Destino Innovación Episodio 18: El rol del Estado en la innovación: desde programas y apoyo al financiamiento hasta la creación de ecosistemas innovadores
DISPONIBLE EN SOYTVCL. En la más reciente emisión de este ciclo de conversatorios en SoyTV, Isidora Undurraga -conductora del espacio- conversó con José Miguel Benavente, Vicepresidente ejecutivo de CORFO, y con Marcela Angulo, Ingeniera Civil con Doctorado en Ciencias Ambientales UdeC, acerca de los modelos y enfoques de la política pública para fomentar la innovación en Chile y los elementos clave que deben incorporar.
En un mundo donde la innovación se ha convertido en el motor principal del progreso económico y social, surge la pregunta acerca del papel del Estado como impulsor de este cambio. A través de un análisis comparativo con otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se observa una variedad de modelos y enfoques adoptados por los Estados para fomentar la innovación: desde programas de financiamiento hasta la creación de ecosistemas innovadores, las estrategias varían según las necesidades y capacidades de cada nación.
Sin embargo, este impulso hacia la innovación no está exento de desafíos significativos. En el caso específico de Chile, se enfrenta a obstáculos que van desde la falta de recursos hasta la necesidad de una coordinación efectiva entre los diversos actores del ecosistema innovador. Además, la presión por mantener el equilibrio entre el fomento de la innovación y la protección de los intereses nacionales plantea interrogantes complejos sobre el papel del Estado en la economía del conocimiento del siglo XXI.
Ese fue el tema central del episodio 18 de Destino Innovación, el ciclo de conversatorios impulsado por la Sociedad Periodística Araucanía, Empresas Diario El Sur y la Consultora Educa Impacto, junto a Arauco y AIEP, que han establecido una alianza para desarrollar un proyecto destinado a fomentar la innovación y destacar a sus protagonistas en las regiones de Biobío, Ñuble, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos a través de SoyTV.
En la última emisión del martes en SoyTV, Isidora Undurraga -conductora del espacio- conversó con José Miguel Benavente, Vicepresidente ejecutivo de CORFO, y con Marcela Angulo, Ingeniera Civil con Doctorado en Ciencias Ambientales UdeC, y más de 20 años de experiencia en temas de sustentabilidad, innovación y transferencia tecnológica. Allí, el debate giró en torno a cómo el Estado puede propiciar la innovación de manera efectiva, considerando la articulación entre diferentes actores y la relevancia de abordar desafíos específicos para el beneficio de la sociedad en su conjunto.
Benavente, quien es ingeniero civil industrial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Master en economía en la Universidad de Chile, MSc y PhD en economía en la Universidad de Oxford y trabajó en el Banco Interamericano de Desarrollo, sostiene que el Estado desempeña un papel crucial en la promoción de la innovación al crear un entorno propicio, proporcionar apoyo financiero y actuar como demandante activo de soluciones innovadoras. Y a su juicio, estas acciones no solo estimulan el crecimiento económico y la competitividad empresarial, sino que también abordan desafíos sociales y medioambientales importantes.
En ese sentido, profundiza y explica que en la creación de condiciones habilitantes para la innovación, se incluyen aspectos como financiamiento, reglamentación y desarrollo de ecosistemas; en el apoyo financiero, los subsidios y mecanismos como créditos tributarios para impulsar actividades innovadoras en empresas, tanto nuevas como establecidas; y en la participación del Estado como demandante de innovaciones, no solo impulsando innovaciones públicas internas, sino también a través de compras públicas innovadoras, donde se plantean problemas a resolver y se busca soluciones innovadoras en el mercado.
Desde esa perspectiva, Benavente argumenta que el Estado tiene un papel fundamental debido a la naturaleza del conocimiento, que es poco apropiable, y la incertidumbre asociada con la innovación, lo que puede inhibir la inversión privada en este ámbito. Además, destaca el rol del Estado en la creación y cumplimiento de normativas, especialmente en áreas como los estándares medioambientales, que pueden incentivar la innovación empresarial para adaptarse a regulaciones y necesidades del mercado.
