El compromiso
Con una sólida formación teórica y metodológica, el o la socióloga es capaz de diagnosticar, planificar, evaluar y monitorear fenómenos sociales con el propósito de aportar datos que permitan mejorar la toma de decisiones"
¿Por qué y para qué estudiar sociología? Es una pregunta que muchos de los estudiantes se hacen al momento de ingresar a nuestra carrera. Es más, siempre da vuelta la pregunta ¿qué hace un o una socióloga? Es que nuestra disciplina debe enfrentar un doble desafío: no es muy conocida y a la vez siguen existiendo prejuicios sociopolíticos que pesan al momento de decidir ingresar a esta carrera.
Dado lo anterior, es importante informar y difundir el quehacer de los y las sociólogos: en palabras simples, nuestra formación tiene como objetivo formar a profesionales capaz de generar un diagnóstico para la búsqueda de soluciones a problemas sociales. Con una sólida formación teórica y metodológica, el o la socióloga es capaz de diagnosticar, planificar, evaluar y monitorear fenómenos sociales con el propósito de aportar datos que permitan mejorar la toma de decisiones de una organización y proponer soluciones sociales pertinentes a problemas y necesidades de los ámbitos públicos y privados.
Con competencias de formulación, gestión y evaluación de proyectos, planificación y análisis estratégica, el o la socióloga es capaz de trabajar en equipos interdisciplinarios para desempeñar funciones, tanto en el ámbito público como privado, es decir, en instituciones estatales, organizaciones privadas y de la sociedad civil.
Es cierto que en una región como la nuestra, esto puede ser algo complejo, considerando que muchas familias de donde provienen nuestros estudiantes desconocen lo que hace un o una socióloga.
Por todo lo anterior, o considerando ello, es importante destacar que la sociología es una disciplina crítica a la sociedad, pero una visión crítica con el propósito de comprender problemas sociales actuales más allá del sentido común. Lo anterior implica ser curioso para comprender sinergias, muchas veces invisibles, que atraviesan nuestra sociedad en relación a los problemas de desigualdad y de cohesión social.
Además, tiene un fuerte componente social y un interés por mejorar las condiciones de vida de los habitantes de un territorio en particular. El compromiso para un cambio social efectivo y beneficioso para la región es también parte de la ética profesional del o la socióloga.