Pesar por la muerte de Edmundo Jouannet, padre del diputado
DECESO. Está siendo velado en la Parroquia San Juan Bautista y su misa fúnebre es hoy en el mismo lugar a las 14 horas.
Pesar provocó el sensible fallecimiento de Edmundo Jouannet Núñez, padre del exintendente, actual diputado por el distrito 23 y presidente nacional de Amarillos, Andrés Jouannet Valderrama, uno de sus 16 hijos de su clan familiar.
Sus restos están siendo velados en la Parroquia San Juan Bautista, lugar hasta donde llegaron a expresarle sus respetos y afecto, los familiares directos, amigos y cercanos, tanto del mundo político como social.
A los 96 años y producto de un cuadro de influenza que no pudo superar, el sindicalista DC y descendiente de colonos franceses que se instalaron en Traiguén, partió al encuentro de su amada esposa (Nora Valderrama) e hija (Norita que solo vivió 13 días).
Fueron 21 largos años los que vivió sin la compañía de su mujer, quien decidió tener 16 hijos por una cuestión de fe: le prometió a Dios que si su sexto hijo, Patricio, sanaba, entonces tendría todos los que vinieran.
Con ella formó una familia impensada para los tiempos que corren. Una familia donde el cálculo económico nunca fue lo primordial, aunque a veces hubieran estrecheces. Y, pese a ello, crió hijos con una educación integral en medio de la lectura y la fe católica.
Esta historia la compartió él mismo con El Austral en 2016, a propósito del Día del Padre. Un relato del que el diputado Jouannet siempre ha estado muy orgulloso, y así lo ha manifestado en público.
Su historia
Don Edmundo llegó a Temuco el mismo año que se casó en 1950. Entonces era funcionario público y se desempeñaba como inspector del Servicio de Impuestos Internos. Posteriormente en 1966 entra a trabajar a la Corporación de la Reforma Agraria (Cora) en donde lo encuentra el Golpe de Estado, siendo detenido y víctima de torturas.
Dado que compartía labores en la Cora con el actual senador Francisco Huenchumilla, gracias a él y al obispo Bernardino Piñera es que consigue su liberación.
Desde ahí su vida transcurrió como dirigente local de la falange y emprendedor, vendiendo verduras en un furgón.