EL ECOSISTEMA
Marcela Angulo, la Directora de la Unidad de la Universidad de Concepción en Santiago y quien además es Presidenta del Directorio del Centro de Formación Técnica Lota Arauco y directora en Colbun y en Suralis -entre otras cosas- destaca la importancia de considerar la noción de ecosistema en el contexto de las transformaciones actuales, como la transformación energética y digital.
En ese plano, remarca que, además de las fallas de mercado, existen fallas sistémicas o de coordinación que requieren una intervención del Estado y agrega que se necesita una visión común y a largo plazo para afrontar estos cambios, especialmente en cuanto a cómo afectarán al país, sus regiones y su ecosistema.
Angulo resalta que la toma de decisiones individual no es suficiente ante grandes transformaciones, haciendo hincapié en la importancia de la innovación y la capacidad tecnológica, tanto en equipamiento como en recursos humanos. Y plantea la necesidad de crear capacidades de experimentación y aprendizaje, especialmente en regiones, para aprovechar oportunidades y superar las crisis. "Esto se aplica en diversas áreas como la energía, el hidrógeno, los nuevos materiales y la digitalización", sostiene.
A su juicio, las universidades y los centros tecnológicos juegan un papel crucial en la creación de este ecosistema, brindando servicios tanto a empresas establecidas como a nuevas startups surgidas de las oportunidades emergentes.
LA FÓRMULA
¿Cuál es la forma ideal de propiciar la innovación desde el Estado? José Miguel Benavente cuenta que en Chile, en algún momento, se apoyó la innovación principalmente desde el interés y la iniciativa de las empresas, tanto establecidas como nuevas. Sin embargo, también se experimentó con una política en la que el Estado definía claramente los ámbitos y sectores tecnológicos a impulsar, adoptando un papel más activo en la promoción de la innovación.
Hoy, dice, se busca una posición intermedia en la que se atiendan grandes desafíos que enfrenta la humanidad y el país, promoviendo la innovación para generar valor económico a través de la producción de bienes y servicios. Y destaca el enfoque en desafíos específicos, como la descarbonización para el 2050, que requiere el desarrollo de sectores como el hidrógeno verde y el valor agregado en la industria del litio, entre otros. "Entonces, promueves un conjunto de acciones para impulsar la innovación, pero lo crucial es que no se trata de elegir tecnologías o sectores específicos. Se seleccionan desafíos que tengan sentido para todos, no solo para empresas, consumidores o científicos, sino para la sociedad en su conjunto. En el caso de la descarbonización, por ejemplo, se espera que beneficie a todos al mejorar nuestra calidad de vida", menciona.
Para Marcela Angulo, la articulación entre el sector público, privado y la academia es clave para el desarrollo de sectores productivos competitivos y la resolución de problemas regionales. Así, destaca la importancia del trabajo colaborativo entre estos actores, señalando que ningún país desarrollado ha logrado crear valor y estar en la vanguardia tecnológica sin esta coordinación. En este sentido, resalta el papel fundamental de las universidades en la formación de capital humano pertinente para satisfacer las demandas de la sociedad y del sector productivo.
Asimismo, reconoce que en Chile ha existido un sesgo hacia lo científico en el ámbito universitario, pero observa un cambio en esta tendencia debido a las políticas públicas que impulsan una mayor conexión entre la academia y la industria.
Por ello, la académica valora, desde esa perspectiva, el papel de las universidades en adaptarse a estas demandas, revisando constantemente sus programas académicos para asegurar que estén alineados con las necesidades del mercado laboral y la sociedad en general. En este contexto, justamente, enfatiza en la importancia de que las universidades se vuelquen hacia un enfoque más aplicado y colaborativo con la industria para promover un desarrollo más pertinente y sostenible.