Política al debe
La prolongada crisis que experimenta la política en el país, es un diagnóstico compartido y existe un consenso prácticamente generalizado respecto de aquello. Sin embargo hay sectores que, pese a los escollos y trabas en el camino, mantienen a firme su estrategia en el tiempo y avanzan sostenidamente de manera imperturbable, en la conquista de los espacios de poder que creen merecer. Uno de estos es el Partido Comunista, que acaba de obtener la presidencia de la Cámara de Diputados para su diputada Karol Cariola, quien la ejercerá nada menos que durante el año anterior a la elección senatorial, para la cual dicen se postulará por Valparaíso. Está más que claro, ellos están en el haber y la política en general está al debe. Basta leer a Max Colodro cuando comenta lo que ocurre al frente "la derecha está jugando con fuego, dilapidando una oportunidad histórica". Y esto pese a que todos los números y encuestas indican que la candidata Matthei debiera asumir la presidencia de Chile en el próximo período.
Lo que ocurre en Chile no es exclusivo, cual más cual menos en distintas partes del mundo se presentan distintas situaciones de déficits de la política, como el arte de dialogar y llegar a acuerdos entre distintos sectores, países y partidos.
Basta mirar los conflictos bélicos en Europa con la Unión Soviética invadiendo a Ucrania o Irán atacando con más de 200 drones y misiles lanzados contra Israel, como respuesta frente al ataque israelí al consulado iraní en Siria. El que la mayoría de estos proyectiles fueran interceptados con la ayuda de Estados Unidos y Reino Unido, hizo parecer el combate como un juego de computador. Más de alguien podría decir que esto se asemejó a un par de cachetadas de payaso que a una guerra en serio, como las que solían ocurrir en el pasado.
Hasta cabría suponer, para alguien rebuscado, que se estaban probando concertadamente, como en un baile de máscaras, el alcance de las armas iraníes por un lado y por otro, las defensas antiaéreas de Israel acompañado de sus aliados, todo esto de manera coordinada para que, entre otros, cada uno se sacara los balazos frente a su gente. Para variar la política quedó por allá lejos, en lugar de proponer y anticipar acercamientos y conversaciones entre las partes de modo que no se llegara al enfrentamiento.
El lenguaje en política es fundamental y la coherencia en esta materia es clave, así como también la consistencia con la realidad y ocurrencia de los hechos. En este sentido, cuando se escuchan comentarios recientes, en relación al desempeño político gubernamental que, no ha mostrado resultados que se puedan destacar, lo expresado desde el Frente Amplio por la vocera Camila Vallejo e incluso del socialismo democrático como Camilo Escalona, al destacar como logro del Gobierno el haber podido recuperar la estabilidad, es como para no creerlo.
Esto en pocas palabras, no es más que tragarse todos los sapos y tener que desdecirse, de manera elegante, de todo lo que profesaron, sólo un par de años atrás, en relación a los violentos sucesos del estallido que experimentó el país a fines del 2019. Y que tanto daño le causara a su economía y convivencia social, de lo cual aún no se ha logrado recuperar.
Sin duda, el que la política esté al debe, es una de las causas por las cuales le está costando al país poder salir adelante. Ya viene siendo hora de que la gran mayoría democrática que rechaza la violencia en todas sus variantes, se una en un gran pacto social y lleve adelante las reformas que el sistema político requiere para enfrentar su desarrollo.