Chile será la sede de los Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales 2027. Tendremos un nuevo evento multideportivo internacional donde destaca el compromiso por fomentar la práctica de la actividad física y el deporte entre personas con discapacidad intelectual, reconociendo su importancia dentro de nuestra comunidad.

Según la organización "Olimpiadas Especiales Chile", este evento se diferencia de los Paralímpicos en que estos últimos se centran en el "alto rendimiento", mientras que las Olimpiadas Especiales promueven el "máximo rendimiento", permitiendo que todas las personas con discapacidad intelectual, sin importar su nivel de habilidad, tengan las mismas oportunidades de participar. Esta distinción sutil pero significativa se refleja en la filosofía del evento, donde la competencia no se limita a quienes tienen el mejor desempeño, sino a aquellos que encarnan los valores que representan a Olimpiadas Especiales.

Para las Olimpiadas Especiales, según explica Alan Martínez, académico de Kinesiología de la Universidad Andrés Bello, el deporte es un medio para promover valores como la amistad, la superación, la igualdad, la solidaridad, el compañerismo y la confianza. Más allá de la victoria, lo fundamental es el impacto positivo que el deporte tiene en la vida de quienes participan en él.

Este evento representa una oportunidad para continuar con el legado de Santiago 2023, destacando el legado deportivo y urbano, utilizando instalaciones de alta calidad que promueven la inclusión social. Al valorar la diversidad y dar visibilidad a personas con discapacidad, Olimpiadas Especiales no solo difunde su labor, sino que también motiva a otros a involucrarse en la práctica de actividad física y deportes.

Existe una sola razón por la cual, apasionadamente, hay quienes aman vivir en una burbuja de mentira y falsedad, desechando voluntariamente el camino de la verdad y sinceridad. En esto, la palabra de Dios, como siempre nos da la respuesta. Notemos lo que dice la Biblia en el libro de Juan 3:19-21: "Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios".

Claramente establece la escritura que quienes viven en esa paupérrima realidad, lo hacen porque conscientemente no desean que sus obras malas, sean puestas a la luz. ¿Qué luz? Obviamente la luz que implica el evangelio. Porque el evangelio no es otra cosa sino la verdad de Cristo quien dijo "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan 8:12). Porque cuando nos acercamos a Cristo, debemos admitir nuestros pecados, nuestras faltas y todos nuestros errores.

El que ha sido un mal padre, o hijo, o vecino, o amigo, o legislador, o gobernante, o eclesiástico, o trabajador, o estudiante, o ciudadano, o cristiano, o líder, o jefe, o empresario, o político, etcétera. Sin embargo la Biblia siempre resalta el hecho de que hay quienes ignorando pueden incurrir en faltas, pero aun aquellos no quedarán sin castigo, porque la Biblia dice: "El que conociendo la voluntad de su señor, no hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco" (Lucas 12:47-48).

No obstante, hay quienes sabiendo que están obrando mal, lo siguen haciendo, y lo que es peor, se deleitan en aquello, y en ese sentido el estándar divino no cambia, pues dice claramente en el libro de Santiago 4:16-17: "Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Y por cierto es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado".

Finalmente quiero que sepan que la Biblia jamás disminuirá en su fuerza y veracidad, ni un sólo milímetro se moverán los estándares divinos, aunque nuestros tiempos vayan cambiando, y lo digo con gran certeza, que existe una condenación declarada sobre quienes anhelen seguir viviendo en esa realidad miserable. Pero, la misma Biblia que transversalmente rechaza esa actitud inconsistente, es la que nos muestra la puerta de salida a ese problema, y la clave está en practicar la verdad de Cristo.

Pastor presbítero Pablo Pinto Salamanca,

Consejo Regional de Pastores Evangélicos

de La Araucanía