valorarse, a quererse y a aspirar a seguir formándose. El primero con el que trabajé fue el Hogar El Buen Pastor. Resulta que años más tarde una mamá vino a inscribir a su hijita y cuando la miro a la cara está llorando. Entonces, me dice, señora Nivia usted no se acuerda de mí. Se presenta. Me dice que trabajó conmigo en el hogar y que yo le pedí que estudiara. Y lo hizo. Terminó su enseñanza media, entró a la universidad y hoy es profesora de inglés. Ese día rompí en llanto de pura emoción. Gracias a Dios esa semillita la he logrado sembrar muchas otras mujeres. De hecho, tengo numerosas cartas de agradecimiento que me llenan de satisfacción. Y cómo no, si es gratificante. Estoy feliz con esos logros.

- Olga: yo me he propuesto trabajar con fuerza en lograr la autoestima de mis alumnas y alumnos. Con las tasas de depresión y otros problemas juveniles que hoy existen, me preocupa ayudar a que se vean a sí mismos como personas valiosas. Muchos padres y madres me agradecen el cambio de actitud que logramos en la academia. Hoy, yo tengo alumnas que han llegado lejos con el modelaje. Está Cathy Cevas, modelo OM que llegó a trabajar para Elite Model en Santiago y está Claudia Zhender, una modelo plus que también fichó para Elite Model. Hoy, el estereotipo del modelaje ha evolucionado en las pasarelas, y felizmente integra modelos de distintas edades y tallajes.

- En uno y otro caso, en cuanto a las características del medio artístico regional, ¿cuánto se ha fortalecido la danza y el modelaje? Y ¿qué tan importante es el interés de las nuevas generaciones?

- Nivia: el ballet sigue generando interés en Temuco, incluso, muy a pesar de la proliferación de escuelas en la Región (…) y por encima de las diferencias técnicas, las familias y las alumnas siguen buscando formación artística. Desgraciadamente, yo ya no puedo tener un mayor volumen de alumnas, pero las familias que siguen llegando y mostrando gran interés por el ballet.

- Olga: yo veo que todavía hay potencial. Gracias a Dios nosotros estamos con muchos alumnos. De hecho, hoy, estamos formando a hijas de exalumnas, tenemos ya una segunda generación en muchos casos. Y es que los años no pasan en vano. Hoy, yo no trabajo sola, mi brazo derecho es mi hija, Paola Olave. Al año 2023 diría que hay espacio para seguir desarrollando la actividad y existe mucho interés.

- En cuanto a nuevos proyectos, ¿qué tienen programado para este semestre?

- Nivia: para el 21 de octubre, a las 19 horas, en el Teatro Municipal de Temuco, tenemos programado hacer la gran gala por los 65 años de trayectoria, a la cual están invitadas varias colegas de mi generación. Estará Karen Connolly con un grupo de bailarinas; un pas de deux del Teatro Municipal de Santiago; la Academia de Danza Carolina Munizaga; Juanita Toro de Concepción y Cristina Ortega. Obviamente, esperamos contar con patrocinadores. Y el próximo 16 de diciembre haremos una gala también en Lican Ray.

- Olga: a nosotros nos llegó una invitación de Conile para realizar un evento benéfico, pero ha sido imposible conseguir un salón de eventos para ello. Uno se pregunta ¿si no se conmueven por los niños con cáncer qué se puede esperar para el resto? Tenemos ese proyecto a realizar. Y bueno, haremos otras actividades en el transcurso de los próximos meses.

"A mí lo que me importa es que mis alumnas sean personas de calidad humana, que desarrollen amistad, cariño, respeto y actitud; que sepan enfrentar al público en el escenario, superen sus temores y cultiven la autoestima; porque muchas niñas llegan tímidas e inseguras. Para mí enseñar es un todo". (Nivia González).

"Hoy, somos una escuela inclusiva donde le damos oportunidad de participar a quienes deseen ser parte del modelaje. En este proceso hoy tenemos estudiantes con síndrome de Down. A mí lo que más me interesa es que mis alumnos se desarrollen internamente, que encuentren su personalidad, potencien su autoestima y pierdan el miedo". (Olga Muñoz).

ALEXIS GAJARDO

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Si de tradición se trata, el temuquense Alexis Gajardo Sandoval es un ejemplo de los oficios que pasan de generación en generación y sobreviven al paso de tiempo.

Vocero de la Talabartería Gajardo, emprendimiento que guarda una historia de cuatro décadas, cuenta con orgullo que la producción de piezas hechas ciento por ciento a mano y en cuero tiene futuro, porque sus hijos se entusiasmaron y hoy representan la continuidad del negocio familiar.

Instalado en los locales 2 y 3 del Bandejón 3 de la Feria Pinto, este grupo familiar se especializa en la confección de aperos para caballos y vestimenta para jinetes, "a quienes podemos vestir - dice - de pies a cabeza", una producción que hace cuarenta años iniciaron Patricio Gajardo y María Sandoval, los pilares de este emprendimiento que hoy ofrece creaciones que van de lo más rústico a la más fino, y donde las monturas son parte de su firma y tradición.

Sus trabajos, precisa este talabartero, apuestan a la calidad y es tal el reconocimiento adquirido después de tantos años que sus obras están hoy en manos de familias de casi todo Chile y de personas de Alemania, Francia, Italia y Argentina.

"Con el cuero hacemos riendas, monturas, bajadores, cabezadas, chicoteras y tiros, y luego están los accesorios para el huaso que van desde cinturones a sombreros. Para estos últimos ofrecemos también el servicio de planchado y engomado".

Este emprendimiento abre de lunes a sábado. Y este fin de semana estará en la Sofo. Quienes deseen conocerlos y contactarlos pueden hacerlo a través de Instagram o Facebook, buscándolos como Talabartería Gajardo.

RENÉ ORTIZ

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Exmaquinista de la antigua Empresa de Ferrocarriles y comerciante-artesano desde los años ochenta, René Ortiz, se enorgullece de formar parte de un oficio con tanta historia como es la artesanía, especialmente aquella vinculada al cuero, la cual pudo aprender directamente de dos experimentados maestros que trabajaron con él y quienes le enseñaron todo lo que sabe.

Originario de Pucón y temuquense desde los 15 años, lejos de producir con sus manos como lo hizo alguna vez, porque a sus 80 primaveras los ojos ya no lo acompañan, Ortiz confiesa que el comercio de lo tradicional se convirtió en su fuente de ingresos. Así ha sido desde que lo despidieron de EFE, en tiempos convulsionados y antes de lo esperado. A partir de entonces, dice que toma las riendas de su vida, compra un quiosco en Balmaceda con Pinto y empieza a trabajar con artesanías. Primero fue la reparación de zapatos y, poco a poco, fueron ganando espacio en sus estanterías los productos hechos a mano, especialmente, en cuero.

En 2023, en el local número 100 del Bandejón 3 de la Feria Pinto, exhibe desde aperos para caballos hasta indumentaria para huasos, pasando por algunas piezas de arte mapuche, creaciones en lana y madera. "Ya son 30 años en la actividad", comenta. "Hoy ya no hago productos, pero le ayudo a otros artesanos, algunos bastante experimentados. Y mi vínculo con lo tradicional se ve reflejado también en mi participación en el Club de Cueca Quilantal, al cual pertenezco hace muchos años junto a mi esposa".