El Presidente realizaría solo una mención simbólica al CAE en la cuenta pública
EDUCACIÓN SUPERIOR. Schalper (RN) dice que el Gobierno "está tratando de recuperar su base de apoyo mínima".
A una semana de la cuenta pública y en medio del debate sobre la condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE) para la educación superior, el Presidente Gabriel Boric esta semana realizó teletrabajo y se ausentó del comité político para avanzar en el discurso que, según Ex-Ante, solo tendría una mención simbólica al CAE.
"El Gobierno tiene previsto hacerlo (público el proyecto de Ley) en septiembre y no ve ninguna razón para adelantarlo, porque se está haciendo seriamente", dijo ayer la ministra del Interior, Carolina Tohá, luego de que parte del gabinete hablara de una reformulación del financiamiento, evitando usar el término condonación, una de las promesas de campaña de Boric para llegar a La Moneda.
"Nos parece que es muy artificial esta discusión porque todavía no se conoce la propuesta", reiteró la autoridad, mientras que su par de la Segegob, Camila Vallejo, llamó en X a "mantener la perspectiva humana respecto al CAE. Hoy está saliendo mucho más caro mantener el CAE, que terminar con el CAE. Son muchos los recursos que ha tenido que pagar el Estado en la recompra de créditos, como también en la recarga o en el pago de garantías por morosidades. Es un sistema que hay que cambiar integralmente".
Los cuestionamientos han venido incluso desde el oficialismo, donde la timonel del PS, senadora Paulina Vodanovic, calificó la idea como un "ofertón" electoral. Sin embargo, ayer dijo en radio Cooperativa que se trata de una "polémica bastante estéril a estas alturas".
El diputado Diego Schalper (RN) indicó que "el Gobierno está con una preocupación muy profunda respecto de cómo recupera su base de apoyo. Yo creo que cuando el Gobierno saca a colación a pito de nada la condonación del CAE, lo que está tratando de hacer es básicamente recuperar su base de apoyo mínima y ¿cuál es el problema que tiene eso? Que el Socialismo Democrático no quiere verse arrastrado en propuestas que lo tiran a la izquierda radical".